Mi decisión.
Querida:
Fugaz: he llegado a la conclusión de que es la mejor palabra para definir nuestra estancia sobre la faz de la Tierra y me agobia el hecho de saber que veinte años de dicha estancia los pasé lejos de ti.
Hoy amanecí cansado, la mañana se me ha pasado veloz, no he salido de la cama. ¿Estaré enfermando? Sinceramente, poco me importa. Creo en el karma, tarde o temprano lo que di me será devuelto.
Dicen mis hijos que últimamente me ven pensativo, más reflexivo, ¡qué ironía! Yo, que jamás me consideré filosófico, estoy emitiendo juicios automotivacionales.
Evito, por todos los medios, caer en la monotonía de lo cotidiano, pero es muy difícil; no obstante, leo, salgo a caminar en las tardes, incluso escucho música, intento cultivarme y distraerme.
Nunca fui un hombre de muchas palabras, mis expresiones eran breves, concisas y precisas pero, mediante estas cartas, ha salido a la luz un lado desconocido, más libre y abierto. Me convenzo de que es por ti, por todo lo que siento, que estoy cambiando.
Voy a ser mejor. No quiero pasar lo que me queda de vida en la amargura del pasado, sometido bajo los efectos de lo que no hice.
Sí, mi Alba, voy a intentar ser feliz por mí, por ti, por nosotros.
Con amor, Carlos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top