Querido atento:

Hoy he tenido un momento de felicidad suprema en el que sentí que pertenecía a un grupo de personas, unas personas en las que puedo confiar y me puedo apoyar.

Yo no era de esas niñas que se apuntaban a danza desde pequeñas y se quedaban ahí hasta que superaban la altura de la profesora, no era de las niñas que iban a conservatorios o pertenecían a un grupo de arte, de estudios, de música, de lectura, de canto, etc. Yo no era de esas niñas. Ni aun cuando empecé mi adolescencia era de esas chicas. Sí lo probé, probé algunas actividades: ballet, patinaje, baloncesto, teatro, coro... Pero por mucho que me gustaran (más o menos) o hiciera amigos en esas actividades, nunca me sentí realmente una parte "importante" de esas personas o de esas actividades.

Tengo que admitir que en dos de aquellos lugares conocí a dos personas que ahora son imprescindibles en mi vida, pero nunca tuve nada más que eso. Y sin embargo... Todas esas actividades las acabé dejando por una razón u otra, (dejaron de gustarme, cambié de colegio, eran exclusivas para unas edades...).

Y luego tuve esos grupos de personas, esas amigas que jamás en la vida se separarán... Me equivoqué, déjame que cuente... Sí, por lo menos cinco veces, y una sola que me decepcionó.

¿Recuerdas esas personas que te dije que ahora son imprescindibles en mi vida? Esas personas son las únicas a las que realmente pertenezco. Pero no es de eso de lo que estoy hablando, sino de pertenecer a un grupo, a un lugar.

Y sí, ahora ese lugar lo tengo, después de tanto tiempo buscando uno...  Ese lugar es mi clase.

Sé que no todo el mundo puede decir que tiene una buena clase, pero me siento muy orgullosa de poder decir que yo sí, y en todo momento sé que esas personas me harán sonreír y me ayudarán a evadirme, sé que esas personas merecen la pena y me siento realmente felíz teniéndolas en mi vida.

Muchas gracias por este lugar, por estas personas. Espero que tú, querido lector, tengas un lugar al que perteneces y que jamás te sea arrebatado. Y... Que si ya te lo han arrebatado, sepas ver que te espera otro lugar, en alguna parte del mundo, el verdadero lugar al que perteneces.

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