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Me dejé guiar por Ariana sin preguntarle a dónde íbamos. Nos dirigió con Erick y su amiga y preguntó si podíamos ir con ellos al hospital. Él aceptó.

Nos subimos a su auto en la parte trasera. Yo no podía contener mi llanto y eso parecía exasperar a Erick. ¡Que se jodiera! Estaba preocupada por ti, ¿cómo quería que actuara?





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