Prologo.
"Frio en mis posesiones, calido en mis amistades, ojala mi querido Laurens, podria estar en mi poder la acción en lugar de las palabras para convencerte de que te amo."
Alexander Hamilton.
-¿Qué es esto?-pregunto el rubio observando al pelirrojo alfrente suyo ya que sus mejillas estaban pintadas de rojo, sus ojos brillaban emocionados, sus labios formaban una sonrisa nerviosa y todo su cuerpo estaba temblando de la emoción.
-Es una carta para usted.
-Eso lo se pero ¿Porqué me la das?
Alexander, se mordio el labio nervioso, pero con seguridad dijo las siguientes palabras despues de tomar el aire correspondiente para hablar.
-Porque lo amo.
John Laurens rio, Hamilton era conocido en la universidad tanto como su inteligencia como sus "palabras bonitas" para las señoritas, el rubio no podia creer que lo amaba.
-¿Qué tiene de gracioso mi confesión, Laurens?-pregunto levantando una ceja no mostrando que se sintio herido al ver que no le tomaba enserio el chico que realmente le gustaba.
-No puedo creerle a alguién que es el "gato" de la Uni-dijo doblando nuevamente la carta y entregandosela al mas bajo-Losiento, no acepto tus sentimientos.
-P-Pero...-tartamudeo, sus manos empezaban a temblar-Te estoy diciendo la verdad...
-Nisiquiera me conoces Hamilton-dijo dando un suspiro-No puedo creerte con la fama que te cargas, toma tu carta.
-No, quedatela-hizo un ademan con la mano de que no la iba a aceptar y miro a Laurens decidido-Como dice mi carta, pondre acción en lugar de las palabras para convencerte de que te amo.
-Asi le habras dicho a tantas señoritas-dijo el rubio restandole importancia, guardando la carta entre las paginas de su libro y parandose de la silla donde estaba sentado.
Alexander gruño molesto, no le gustaba que no le creyeran. Tomo carrera para alcanzar al ver que se alejaba, se puso alfrente de el y lo miro seriamente.
-¿Qué? ¿Ahora no me dejaras ir a--? ¡...!-Laurens se quedo callado al sentir como Alexander juntaba sus labios en un beso, aunque noto que el era inexperto en eso.
-Yo solo ligo, no expreso, mi querido chico-dijo Alexander con la voz entrecortada despues de hacer tal acto tan atrevido. Sonrio y camino contrariamente a donde iba Laurens.
John Laurens aun con los ojos abiertos por la sorpresa tan inseperada, volvio a tomar su postura seria y susurro.
-Esto sera divertido...
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Actualizaciones lentas.
Nueva historia.
Terminare las otras, si.
Adios.
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