Sin dolor no hay gloria
El fin de semana siguió su camino dejando una gran duda en el corazón del azabache ¿lo merecía? Quizá, pero no lo quería. El viernes había llegado sin ningún percance, exceptuando la pelea del trio que se resolvió rápidamente y volvieron con sus vidas. Era muy común que Chuuya y Ranpo pelearan pero también sabían resolverlo con amor. Literalmente, amor.
El viernes por la tarde, tomo su maletín y subió al tren, iría a casa de sus padres... Realmente quería ver al albino. Aunque entro a su casa, no se encontró con nadie, toco el cuarto de su hermana pero no había nadie. - ¿Dónde se metieron? – se quejó.
Tomo una ducha y se puso cómodo, unos pantalones sueltos y una camisa holgada era perfecto, fue a la cocina a calentar agua cuando le escucho llegar, era la risa de su hermana. Fue cuando se vieron - ¡hermano! Que sorpresa – dijo Gin entrando a la casa con los otros dos chicos
― Akutagawa buenas noches
― Buena noche
― Buenas noches – respondió el azabache
― ¿harás té? ¿haces para nosotros? – cuestiono Gin
― No me queda de otra
Mientras puso más agua pudo ver al castaño, ayudaba al albino a quitarse una mochila especial, llevaba un atril y varios lienzos en blanco, uno a medio terminar y el otro lo llevaba Rimbaud, estaba terminado.
Cuando el castaño termino de ayudar al albino, el albino tomo el cuadro terminado dejándolo en el suelo. – Atsushi ¿terminaste de desempacarte? – cuestiono Gin
― Ya te dije que no se dice así – se quejó el albino – pero si
― No te esperábamos hoy Akutagawa – menciono Arthur acercándose a la cocina
― Es mi casa
― Hermano, Rimbaud nos preparará hot cake Francés
― Suena delicioso – menciono el azabache – estaré emocionado de probarlo
― Vaya gracias
Volteo justo a tiempo para mirar a Atsushi quitarse la camisa, la dejo sobre su mochila – Arthur ¿Dónde está mi muda? – se quejó el albino buscando en la mochila
― Debe estar en el segundo cierre
― No está
El azabache estaba sonrojado, notó aquella quemadura en su cadera, y reacciono. Tosió ligeramente intentando buscar componerse, se calmó rápido y miro al albino – puedes usar una mía – menciono – aún hay camisas mías aquí pero más que nada – se acercó quitando pintura de la mejilla del albino – puedes tomar un baño también, Jinko
Atsushi se sonrojo, miro a otro lado – i-iré a casa
― ¿Qué? No – se quejó Gin – si van a su casa, sus padres no los dejaran volver, me prometieron esos hot cake
― Ella tiene razón Atsu, toma el baño – menciono el castaño sonriente
― De acuerdo...
― Entra, te traeré la camisa – dijo el azabache victorioso.
El albino simplemente fue a tomar un baño rápido, quitar la pintura de encima de su cuerpo y relajarse, lo hizo tan rápido que no notó que apenas el azabache dejaba su camisa. Se miraron un momento, el albino se sonrojo – perdona, me voy – dijo el azabache
― Es-espera
Akutagawa se detuvo en seco ¿estaba bien? Giro su rostro mirando al albino quien se tapaba con la toalla - ¿Por qué haces esto?
― ¿Qué?
― Tu... no eras amable, mucho menos... me darías algo tuyo – suspiro - ¿Qué te paso esté año?
― Nada, simplemente... No quería perder mi vida, estaba asustado, pero ya no más
― De acuerdo... - Atsushi tomo la camisa – gracias
― A ti
El azabache salió completamente sonrojado, Atsushi era más pálido de lo que creía. Mientras en el baño, Atsushi había terminado de vestirse, paso la camisa lentamente por su rostro oliendo la fragancia natural – aaah~ huele a Ryu... - se sonrojo de sí mismo. Y golpeo sus propias mejillas – sosiégate hombre.
Termino de vestirse y fue a la cocina, allí Rimbaud cocinaba con Gin de ayudante, Akutagawa revisaba su celular - ¿necesitan ayuda?
