Caminar por esas largas calles solo hacía que su mente se distraje se momentáneamente para poder memorizar el camino. Las calles eran iluminadas suavemente por los faros de luz de ese pequeño pueblo, pero a pesar de esa desventaja, sus sentidos estaban muy desarrollados, por lo que la poca iluminación no fue un problema

Sintió el peso de su mejor amigo sobre su espalda, lo saco de sus pensamientos, lo volteo a ver y este solo le sonrió y vio al vecino que conocieron que amablemente los llevaba a su nuevo hogar

—¿Cuánto falta para llegar, señor Takashiiiiii? —pregunto cansado y apoyándose más en el rubio que caminaba a la par —Hemos caminado muchísimo

—Ya falta muy poco, solo son dos cuadras más —rio entre dientes al escuchar el tono cansado del azabache

—¡¿Dos?! ¡Pero si es lejísimos! —exclamo con dramatismo —Me duele el cuerpo enterooooo

—Cálmate Yuu, hemos caminado más que eso —dijo burlón el rubio empujándolo con algo de brusquedad

—Muchacho, ¿Que acaso no sabes que no debes hablarle así a tus mayores? Ten más respeto, vándalo —regaño una mujer anciana con un bastón

Los dos adolescentes la vieron casi con una expresión de incredulidad, ¿Cómo es que esa mujer seguía viva? Debió de haber muerto desde el inicio de la enfermedad hace casi seis años

—Señora Kim —saludo reverenciándose ante la anciana, en señal de respeto —Le pido disculpas por el comportamiento del muchacho, ya sabe cómo son los niños pandemia

Mika y Yuu compartieron una mirada confusa y voltearon a ver los adultos. No comprendían por qué eran llamados de esa forma

—¿Niños pandemia? —hablo el rubio acercándose —¿A qué se refiere?

—Se refiere a los niños que sobrevivieron a la pandemia que mató a los mayores de once años. Lo que la señora Kim intenta decir, es que cree que ustedes no tienen respeto por sus mayores —explico calmado —Pero es comprensible porque... Bueno, ya saben, los adultos fallecieron

—No pudieron haber sobrevivido solos ¡Apenas eran unos simples niños! ¿Dónde están sus padres? No es posible que no pudieran haber hecho bien su trabajo —se quejaba la anciana con molestia

—Oiga anciana, ya dejé de molestar y déjenos ir a descansar ¿Quiere?

La mujer quedó boquiabierta al escuchar la forma en la que el pelinegro le había respondido. Justo cuando iba a reaccionar para golpearlo con su bastón en la cabeza por la imprudencia del adolescente, Mika lo tomo del cuello rápidamente y lo obligo a reverenciarse en señal de disculpas

—Le ofrezco disculpas en nombre de mi amigo, como acaba de decir el señor Takashi, somos niños pandemia, nuestros padres fallecieron y nos tuvimos que valer por nosotros mismos, así que no tuvimos una educación apropiada —apretó su agarre al sentir que el azabache se quería levantar —Le pido disculpas nuevamente

—Ugh, estos mocosos de hoy en día —bufo molesta y se fue

El mayor suspiro al finalizar aquello. Le traía nostalgia y esos vagos recuerdos de cuando los ancianos se molestaban porque un menor los tuteaba; vio de reojo a los jóvenes y estos estaban todavía inclinados, causándole una risita

—Muchachos, ya pueden levantarse

—¿Ya se fue la anciana? —pregunto el ojiverde viendo hacia todos lados —¡Pero que molesta! ¡¿Y por qué hiciste eso, Mika?! Ella llegó con su... Con su... ¡Con su gran maldito sentido de superioridad!

—Porque es una anciana y tu un tonto

—¡Oye!

