Sin confesión
Fue su primera y peor noche, a unos cuantos metros estaba el chico que daño pero que quería entregarle su todo, ¿Qué era lo malo? El hecho de estar acompañado de un desconocido Europeo.
A la mañana se levantó temprano, bajo para desayunar topándose a su madre quien terminaba de empaquetar jugo de naranja recién exprimido – madre ¿Qué haces?
― Iremos a desayunar con Fyodor y Gogol
― ¿y Atsushi?
― Si, también Atsushi estará
― Me cambiaré
Así fue como se cambio, tomo a su hermano, y llego a la casa con su hermana y sus padres, el que abrió fue Gogol alegre – vinieron todos, me alegra tanto verte de nuevo pequeño Ryu
― Ya he creído Gogol-san
― Déjame seguir viéndolos como pequeños niños de kínder – pidió alegre
La familia entro encontrándose con Fyodor quien leía el periodo en la sala, Shintarou fue quien se acercó primero para platicar, Ryunosuke fue con su mamá a dejar el jugo a la cocina – Gogol-san ¿Dónde están Atsushi y Arthur?
― Están en la habitación puedes subir por ellos
― Yo quiero ir – dijo Ryunosuke rápidamente
― Yo también hermano
― Vayan los dos
Ambos azabaches subieron las escaleras, Ryunosuke abrió la puerta de la habitación de golpe, no confiaba en el europeo, ambos chicos estaban viendo una serie sobre la cama y miraron a los hermanos quienes acababan de llegar – hola, buenos días – mencionaron ambos
― ¿Qué serie ven? – pregunto rápido Gin sentándose a su lado
― Grimm – añadió Rimbaud
― Gin ¿te viniste en pijama?
― ¿Por qué no?
Atsushi y Gin comenzaron a reír. Parecía todo normal. Ryunosuke les miro – Atsushi
― ¿sí?
― Me ayudas con la cocina, ayudare a mi mamá
― Oh si, voy
Atsushi se levantó y fue con el azabache, el castaño y la azabache se habían quedado en la habitación, en el camino Akutagawa tomo el brazo del albino y se encerró con él en el baño – A-Akutagawa ¿Qué haces?
― Quiero hablar contigo desde ayer
― Lo sé pero no pensé que fuese tan importante
― Bueno no es tan urgente...
― Arthur tiene que hacer cosas en el centro, si quieres cuando vayas a tu departamento te acompaño
― ¿iras a mi departamento?
― Bueno, si quieres... Como debo acompañarlo al centro y esperar por horas pensé que podría tomar un café pero si necesitas que hablemos podría ir, lo lamento no quería auto invitarme
― No, me parece perfecto, quiero hablar contigo con tranquilidad
― De acuerdo, entonces nos vamos juntos, podemos tomar un café y así
― Si
― Y
― ¿y?
― ¿pu-puedo salir del baño?
― Ah si
Salieron del baño y fueron a la cocina, allí ayudaban a Elise y Gogol a preparar la mesa, Arthur y Gin bajaron después de un rato. – Gogol, Fyodor, ¿hoy es un desayuno diferente? - pregunto el de cabello largo curioso.
― Si, ya que tenemos visitas hoy comerás como todo un japonés – menciono Fyodor
― ¡Atsushi enséñame a usar los palillos!
― Dudo que puedas usarlos aun Arthur – dijo Atsushi entre risas.
― Atsuuushiiii
El castaño se colgaba del cuello del albino, tanto Gin como los padres reían de aquello pero bueno no era muy raro que Ryunosuke fuese más serio que los demás.
El desayuno comenzó, los adultos hablaban de negocios, mientras Akutagawa vigilaba del azabache, Gin solo comía, Atsushi ayudaba al castaño. Rimbaud era el único con cubiertos – estarás bien – dijo Fyodor al ver a Rimbaud batallar – Gogol y yo también tardamos en acostumbrarnos
― Atsushi sabia usar muy bien los cubiertos en Inglaterra – decía Arthur - ¿hay algo que no puedas hacer?
― No puede cocinar – añadió Gin divertida
― Oigan se hacer chazuke
― Ahora que lo pienso, Ryu aún no sabes mucho de Arthur ¿no es así? - menciono Gogol - estos niños, solo se van a la universidad y se olvidan de la familia ¿eh?
― Solo supongo que un chico de intercambio ¿no? Si alguien se va alguien viene
― Así es, Arthur y Atsushi compartieron habitación en Inglaterra
― Y ahora vine con Atsushi – dijo Arthur divertido – debía mejorar mi japonés para poder venir así que aprendí con Atsushi mismo ¿verdad?
