111

El sábado de la siguiente semana fue el partido contra El instituto Águilas Doradas.

Sabía que ese juego era importante para ti, pues iban a ir reclutadores de la Universidad Soberana de la República. Tú querías entrar a esa escuela, así que todo debía salir perfecto para que pudieran ofrecerte una beca.

Ariana me comentaba sus preocupaciones de la rutina, creía que la de las águilas iba a ser más llamativa, pero la tranquilicé diciendo que nosotras éramos mejores.

También le dije que el uniforme de las águilas era amarillo, el color de los pollos.

Ambas reímos hasta que notamos que a unos metros te encontrabas besando y abrazando a tu novia.

Fruncí el ceño y volteé hacia mi amiga.

"Me alegro por él". En verdad lo hacía, Víctor.

Me preguntó si pensaba volver a ser tu amiga y respondí que no sabía.

Pero lo que sí sabía es que tú y Eva siempre se habían querido, y reconocí que yo fui la idiota que los presentó.

No fue del todo malo, ¿verdad? Ella era el amor de tu vida y gracias a mí la conociste, me lo debías.







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top