*Marcando*

Tom: ¿Hola?

Edd:
Hey...Necesito hablar contigo...

Tom:
Oh ¿Por qué?

Edd:
Prefiero hablarlo en persona...

Tom:
Hmm, ok. ¿Te veo en el parque a las 18:00pm?

Edd:
Me parece...Adios.

Tom:
Te veo luego.

*Fin de la llamada*

El Peli-cafe cortó la llamada y dió un suspiro, aún no quería creer que Tom había sido el que había escrito las cartas.

Volteo a mirar a su amigo y le dio un intento de sonrisa.

—Gracias por decirme..

—Denada...Edd, yo me tengo que ir ¿ok?.

—Ok...Nos vemos otro día entonces.

—Esta bien..

El mayor simplemente le dió un beso en la mejilla a su amigo y se fue.

Faltaba exactamente media hora para que se juntaran, así que decidió salir altiro para ir al lugar en donde se Juntarían.

[・・・]

Un chico de cuencas vacías se sentó en una banca que estaba cerca del parque y empezó a escuchar música mientras esperaba a su amigo.

Luego sintió que alguien se paro al frente suyo.

Era Edd.

Y se veía que estaba algo enojado.

—Hola, Edd ¿Por qué querías que nos juntaramos?.

—Quiero hablar sobre las cartas, Tom.

—Ohh ¿Ya supiste quien era?.

—Si.

—¿Y quien era?.

—¿Y todavía preguntas?.

—...¿De que estas hablando?.

—¿Como puedes ser tan egoísta?.

—...

—¿Para que estas con Tord si sigues enamorado de mi? ¿Acaso él para tí es solo un juguete?.

—...Edd, no se de que estas hablando...

—¡Di la puta verdad!.

—¡¿Qué verdad?! ¡No se de que estas hablando!.

Solo se escuchó un largo silencio.

Una cachetada.

Eso había sido lo que hizo que solo se escuchará silencio.

El de cuencas vacías se toco la mejilla mientras sentía como algunas lágrimas iban a empezar a caer por sus mejillas en cualquier momento.

—...¿Tu crees que yo soy el que te escribió las cartas?...

—Si, Matt me lo dijo..

—...Te mintió...No soy yo.

—...¿Qué...?.

—Eso...No soy yo.

—P-Pruebalo...

El de cabellos en Punta saco un cuaderno que tenía en su mochila.

Abrió cualquier página y se la mostro al Peli-cafe.

—¿Son la misma letra?.

—...N-No...

—Y Mira. Las hojas están enumeradas...No me dejan sacar hojas, así que tampoco podría ser yo... .

Y ahí fue en donde Edd se dio cuenta que su amigo tenía razón...

Mierda.

Ahora mismo maldecía haberle hablado así a Tom, haberle pegado una cachetada y tratarlo de egoísta...

—...Tom yo--

—No digas nada...En un rato iba a ver a Tord, pero como piensas que lo trato como un juguete...Sera mejor que no vaya..

—Tom, lo siento, encerio..

—No quiero escucharte...Fuimos amigos desde niños, hasta llegamos a ser pareja, Edd...Es increíble que me trates de egoísta y que no me creas...Tenías razón, lo nuestro fue un error.

El de cuencas vacías sintió como las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas, se dio media vuelta y simplemente se fue.

Ahora mismo solo se encontraba un chico arrepentido por lo que hizo y al mismo tiempo triste por lo que su amigo había dicho...

...