― Diría yo que comías japonés, lo perfeccionaste en menos de tres meses
Arthur abrazo a Atsushi – amo cuando me alabas Atsushi, sigue haciéndolo así
Atsushi comenzó a reír – La verdad jamás tuvimos dificultades con Arthur, Atsushi se acostumbró rápido a los abrazos ¿verdad?
― Me costó acostumbrarme al doble beso - menciono Atsushi
― ¿Qué es un doble beso? – pregunto Elise
― En Europa damos beso en las dos mejillas para saludarnos
Arthur tomo las mejillas de Atsushi, beso la derecha y después la izquierda – así – Atsushi suspiro
― Que me acostumbrará no es lo mismo a que lo hagas aquí, si lo haces te golpearan
― Ya me golpearon en la escuela
― ¿por eso fuiste a detención? – pregunto Gin
― Siiii, ¿Por qué los japoneses son tan serios? – cuestiono
Todos miraron a Ryunosuke - ¿Qué?
― Como sea, aun así me encanta, es súper divertido estar aquí
― Son muy cariñosos – menciono Shintarou
― Tuvimos un compañero Mexicano, Atsushi huía de él a cada rato
― Ese
― Atsushi, ¿conociste algo nuevo?
― Bueno, Arthur me llevo a la torre Eiffel
― Fue hermoso, una cita perfecta
Ryunosuke apretó sus palillos – ir a un café allí era toda una experiencia de inspiración - añadió Atsushi sonriente
― Atsushi pudo escribir varios poemas nuevos e hizo un cuadro que se quedó en la galería de arte de la escuela
― ¿Qué? ¿en verdad?
― Si, Atsushi recibe regalías por ese cuadro
― ¿en verdad? Que buena noticia Atsushi
― Sus cuadros comienzan a ser más famosos, incluso a él le gusto
― ¿él?
― Un chico que era algo así como... un gran artista, o algo así, mejor hablemos de algo más
El desayuno continuo, los adultos siguieron hablando. Atsushi y Arthur habían ido a cambiarse mientras Ryu y Gin platicaban - ¿te los vas a llegar?
― Si, quieren ir al centro y le enseñaré a Atsushi mi departamento
― Hermano, sé que estuviste leyendo de la comunidad pero... ¿Qué es lo que pretendes?
― Quiero salir con Atsushi
― ¡¿QUE?! – grito Gin
― Silencio Gin
― Perdón, eso es emocionante
― ¿Por qué?
― Atsushi ha estado enamorado de ti desde el primer año, ahora tienes un departamento, ¿vas a invitarlo? Me suena a un gran paso en su relación
― Bueno si, ¿Por qué?
― No, por nada. – menciono divertida
Arthur y Atsushi estaban listos, Ryunosuke se llevaban a ambos chicos quienes caminaban tomados del brazo, el azabache estaba molesto por ello pero logro entender en el desayuno que la cultura de Arthur era diferente, ahora podía llegar a Atsushi y eso era todo lo que le importaba.
Dejaron a Arthur en la embajada francesa para dar su testimonio del cambio, eso le tardaría alrededor de cuatro horas, entre papeleo, videos, y protocolos. Así que para Atsushi fue bueno que el azabache se lo llevará.
Caminaban en silencio por la calle. Atsushi estaba algo nervioso, tenía tiempo sin ver al azabache y se le hacía algo completamente extraño caminar a su lado por la calle, ¿ahora qué? Era un universitario y el aún seguía en preparatoria.
Llegaron a un edificio, donde el azabache entro y el albino solo le siguió sin chistar. Llegaron a un tercer piso, donde siguió caminando, había solo dos puertas por piso y las escaleras eran bastante largas. Proporcionando la habitación y el edificio, seguramente eran departamentos altos de tamaño regular, perfectos para colgar muchos cuadros o poner repisas con decorativos o plantas, había imagino incluso un puente de colores con elefantes, todo aquello iba por la mente de Atsushi mientras el azabache solo abrió la puerta de su departamento, tuvo que tocar el hombro del albino para sacarlo de su sub realidad – Atsushi
― Ah, lo siento. – expreso y miro - ¿tú casa?