― Para nada, siéntate – pidió el castaño
Atsushi se sentó frente al azabache, esté sonrió burlón – jamás pensé que mi camisa fuese tan grande
― ¿eh? – se sonrojo – cállate.
― Disculpa, no pudo aguantarme
― Como sea... ¿Qué haces?
― Reviso algunos casos de abogados que fallaron rotundamente
― ¿es difícil ser abogado?
― No lo sé, es mi primer año
― Aun así apuesto a que ya conoces todas las leyes
El azabache sonrió – pues sí, parece que sabes perfectamente mi forma de ser – expreso el azabache. El albino se volvió a sonrojar - ¿listo para salir mañana?
― Pues sí, iremos a ver una película ¿no? Eso dijo Dazai-san en el mensaje
― Si, solo es una simple película
― ¿has cambiado de gustos?
― No, para nada
― Ya veo...
Aunque fue mínima, el azabache vio esa para de desilusión en el albino, recordó sus momentos de odio, entonces se dio cuenta que no había elegido bien sus palabras – lo que quise decir
― Listo – dijo Gin y Rimbaud dejando el plato sobre la mesa
― Especial Hot cake francés para mis personas favoritas
― Gracias Arthur – sonrió el albino.
Y allí estaban de nuevo, el castaño sentado al lado del albino, riéndose, sonriéndose uno al otro, el azabache estaba fastidiado de verlos felices, amaba su felicidad pero odiaba que no fuese con él.
Después de cenar hot cake con la feliz pareja, ambos azabaches los despidieron, Rimbaud esta vez llevaba la maleta del albino y los cuadros, fueron caminando a casa, Gin miro a su hermano – lo odias ¿verdad?
― ¿Qué? Es que
― Te lo mereces
― Ya lo sé... - se quejó el azabache
Fue a su habitación, Gin sonrió ligeramente
...
A la mañana siguiente, el azabache recibió a la parejita en su casa, irían juntos al cinema, Gin se reuniría con sus amigas, así que, no había mucho que haces con ella.
Para molestia del azabache, el castaño vestía muy bien. Zapatos cafés, pantalón negro de tiro alto. Una camisa amarillo opaco, y un abrigo largo café. Acompañaba aquel conjunto con su cabello atado en trenza hacia arriba.
Atsushi por su parte, llevaba un pantalón vaquero negro con una playera amplia color blanco con un cuello ligeramente ajustado. Una pechera negra colgaba de su hombro haciéndole un buen conjunto.
Akutagawa solo llevaba un pantalón azul marino y una playera de manga larga.
Así fueron al centro juntos, la verdad es que toda la atención era para Rimbaud, era alto y europeo, obviamente todos hablaban al verlo.
Se tomaron con el trio en el cinema, allí Dazai era el más casual, con un pantalón blanco, camisa azul rey y un abrigo beige, Ranpo usaba un pantalón café, una camisa manga larga negra y encima un chaleco amplio color café. Chuuya llevaba unos jeans negros con estilo roto, una camisa amplia manga larga que decía "FxxK Mx"
― ¡Atsushi! Me alegra que llegaran – dijo Chuuya sonriente
― Bueno, era imposible perdernos si veníamos con Akutagawa
― Si, el gran guía Akutagawa – sonrió Dazai burlón
― Entremos – pidió Ranpo – Quiero comprar muchos dulces
Al entrar, lo primero era la dulcería y puestos de venta, Chuuya y Dazai pensaban por que ir, Ranpo ya estaba comprando sus dulces. Akutagawa miro al albino, esperaba invitarlo cuando...
― Café frio... ¿vas a querer frambuesas al lado?
― Si, palomitas sin sal ¿quieres salsa picante?
― No, solo un poco de caramelo
― De acuerdo
Rimbaud fue por un lado, Atsushi por otro. Dazai miro a Akutagawa – alguien perdió su oportunidad – menciono
― Ya deja al niño, lo vas a traumar
― Solo poquito
― Está bien, merezco esto pero no lo quiero, seré paciente. Al final lo tomaré
― Uuuuy cuanta confianza – expreso Chuuya - ¿acaso eres algo importante?
