Notas con poemas
Capítulo 1. Notas con poemas
El jardín de niños del vecindario era especial, desde los niños de dos años hasta los seis iban juntos, usualmente los mayores ayudaban a los menores y todos se divertían en una para divertirse aprendiendo. Había un caso especial que amaban las maestras, el de un pequeño albino y un pequeño azabache, se llevaban apenas dos años, pero jamás se soltaban de las manos, dormían la siesta juntos, jugaban, aprendían y sobre todo se protegían. Siempre llegaban tarde por el menor y el azabache siempre lo acompañaba, llevando un paraguas rojo ¿Por qué siempre llevaba el paraguas? Era algo simple, tenía un ligero problema en su piel, sol, neblina o lluvia, el menor debía llevar un paraguas cuando estuviera fuera, y para ser sinceros amaba el color rojo. Así que siempre se sentaban uno al lado del otro, con el paraguas en medio de los dos hasta que el menor se retiraba y esperaban a verse al día siguiente.
Trabajaban en un proyecto los dos juntos, uno que dudaría por siempre, la maestra les dio la idea, usaban pegamento en un hilo rojo, trazaron una línea con el hilo, jalaron más hilo para hacer un triángulo y formar un paraguas rojo. El menor coloreo con sus crayolas el color rojo del paraguas, amaba todo lo relacionado a pintar mientras que el mayor quien ya había aprendido a escribir lo básico, no dudo en poner sus nombres a los lados.
Rashomon | Jinko
Al día siguiente los tutores del menor hablaron al jardín dejaría de ir por motivos de mudanza. El azabache estaba desolado, con los años ambos se olvidaron pero el paraguas jamás los olvido.
...
10 años después
...
Era un nuevo siclo escolar en la escuela de Yokohama, los primeros dos meses fueron tranquilos pero en cuanto los exámenes fueron anunciados, el primero, segundo y tercer lugar del segundo año se hicieron resonar, pues al parecer su intelecto era una cosa pero sus personalidades eran otra. Sin pensar en más de eso, el primer año lo llevaba un joven castaño oscuro, quien había llegado de intercambio, Edgar Allan Poe, debajo de él se encontraba el alumno sobre saliente por su actitud, Akutagawa Ryunosuke, el tercer lugar sin duda se lo llevaba Tanizaki Junichiro.
Poe al ser de intercambio no se acercaba a muchos más que a Akutagawa, quien era un chico frio y sin consideración, su meta era ser el mejor y no le molestaba Poe a su lado, su meta era su sempai, y sin duda lo lograría.
Por su parte Junichiro amaba pasar el rato con su hermana de primer año y sin dudarlo, las amistades de su hermana.
Akutagawa era un chico frio, no ayudaba, no le interesaba apoyar a nadie en la escuela, si no podían estudiar, no eran listos, simple y sencillo. Estudiaba duro, se esforzaba en los deportes aun sin que fuesen lo suyo, pero había algo que odiaba, que no soportaba, simplemente le aborrecía "el amor", desde hace años había dedicado su tiempo únicamente a hacerse valer por su sempai, pero esté no lo volteaba a ver desde hace cuatro años, odiaba aquello. Estaba en su círculo, conocía a sus amigos, era amigo de sus amigos, pero nada, no lograba nada con él. Fue peor cuando fue suspendido por intentar saltar del techo. Entonces comenzó su tortura
Cada mañana a la hora de dejar sus zapatos encontraba una carta donde el papel dentro llevaba un poema y siempre iba firmados con un pequeño post it que el azabache jamás notaba y obviamente se caían al no estar bien pegados... Poema tras poema, jamás lo leía aunque su compañera Higuchi si los tomaba, al parecer ella creía que eran para ella pues el azabache simplemente inclinaba su mano hacia ella con el sobre, para el azabache era un sinónimo de basura pero para la rubia era atención de primera calidad.
Un día, cerca de navidad cuando su sempai volvió a ser suspendido, vio a su rubia amiga platicando con Poe sobre poemas, la profesora había pedido poemas para la tarea y a él aún no se le ocurría nada. - ¿conocen de poesía? – pregunto el azabache
― ¿Qué dices Akutagawa-kun? Usted es un mago con la poesía
― ¿Qué?
― Los poemas que me da cada mañana son hermosos sempai
― ¿poemas? ¿Cuáles?
La rubia extendió la carta de esa mañana, el azabache hizo una cara de fastidio – esto me lo dejan en el casillero, ni en un millón de años sería para ti Higuchi – acertó firme desmotivando por completo a la rubia
― Aun así, son poemas hermosos, la chica que te los deja debe amarlo sinceramente
― ¿Qué?
El azabache decidió abrir aquella carta, saco el papel color reciclaje, por lo menos era una persona que sabía del medio ambiente.