― Si, así es. Adelante
Atsushi entro detrás del azabache, cerró la puerta, primero se quitó los zapatos – hay un cajón con pantuflas – le dijo el azabache ya dentro del hogar. Atsushi abrió el cajón topándose con 3 pantuflas, una azul y dos rosas. – los únicos que vienen son mis padres y mi hermana – añadió.
Atsushi simplemente tomo una de las pantuflas, las de color azul eran muy grandes así que había tomado una rosa. Entro al lugar, era simple, demasiado y muy monótono. Colores blancos y gris oscuro metálico para el sofá de la cala. La cocina era blanca y solo tenía dos sillas en una barra. – tu casa es... Linda
― Solo es simple – le dijo serio mientras sacaba dos tazas - ¿café o té?
― Café por favor...
Miro un poco más mientras se sentaba en la barra – oye y... creí que iríamos a un café primero, no sé comer un pastelito o algo.
El azabache le miro, suspiro, tomo su celular, Atsushi se sintió nervioso ¿había dicho algo malo? Simplemente vio al azabache mandar un mensaje hasta que dejo el celular. Sirvió el café en cada taza – Quiero que hablemos
― ¿de qué o qué?
― Te fuiste sin decir nada
― Bueno... No estaba listo para despedirme de nadie
― Es mentira, Dazai-san lo sabía ¿no es así?
― El lo descubrió...
― El siempre fue tu ayuda, dime... ¿desde cuando me recordaste?
― Casi después del problema que tuvimos... - suspiro – Sabía que eras mi primer amor, jamás pensé en volverme a enamorar de ti al volver a verte – jugo con su taza de café. Ignorando su mirada – lo lamento
― No tienes que lamentarte, yo también lo olvide. – suspiro – cuando íbamos en kínder prometí cuidar de ti – le miro - ¿Qué pensabas de mi todos esos años?
― Papá siempre me dijo que cuando se quiere a alguien es por admiración – menciono – nos habíamos ido a Rusia, fue cuando vi super héroes y... - suspiro sin ánimos – yo pensaba que tu serías un super héroe y que irías por mi – comenzó a reír
― ¿de que te ríes?
― Es que recordaba que en aquel tiempo comencé a escribir historias, imaginándome como llegaría y héroe, eran románticas, al poco tiempo mi padre se dio cuenta y me dejaron ir a clases de literatura, a pocos meses podía escribir poemas
― Así que... ¿un genio?
― Nah. Mis maestros eran buenos – giro su taza – después comencé a pintar – tomo un poco de su café y miro al azabache – supongo que siempre fuiste mi musa
― Siempre hablas de esa forma... - se quejó.
― Luego cuando regrese a Japón y te vi, bueno yo... e-ese día en la asamblea general solo fue... Amor a primera vista. Eras parecido, ni siquiera sabía que eras tú, me sentía culpable por amar a dos hombres sin saber que eran el mismo. Dibuje tanta tristeza y pinte la desesperación... misma que ahora me da regalías en museos
― Bien – tocio ligeramente para arreglar su garganta, era el momento de confesarse pero debía ser simple, debía ser bueno. Miro al albino quien daba otro sorbo a su café – Quería llegar a este punto donde, tu sabes... El pasado entre nosotros fue algo penumbroso, y complicado
― Lo sé
― Fuimos de polos a polos ¿no es así? Este año estuve bastante ocupado
― Me imagino, estas en una gran universidad, es lo que siempre quisiste ¿no?
― Si, lo que quise... pero yo esperaba lograrlo sentado en una silla pacifica, desde que te fuiste seguí yendo a ese salón
― ¿eh? ¿en serio?
― Si, era tranquilo, jamás he vuelto a sentir la calma y paz que sentí viéndote pintar, escuchando tus quejumbres cuando algo te quedaba mal o cuando te tirabas al piso frustrado
― ¿aun recuerdas todo eso?
― Si, lo recuerdo como si fuese ayer. Quisiera... Saber una cosa, para poder decir otra. ¿puedo?
― Aam... adelante
― Tú... ¿aun estas ena
El timbre sonó, el azabache suspiro – espera – fue a abrir la puerta, Atsushi pudo escuchar el alboroto mientras tomaba su café
― ¿está aquí?
― No
― Déjame entrar
― No – escucho algo de ruido – oye te dije que no
Atsushi vio al chico entrar - ¡ATSUSHI!
― Chu-Chuuya-san
― ¡ATSUSHI-KUN!
― ¡Oh! Dazai-san
Los tres chicos se abrazaron, Ranpo entro comiendo pastel – ellos siempre son energéticos – miro al azabache - ¿Dónde dejo el resto?
