XXIII
Hola Milo:
No tuve el valor de decirte...
Por eso le pedí el favor a Shura.
Tu cosmos explotó y estuvo cargado con odio.
El patriarca tuvo que llegar a detener la pelea entre Kanon y tú.
Lloraste Milo, lloraste en mi hombro y eso me partió el corazón.
Yo me encargaré de Kanon, te lo prometo.
Atte:
Camus.
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