—No se iba a ir a menos de que hiciéramos eso y no es como si esa disculpa fuera algo tan importante de todos modos -soltó el agarre de su mochila y le dio un zape en la cabeza —No debemos causar problemas, suficiente tienen con recibirnos sabiendo nuestra condición

—¡Ay! —se quejó y después se sobó, hizo un puchero hacia el rubio y luego le saco la lengua mientras le seguía el paso a ambos —Eres malo, Mika

—Estos muchachos —suspiro divertido para sí mismo el mayor —Espero que se sientan cómodos, no tenemos cosas lujosas pero si lo básico, me atrevo a decir que no nos hace falta nada jaja

—Muchas gracias por su amabilidad, señor Takashi —volvió a agradecer Mika apenado —Ayudaremos con lo que usted nos pida de ahora en adelante

—¡Ah! ¡Sí! —exclamo Yuuichiro —Usted solo llámenos, es lo menos que podemos hacer por su apoyo

—Muchachos, con el simple echo de que protejan la el pueblo de los vampiros y los saqueadores es más que suficiente —dijo sonriente —Bueno, hemos llegado

Frente a ellos había una casa pequeña de dos pisos, en la entrada tenía una banca de madera desgastada y la puerta se veía algo vieja también

Le faltaba mantenimiento definitivamente

—Los dejo muchachos, si necesitan algo, llámenme ¿Está bien?

—Gracias —dijeron al unisón los amigos

Les dejo la llave y se marchó, lo siguieron con la mirada hasta que por la oscuridad y la lejanía desapareció de sus vistas. Yuuichiro ingreso la llave en la cerradura y finalmente abrió la puerta

—¿Hogar, dulce hogar? —hablo inseguro el azabache

Cómo había dicho Takashi, había solo lo necesario, una pequeña cocina, comedor, sala y baño, frente a ellos estaban las escaleras que daban al segundo piso. Encendieron la luz y se pudo apreciar mejor el color crema de las paredes

Ingresaron completamente a la vivienda y cerraron la puerta detrás de ellos, después comenzaron a caminar al segundo piso para poder reclamar, bueno, Yuuichiro comenzó a correr para ir a reclamar la habitación más grande

La mirada de Mikaela se mantenía perdida a pesar de que el pelinegro le decía que ya había encontrado la habitación perfecta y que la de él era la que estaba frente a la suya. Tomo el picaporte de su nueva habitación y finalmente entro

Una cama, un ropero, un cuarto de baño, un librero, un ventanal con un sillón integrado y un escritorio

¿En serio la habitación de Yuuichiro era mejor que la de él?

Dejo su mochila en la cama y saco todo lo que había en ella para acomodarlo y simplemente dormir después. Tuvo que doblar varias camisas nuevamente por qué se habían desechó cuando las saco, otras las tuvo que colgar y lo demás fue para los cajones

No es como que tuviera mucha ropa de todas formas, solo ocupo dos cajones y unos tres ganchos para colgar las camisas, su único par de zapatos lo dejo en el pequeño compartimento que estaba debajo del espejo y los tres pantalones que tenía los guardo junto a las camisas

Vio por el ventanal intentando buscarlo entre la oscuridad y la vegetación, pero sabía que no estaría ahí y que jamás lo volvería a ver

Sacudió su cabeza intentando seguir con su tarea. Sacó el cofre junto a la llave, al abrirlo había una fila de cartas y una fila de cintas, también habían unos dulces de cereza, anillos, alguna que otra piedra preciosa, varios papeles, un reproductor de audio y una foto de ellos dos en buen estado

Paso sus dedos por el cristal de la fotografía, una pequeña gota se resbaló por su mejilla y cayo en el cuadro, seguida de otra y otra

Intento detenerlas, pero le eran imposible, el recuerdo constante del albino le partía el alma por qué sentía que podía hacer todavía más para ayudarlo, aún que en el fondo sabía que no era cierto

¿Qué podía hacer un pobre chico de diez y seis años para salvar a otro chico también de diez y seis años con una enfermedad mortal?

