Narra Sans:

Que injusta es la vida, cuando quiero llorar solamente puedo sonreír.
Es lo que esperan del "comediante" pero lo que ignoran es que este humorista ya se le estaban acabando las razones para esa extraña mueca que anteriormente llame sonrisa.

Mi felicidad se había ido con ella pero por lo menos todavía tenía algo que nos conectada, las cartas.

Cada cierto tiempo me paseaba por las ruinas con el pretexto de pedirle algunos libros a Toriel para ir y palpar con mis esqueléticas manos donde nuestro ángel callo.

Para mí mala suerte Toriel estaba frecuentando otras partes por lo que pase a invadir su casa solamente mirando hacia la ligera luz que atravesaba el agujero esperando que cayera alguna carta, lo cual aún no sucedía para mi desgracia.

Pasaba el día al lado de Papyrus acompañándolo a todas partes hasta sus raros entrenamientos con ese pez cabecilla de la guardia real.

Desde que me encontró llorando insistía en estar a mi lado las 24 horas del día, era mi hermanito y amaba su compañía pero no me llenaba.

Muchas veces ha pasado que aún que estés rodeado de gente..muy dentro tuyo sientes la soledad del día a día, quemándote lentamente, disgustando el sabor.

Habían pasado días desde su última carta por lo cual un día al despertarme sentí algo que me tiraba a volver a pisar las ruinas.

Me levante y corrí con el corazón en la mano.

Toriel había vuelto a salir pero tenía mis poderes de mi lado, me teletransporte sintiendo el olor de flores penetrando mis orificios por donde debería encontrarse mi nariz, claro si tuviese una.

Mire al cielo y estire los brazos como si pidiese algún tipo de plegaria.

Llego a mis dedos otra carta.

La olfatee por unos segundos y pude lograr percibir su esencia.

La abrí lentamente como si estuviese hecha de cristal. Su letra se había vuelto algo temblorosa, algo no estaba yendo bien.

De todas formas decía lo contrario, que se sentía bien e incluso agregó que me "recordó", al final no sabía si reía por los pésimos chistes escritos en la carta o por qué me recordaba, a pesar de todo aún lo hacía.

Mi corazón saltaba de emoción, quería tenerla de frente y rodearla con mis brazos e intentar rozar mi esquelética boca con sus finos labios.

"tendrás mejores cosas que hacer no? Además no sé realmente si llegaran pero en mi corazón tengo la esperanza que si."

Sans: oh Frisk..si solo supieras que día a día espero con fervor tus cartas y tus cálidas palabras que me empujan a seguir..

La leí innumerables veces para luego guardarla en mi caqueta para volver a casa antes que Paps se diera cuenta de mi ausencia.

Cuando llegue estaba él en el sillón, muy tarde.

Decidí contarle todo, lo de nosotros, lo de las cartas es mi hermano no le puedo esconder nada aún que si por mí fuera lo cuidaría de todo mal que existiese.

Papyrus: Aw..Sans..por qué no me contaste antes?

Sans: ...

Papyrus: Espero que no estés celoso por que salí con ella..es que pensé que como coqueteaba conmigo pues..

Sans: No pasa nada hermano..

Papyrus: NYEHEHEHE~ PERO POR LO QUE ESCUCHE AMBOS SE ESTIMAN MUCHO..

No pude evitar sentirme algo avergonzado por saber lo que quería decir Papyrus en ese momento.

Papyrus: Pero me alegra ver que estás mejor..

Sans: Volví a ser SANSTASTICO?

Papyrus: Hehehe..si pero tranquilo..

Sans: Por qué? Bueno a pesar de eso no puedo llamarla..

Papyrus: Lo sé..las baterías..

Sans: No es solo eso..

Papyrus: Que es?

Sans: se me olvidó su HÚMERO telefónico! Entiendes?!

Papyrus: SANS NO TE PASES DEL LÍMITE!!

Y así pasamos el día, inclusive quizo ir esta vez a grilbbys conmigo a pesar de que no esté dentro de sus "lugares preferidos" pero sé que lo hizo para estar conmigo..después de todo quizás no este tan solo.

Llegue a la cama, leí la carta por última vez y sentí una punsada en mi pecho..era Frisk! Algo le había pasado!

"Por favor que solo sea un juego de mi mente, que no le haya pasado nada a mi alma"