Ha pasado unos días desde que Ashley se quedó en mi casa, creo que me estoy volviendo a enamorar de ella, para ser sincero tengo miedo de eso, porque tal vez no sea amor como pienso podría ser atracción o inclusive puede ser el hecho de que nos estamos acercando más como amigos y a Alyshi también le ha agradado.

— ¿En qué piensas? — me interrumpió Manuel mi jefe no recuerdo ver cuando se sentó frente mío.

— Yo... En nada.

— Ah ya veo lo que pasa aquí.

— ¿Qué? — Manuel y yo hicimos una muy buena amistad aunque sea mi jefe.

— Estás enamorado. — sonó más a una afirmación que una pregunta o teoría.

— ¿Pero qué dices?

— Primero por

Primero porque he escuchado a Alyshi hablar de una chica que conociste hace poco y quiere que sea tu novia — él sonrió viéndome. — Te has sonrojado.

— Claro que no. — me excusé cruzando los brazos ¿Y segundo?

— Pues también te he visto un poco diferente, y supuse que era una chica.

— A ver si es... — le conté todo lo que ocurrió hace unos años y todo lo que ha pasado desde que la he vuelto a ver. — Sinceramente, esto es diferente a lo que he sentido antes por otra chica.

— Tienes miedo de volver a estar con ella y que las cosas no funcionen — asentí — Pero tampoco has sentido algo parecido nunca y la notas un poco nerviosa cuando están juntos ¿En serio se le nota mucho? — no pude evitar reír por su comentario.

— Sí... Bueno eso creo aunque también a veces se vuelve distante como si sus pensamientos la absorbiera.

— Me gustaría conocerla ¿Tal vez se pueda? — mi teléfono sonó y al ver era un mensaje de ella.

— ¿Y esa sonrisa te escribió ella?

— ¿Qué opinas?

— Que sí.

— Bueno ahí tienes tu repuesta. — hable con una sonrisa viéndolo.

— Alyshi me está pasando sus poderes detectivescos.

— Esa palabra creo que no existe.

— Yo tampoco lo creo...

— Estoy pensando en... — miré mis manos y después a él — en pedirle nuevamente que sea mi novia, pero no lo sé.

— ¿Cómo que no lo sabes?

— Es que... Después de lo que pasó ¿Qué pasa si esta vez no funciona? La voy a herir ¿No? No quiero que se vuela a ilusionar.

— ¿Pero te gusta?

— ¿Si? ¿No? Tal vez... Solo un poco.

— ¿Noah ella te gusta? — dejé escapar un suspiro.

— Sí, ella me gusta, volví a caer... Pero siento que una manera diferente... Más fuerte.

— Pues hazlo, inténtalo, arriésgate. Las mejores cosas pasan así. Arriesgándose.

— Sí, supongo...

— Hey ella no es como Carolina.

— No. No lo es, es mucho mejor.

— ¿Qué tienes planeado?

Le hablé de los planes un poco más entusiasmado, con más confianza, más seguridad... Tal vez todo salga bien está vez... Tal vez podamos ser una familia.

— Genial, te puedo ayudar con el lugar, conozco la persona indicada.

Y de este modo pasamos la tarde, planeando mi confección a Ashley... Aunque una parte de mí tiene la ilusión de que todo saldrá bien... La otra tiene un mal presentimiento...

***

Noah nos invitó hoy al karaoke y tengo que admitir que por alguna extraña razón estoy emocionada, muy pero muy emocionada.

Estoy mirando a todas partes, pero aún no veo el paradero de los chicos, me pregunto donde están.

— ¿Tú eres Ashley? — uno de los de Seguridad se acercó a nosotros, mire a mis amigos con miedo de responder.

— Sí, soy yo ¿Por qué?

— Síganme. — lo seguimos al final del sitio donde hay unas escaleras al subir veo a los chicos. Estamos en la zona VIP.

— Nadie de allá abajo los escuchará cantar y las bebidas son gratis. — al terminar de decir aquello se fue.

— Guau no tuvo que ser nada barato eso.

— Para nada... — Didi aún estaba un poco sorprendida y ¿Quién no? Es la primera vez que estamos en una zona VIP en una discoteca o en este caso un karaoke, una mirada estaba puesta en mí, pero ¿Quién puede ser? En eso me topé con esa mirada grisácea que se ha vuelto tan común y familiar estos días.

— Hey. — acotó al arrastrar una silla al lado de él.

— Hola. — mi voz sonó tan tímida... Tan bajita y no pude evitar recordar la escena del parque o de la última vez que estuve en su departamento. — ¿Cómo está Alyshi?

— Está bien, con mamá hoy.

— Y... — él me miro expectante con curiosidad. — ¿Su mamá no se ha aparecido? — un suspiro se oyó de su parte.

— No, no la ha hecho. — toque su mano en un intento de calmarlo y nuestras miradas se encontraron así creando nuestra propia burbuja.

— Empezaré yo con una canción. — los dos miramos a Didi rompiendo nuestra burbuja.

Después de unas cuantas rondas, canciones, risas y gallos que se fueron Noah me quito mi vaso con diversión.

— No sigas bebiendo.

— ... Pero es refresco.

— Igual, hace daño y estás imperativa.

— Claro que no.

— ¿En serio? Porque tienes como una hora moviendo tus pies.

— ¿Y como tú sabes eso?

