Stryker.

Nunca leerás esto porque esta carta nunca dejará este lugar. Me parece que, aunque tus compañeros puede pensar que soy un cobarde, por decirlo de la forma más sencialla, escribirte y ser libre de decir lo que quiero sin repercusiones es un pensamiento reconfortante. Puede que tengan razón en que soy un cobarde. Después de todo, me oculto bajo una máscara mientras sigo delatando a muchos del Black Dragon, y las Special Forces estaban demasiado ocupados con las secuelas de la batalla contra Mavado para darse cuenta. Una parte de mí todavía lamenta haber dejado la organización de Kano sin decir un último adiós, por más estúpido que sea, y una gran parte de mí se alegra de haberlo dejado todo atrás, si me lo permites. Es solo que tanto ha sucedido que, sinceramente, no sé que hacer ahora. He tenido mucho tiempo para pensar en el camino que intentaste guiarme, y todavía me abrumo cuando me detengo en pensar en todo eso durante un largo tiempo.

Otra cosa, no creo que pueda enviarte una carta, no solo físicamente, sino también emocionalmente. Supongo que por eso me fui tan repentinamente de las instalaciones armadas ayer mientras intentabamos avanzar en mi caso al señalar más miembros de la facción de Kano y Mavado. No podría enfrentar el hecho de que renuncio a todo lo que conozco, y mucho menos a ti. Desearía poder decir que no es culpa tuya, pero no puedo ahora que me hiciste estar en un gran conflicto.

Creo que nunca olvidaré la sensación de tus manos en mi cuello cuando me capturaste en New Jersey, ni la mirada en tus ojos.

Sé que en la base de operaciones había dicho que te había perdonado, y tal vez sea en parte cierto, pero cuando cierro los ojos, puedo escuchar tu voz y la del puto de Kano, como si fueran una sola. Me persigue hasta el día de hoy, aquí en mi unidad, a medio mundo de distancia.

Sé que no quisiste atacarme tanto tus palabras como tus acciones, pero a veces es algo irracional, lo que uno interpreta con la mente a con lo que ve, y me temo que no podría ignorarlo si me quedará en la base.

No estoy preparado para enfrentarte tanto en papel como en persona, y espero que puedas encontrarlo en ti para perdonar a este tonto mercenario por eso.

A pesar de mi partida repentina, espero que el caso contra el Red Dragon vaya bien.

Sin mas por el momento, quedo a la espera de mi próxima carta.