La profesora de Física dejó un proyecto en parejas. Tú me escogiste rápidamente para trabajar en él.

Colocaste tu silla a un lado de la mía.

Todos estábamos junto a un compañero, excepto ella.

La maestra se dio cuenta de este hecho, y también notó que Carlos estaba junto con Silvia y Jaime.

Le pidió a Carlos hiciera equipo con Eva, pero ella se negó y alegó indicando que iba a trabajar sola.

La maestra se enojó porque quería imponer su voluntad, así que la amenazó diciendo que si no trabajaba con alguien, iba a perder ese porcentaje en su calificación.

Me dirigiste una mirada significativa que entendí a la perfección: querías estar con ella. Negué con la cabeza, pero mi opinión no te importó.

Noté que Jaime estuvo a punto de levantar su mano, pero tú le ganaste.

"Yo haré el trabajo con ella. Claro, si quiere" fueron tus palabras.

Ella aceptó.

Y mi corazón se rompió en mil pedazos una vez más.