— Ohh así que no lo niegas y respondiéndote — cada vez se acerca más a mí haciendo que ponga nerviosa. — Yo lo sé todo. — susurro en mi oreja su aliento en mi piel provocó que me estremeciera.

— ¡Ashley ven a cantar con nosotras! — miré a Noah y la distancia entre nosotros dos estaba peligrando.

— Ve. — su susurro hizo que se me entre abrieran los labios y un suspiro entrecortado salió de mí. Él por su parte me regalo una sonrisa seductora ¿Creo que no podré resistirme mucho a esta cercanía entre ambos?

— Voy. — hable sin aún recuperarme de lo que pasó, deslice lentamente mi mano sobre la suya y cuando estuve completamente parada y sin su mano bajo el mío sentí esa parte de mi anatomía fría, bebí lo que quedaba de alcohol de su vaso y le dedique una sonrisa traviesa él solo se dispuso a negar con su cabeza.

Después de unos minutos nos decidimos por cantar “506” de Morat, cuando agarre confianza me encontré saltando y disfrutando con mis amigas.

— ¡Ashley canta tu sola! — giré como suricato a ver a la mesa.

— ¿Yo? — vi como Noah reía a lo bajo.

— Sí tú.

— Pe...

— ¡Pero nada! — miré a mis amigos como si los quisiera matar y puede que así sea.

— Ay vale ¿Contentos? — obvio que si lo estaban, Neli se acercó a mí para preguntarme cuál canción cantaré. Claro todo el mundo aprovechó que no me moví de la zona de canto. Fabuloso.

— Vas a quedarte.

— Aitana amo, voy, voy. — y se fue antes que le dijera algo.

Cuando la canción por fin finalizó alguien rompió el silencio que se había formado en esos pequeños segundos cuando sonaron las últimas notas.

—! Voy yo! — oh Dios Noah va a cantar, nunca pensé esto posible, se paró frente a mí y se inclinó hasta mi oreja... Esto ya parece una costumbre.

— Espero que lo disfrutes. — rozo nuestros dedos al agarrar el micrófono, yo por mi parte caminé como robot a mi silla, sus amigos me miraban burlones, cogí una papita sin mirar a nadie y me lo comí.

No dijo cuál canción es la que va a cantar, puede que eso haya hecho que la curiosidad viniera a mi igual que el nerviosismo.

Las primeras notas empezaron a sonar y supe de inmediato la canción... Cristina de Sebastián Yatra.

— Y si pudiera mostrarte que estando juntos ya no hay nada que falte y que a pesar de la distancia te voy a querer solo tienes que saber que yo quisiera quedarme, y aunque no debo solo quiero llamarte que repitamos las historias una y otra vez, no sé...

Cantó viéndome con una pequeña sonrisa tímida. Sinceramente, no sé qué pasa ¿Se estará declarando? ¿La canta por qué le gusta o qué?

—¿Cómo te pido que te enamores cuando al final no voy a estar cuando tú llores? ¿Cómo te pido que te ilusiones y recortar nuestra distancia con canciones?

Termino la canción acercándose a mí hasta quedar arrodillado frente mío, nuestros ojos no se apartaron.

— ¿Qué dices? ¿Quieres intentarlo una vez más? — mis ojos no se empañaron haciéndome un poco difícil verlo.

— ¿Pero intentarlo bien? — susurro solo para que él oyera.

— Sí Ashley. — su mano se apoyó en mi mejilla izquierda —Intentarlo de verdad. En serio te amo. — me abalancé a él y uni nuestros labios dejándolo en shock, tal vez espero que lo abrazara o no lo sé. A los segundos correspondió el beso, nuestro primer beso, lento, con suavidad, con amor y muchos sentimientos más, uno de esos tiernos que siempre soñé.

Mi primer beso con él sí fue como el que había soñado de adolescente. Nuestros amigos sin esperar mucho hicieron ruidos de festejo provocando que nos separemos entre risas.

— ¡Brindis por los novios! — Noah se sentó a mi lado y lo miré con una sonrisa... Somos novios. Él y yo.

— agarro su vaso con alcohol y lo alzó después me vio y le echó un poco al mío — Para que no te sientas como una niña... Hablo bajo en mi oído con esa voz seductora, paso su brazo izquierdo por mi espalda acercando más nuestras sillas. — Alyshi se va a poner feliz con la noticia.

— Me lo imagino ¿Cuándo se lo diremos?

— Calma fiera, y se lo diremos cuando estés lista.

— Yo estoy lista a cualquier cosa si estás conmigo. — su sonrisa se agrandó más y para ocultarlo bebió de su vaso.

— Que pobre intento en ocultar que estás feliz de que por fin te declaraste. — acote burlona — No me sorprende que Aly te haya animado o incluso presionado. — escupió toda la bebida haciéndome reír. — ¿En serio..? Hizo... Eso? — intenté hablar, pero aún no puedo parar de reír. — Me duele la panza.

— Eso para que te sigas burlando de la gente. — fingió parecer ofendido.

— ¡Bueno, pero deja de darme material para eso! — chillé entre risas.

Bueno mis amores esperar tanto valió la pena ¿No? Un capítulo muy bonito y especial por ser 23 de abril😍 feliz día del libro a todos ustedes. Y espero pasar otro 23 más con el ustedes♥.

Ahora sí, su escritora con ojeras de mapache 🦝🦝🦝 se va, bye los amo muchísimo❤❤❤.