Limpio las amargas lágrimas con el dorso de su mano y puso la foto en la mesita auxiliar que se encontraba al lado de su cama. Dirigió su mirada al cofre nuevamente y como el boncho de cartas

Tomó la primera y vio que el sobre se encontraba colorado de ciertas áreas, como si las hubieran manipulado y eso haya sido el residuo con el pasar de los años, con cuidado de no romper más de lo debido ese viejo sobre, saco la hoja que yacia dentro

Su fecha era del treinta y uno de marzo del dos mil diez y seis, el último día de aquel mes

Hola Mika

Si lees esto es por qué estoy muerto

No predije mi muerte ni nada de eso, solo hice estás cartas en caso de que llegase a morir antes de tiempo

Desde que llegué aquí me he sentido muy inquieto, tengo como, una rara sensación que simplemente no se va

Ya tienes once años, estoy feliz por eso, pero parece que tú no, quisiera saber la razón

Sé que te molesta que esté "feliz" en este lugar llamado hogar ¿Te soy sincero? Estoy que me muero aquí, odió con cada célula de mí ser estar en este lugar pero me mantengo con una sonrisa para poder ayudarte a superar la muerte de nuestra familia... Bueno, eso explica tu mal humor

Aún somos muy jóvenes como para ir a las misiones, quisiera salir y ver el mundo otra vez, respirar el aire puro ¿Seguirá siendo puro? Me pregunto si los vampiros se encargaron de las plantas nucleares o las plataformas petroleras

¿Nunca te habías preguntado qué pasaría con ellas en estos casos? ¿Destruirían el mundo o algo así? Digo, ya no hay nadie que las opere y por lo que leí, se tienen que mantener en constante revisión y mantenimiento

Pero ¿Qué sabré yo? Solo tengo doce años

¿Has visto Doki? O ¿Los Backyardigans? Amaba esas caricaturas, fue lo mejor que pude haber visto en mi vida

«Je, siempre te la pasabas jugando con tus muñecos de Pablo y Austin» recordó con una pequeña sonrisa

La imagen de un niño azabache jugando paso por su cabeza, haciendo que mantuviera su sonrisa

Mmmhhh ¿Qué más? ¿Qué más?

Pueeeeeeesss me di cuenta de algo, lee, ni modo que mira jsjsjsjs

Imagina mi risa toda esquizofrénica, ojalá pudiera reírme y que pudieras escucharme, así tendría más drama

Bueno ya

Progenitor mata a noble, y noble mata a guerrero, guerrero mata a vigilante y vigilante mata a común, y pues por obvias razones común mata a híbridos

O sea que todos esos chupasangre nos matan :D

¡Eh, pero no todo es malo!

No digo que no seamos fuertes, no, solo que como aun somos menores, nuestra fuerza no está desarrollada todavía y pues por eso el común nos mata D:

Pero no te preocupeeeees

Cuando seamos grandes, nosotros mataremos al común, vigilante, guerrero y si es posible hasta a un noble... Aunque también cabe la posibilidad de poder matar a un progenitor, se vale soñar

¿Te confieso algo que tal vez odies? Quisiera usar uno de esos trajes que usan los vampiros, siento que se ven muy geniales y la capa uff, me imagino a Edna modas diciendo que sin las capas

A veces pienso que no estoy bien ¿Tu qué opinas?

Bueno, hasta aquí llega esto porque Ferid me quiere quitar el papel

Me voy, adiós ( ╹▽╹ )

Se dejó caer en la nueva cama y dejo la carta en su pecho arrugandola un poco en el proceso

«¿Cómo es que todavía sigues estando en mi cabeza?»

Ni estando muerto el muchacho dejaba de darle lata a su corazón

.
.
.

—¡Maldita sea, ni se te ocurra cerrar los ojos!

—Cof cof... Es inevitable, aceptemos lo Mika, ahg, sabíamos que este momento llegaría

—¡Callate! ¡No hables!

Lagrimas caían de sus ojos, la desesperación corría por su cuerpo al no poder hacer algo solo sostener su cuerpo contra el suyo mientras se manchaba de la sangre que salía de los labios ajenos

—Mika, por favor... No llores, e-estaré bien ¿S-si? cof cof— le dijo con una sonrisa mientras secaba las lágrimas del rubio

—Si... V-vas a estar bien —aseguró abrazándolo para reconfortarse así mismo