― En la cocina Ranpo-san
― ¿Cuánto tiene que llegaste?
― El mes pasado, un día antes de iniciar las clases
― Rayos Atsushi, te fuiste a lo me vale madre todo, y ahora andas con un respetado fotógrafo de Francia – dijo el pelinaranja llamando la atención del azabache
― No puedo evitarlo, Arthur y yo hicimos conexión desde el primer día, el me inspira a hacer mejores cosas, sus fotografías artísticas me a completan
― Atsushi-kun, te hizo bien el cambio – sonrió Dazai
Ranpo se metió en medio y miro al chico, Atsushi se sonrojo – sigue siendo igual de pendejo
― Le hizo daño convivir tanto con Chuuya – dijo Atsushi
Los cuatro rieron, el azabache seguía sorprendido, ¿acaso escucho bien? ¿No era solo por su cultura? Apretó con fuerza sus puños ¿Qué tan idiota debía ser para pensar que Atsushi seguiría enamorado de él cuando le trato así? – trajimos pastel, Akutagawa lo pidió
― ¿En verdad? No tenían que, es tan lindo
― No, está bien. ¿Qué te parece si salimos el próximo fin de semana
― Será un doble, triple cita
― Jamás he salido con parejas poliamor, pero encantado
― ¿no llevarás a Arthur?
― Bueno, no lo sé...
― Llévalo, queremos conocerlo
― Akutagawa, tú también únete, sería más sencillo si somos tres y tres
― Ah, yo... Tengo clases
― No importa, te ayudamos – sonrió Dazai
Chuuya abrazo a Ranpo – nosotros nos vamos, debemos de cocinar hoy y tenemos mucha tarea
― Ahora los alcanzo – dijo Dazai
Chuuya tomo la muñeca de Atssuhi – ven un momento, quiero mostrarte algo en la casa
― Ah, claro – miro al azabache – ya regreso
El pelinaranja, el castaño y el albino salieron. Dazai volteo a ver al azabache - ¿Qué te ocurre?
― ¿Qué?
― Ellos me ayudaron a sacarlo porque se dieron cuenta que quería hablar contigo ¿Qué te ocurre? No tenemos tiempo
― Yo... Solo no es nada – trago saliva – no sabía que Arthur era tan importante
― Lo es, es compañero de Atsushi-kun
― Yo...
― Ven con nosotros el fin de semana ¿de acuerdo?
― Pero
― Solo ve. – le ordeno – te sugiero preguntarle de como le fue en Francia, le gusta hablar de las flores y
― Dazai-san ya entendí, gracias
― Suerte
Dazai se fue, en cuanto abrió la puerta de su casa vio a Ranpo encima de Atsushi y a Chuuya tomándolo de los hombros – ustedes no cambian...
― Dazai-san ayuda
― ¡AKUTAGAWA VEN O VIOLARAN A ATSUSHI-KUN!
El azabache se acercó - ¿no es tarde para una bienvenida?
― Jamás – sonrió Chuuya
― El me obligo
El azabache ayudo al albino a levantarse, este estaba sonrojado – gracias...
― Claro
― No pensé que... Tú fueses tan abierto a esto - menciono Atsushi mirando a Akutagawa
― He madurado Jinko
Atsushi se sonrojo - Cierto, a veces cuando olvidamos el va a comprar nuestros condones - dijo Chuuya
― Suena a que se llevan muy bien - menciono Atsushi con nostalgia
―Eso quería decirte Jinko, yo ahora
La alarma del celular sonó. Atsushi lo saco de su bolsillo y sonrió – me debo ir, iré por Arthur – dijo alegre – les mando mensaje en la semana chicos
― Claro – dijeron los tres
― Atsushi – le llamo el azabache
― Lo siento Akutagawa, prometo venir después por ese pastel – se inclinó ante todos – gracias por todo, los veo el próximo fin
Atsushi salió del lugar a prisa, el azabache suspiro y Chuuya se recargo en su hombro – a veces no es solo conocer cosas
― Si no vivir la vida – añadió Ranpo
― O suicidarse
Chuuya le sonrió – animo. Saldremos el próximo fin de semana
Akutagawa se metió a su casa azotando la puerta, Ranpo miro a los otros dos - ¿no están siendo muy pesados?
― No
― De acuerdo – suspiro – el próximo fin de semana será muy largo – se quejó Ranpo
...
:3 Holis :3
>:3 Adiós >:3
¡Gracias por leer!
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