― Su primer amigo, primer amor, su héroe, su primero beso
― Si pero el que está con él es otro
Dazai señalo hacia los chicos, Rimbaud había alcanzado a Atsushi y abrazado su cintura mientras comía palomitas con su boca directo del bote, Atsushi no paraba de reír por ello – ¡Auch!, hermano eso fue peor que limón en tus ojos, uuf – se quejó Chuuya
― Diviértase lo que quiera Dazai-san, yo ganaré – menciono el azabache molesto
Entraron al cine. Claro, Ranpo solo comía, Dazai estaba a su lado, en medio de Ranpo y Chuuya. Akutagawa estaba al lado de Chuuya, fastidiado pues aunque Atsushi estaba a su lado el solo estaba pendiente de Rimbaud. Le fastidio que a cada rato se hablaran al odio pues el europeo no podía seguir del todo la película por el idioma, Atsushi le explicaba brevemente al oído.
Finalizando la película los seis chicos salieron bien, uno enojado claro pero su cara era la de siempre. - ¿Qué quieren hacer? – pregunto Dazai mirando al europeo.
― ¿me pregunta a mí? – cuestiono Rimbaud
― Bueno, es que esto es para conocernos todos ¿no?
― Oh... - Rimbaud miro a Atsushi y sonrió. Miro a los demás – me gusta conocer a los amigos de Atsushi, donde sea estoy bien
― ¿Qué tal la sala de árcade? – cuestiono Chuuya. – Ranpo comerá sus dulces, y quiero jugar con Atsushi
― De acuerdo, será bueno, en la plaza de árcade también hay artesanía ¿te gusta? – pregunto Dazai a Rimbaud
― Será encantador – dijo Rimbaud alegre
A decir verdad, la tarde fue divertida para todos, incluso el azabache que llevaba tiempo sin jugar, tuvo la oportunidad de jugar un par de juegos con el albino divirtiéndose ambos en grande. Iban caminando por la calle buscando un puesto de comida mientras hablaban – entonces chicos ¿Qué harán ahora? Se acerca invierno – menciono Dazai
― Bueno, tenemos que ir a Francis – dijo Rimbaud
― ¿eh? ¿Por qué? – cuestiono Chuuya
― Habrá una presentación de un amigo. – menciono sin muchos ánimos – prometimos ir – arreglo su garganta – además, Atsushi presentará una nueva pintura en el museo ¿no?
― No dije que lo haría, dije que podría intentarlo – menciono el albino
― Haz tenido un bloqueo – afirmo Ranpo
― Si... Algo así – confirmo el albino. Akutagawa le miro sorprendido.
Lo había visto trabajando hace un año y medio, lo vio todos los días, Atsushi podía desesperarse y molestarse pero jamás dejaba de pintar o escribir. - ¿necesitas algo? – pregunto Akutagawa sincero. Rimbaud le miro y el albino solo sonrió tierno
― Estoy bien.
Se habían sentado en un puesto ambulante a comer, no habían vuelto a tocar el tema, aun así para Akutagawa había algo en su mente, "ayudarlo".
...
Aquella noche, cuando todos estaban en sus casas. El albino salía del baño, cuando su celular recibió varios mensajes. Pero solo abrió uno.
"Te veo en mi universidad el lunes a las 15:30, no faltes."
― ¿paso algo? – pregunto Rimbaud
― ¿te molestaría volver con Gin?
― No, ¿tienes algo?
― Quizá...
― Perfecto – le sonrió abrazándolo – vamos a dormir
― Si
Dejo el celular de lado, se recostó en la cama junto Rimbaud, por algún sentido, estaba emocionado por que fuese lunes por la tarde.
...
Tengo que decir que está historia me gusta de principio a fin (aunque la olvide) tendrá un gran mensaje, uno que pronto descubrirán, mi plan era hacerla de 4 capítulos pero me resulto de más.
Solo quería decirles que le queda poco a está historia pero espero que el mensaje les llegue profundo.
como saben, hasta el final explicaré sus detalles pero quisiera saber si se imaginan algo de está historia
¡Gracias por leer!
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