"No podía dejar de contemplar tan bella caballera que combina con tu mirar
He de imaginar que debo alucinar pues en mis sueños me gusta bajar
Correr es mi paraíso y tus ojos mi corto destino
Siempre un sacrificio el solo verte en el pasillo"
Akutagawa Ryunosuke por primera vez en su vida se ruborizo, sintiendo el calor en su rostro, llevo su mano fingiendo tos, no permitiría que algo tan primitivo lo dejase de tal manera, no, el amor no era para él y mucho menos de una chica que creyera que dejar poemas era parte de algo importante, los estudios, eso era lo importante.
Al día siguiente llego temprano, odiaba en grande aquel día, estaba lloviendo fuerte, se escondió entre los casilleros esperando la hora, no espero mucho la verdad, vio alguien a lo lejos, podía verle pues llevaba una sombrilla rojo que se dejaba ver en la oscuridad de la mañana tan lluviosa, dejo el paraguas en la vitrina de la entrada, llevaba una capucha blanca cubriéndolo, abrió su casillero primero, cambio sus zapatos, se detuvo un momento buscando entre su mochila y sacando una carta, miro a ambos lados, la coloco en el casillero del azabache, antes de seguir su camino se tropezó cayendo al suelo, tallo su frente dejando ver su rostro. El azabache se sorprendió completamente al verlo impidiéndole moverse de su escondite.
Era un chico.
Sacudió su hoodie y salió de allí, Akutagawa seguía con un rostro sorprendido, podía entrar y salir el aire de su boca, en un momento de lucidez se levantó, fue a su casillero y en efecto era el mismo sobre de siempre, esta vez notando el post it. Llevaba un pequeño tigre dibujado en blanco y negro, y su nombre Nakajima Atsushi. Abrió el sobre, era un poema diferente
"la luna en esta noche es sorprendente,
Remembra los luceros en tu rostro
No he conocido más inexpresivo semblante
Más gestos de una neblina o como una fuerte lluvia
Algún día aquellos ocelos ¿si quiera podrán verme?
O moriré de agonía en mi casillero como cada nota o carta"
Akutagawa trago saliva arrugo la nota cerrando el papel en su puño, volvió a abrirla y volvió a leer, quizá sabía qué hacer con todo eso.
El día avanzo, era la hora del almuerzo donde el azabache busco a aquel chico, lo logro encontrar, no le intereso ver con quien estaba, solo sabía que estaba en una mesa, parecía el hazme reír, un simplón chico simple, ¿Cómo se atrevía a hacer tal desfachatez? Su sangre hervía ¿Por qué se sentía tan molesto? Lo ignoro por completo
Llego firme y directo, jalo el gorro de su hoodie blanco sin descaro y provocándole un leve ahogamiento, esto sorprendió a sus compañeros pero estaban más sorprendidos por la acción que para reaccionar, el albino giro su rostro molesto de la acción, sus pupilas se fueron dilatando rápidamente al verlo, dejando un ligero anillo color morado y el dorado reluciente presente en sus ojos, el azabache se sorprendió por la mirada del menor, era una mirada tierna, confusa y sorprendida, pero no iba a dar marcha atrás
― Tu eres Nakajima Atsushi
Hablo firme, su voz tan afilada al igual que un cuchillo había pronunciado el nombre del menor, esté dudo en responder, por su nerviosismo
― S-sí
Respondió con una tenue voz, sintió como su rostro se ruborizo ligeramente, aun teniendo al azabache frente a él carecía de valor para reclamar el altercado a su cuello, había quedado completamente embobado ante él
― Entonces... ¿Crees que soy genial?
― Sí, así es Akutagawa-san
― ¿Algo más?
― E-eres un chico increíble, tus notas son impresionantes, y he visto tus gustos e-eres meticuloso y
― Espera, espera ¿me espías?
― N-no espió, solo que
― Te diré algo pequeño albino de... cabello... mmm... Peculiar
― ¿s-si?
― No solo tus ojos son raros, tu cabello es... un asco, podría arreglarlo. Cierra tus ojos
― S-si
El joven albino cerro los ojos inocente y alegre, sabía que aquel chico era bastante serio pero aun así ahora lo había visto, no era un simple pietista, era reconocido y entonces... el azabache tomo con sus largos dedos el tazón proveniente del asiento antes ocupado por el albino, un tazón de chazuke tan simple como el desdichado dueño del platillo, lo vertió encima del joven albino dejando aquella sopa simple de arroz, té y sobras encima del Atsushi. Abrió sus ojos sorprendido y alejándose ligeramente por lo que caía encima de él alzo su mirada viendo al mayor frente a él, una mirada seria, fría, igual a la de un asesino.
― Deja de dejar esas asquerosas cartas con poemas insufribles
Expreso frio, cortante y dejando a Atsushi cambiar de gesto a uno que aunque igual sorprendido era solitario – Yo...
― No quiero explicaciones, es asqueroso.
Está vez, más que asqueado había sonado molesto, Atsushi bajo la cabeza.
― Eres anormal, asqueroso. Consigue un psicólogo maldito sociópata
Sus amigos rápidamente habían apartado a Atsushi pues el mayor simplemente se había alejado tras sus palabras, su hermana también de primer año se acercó ante el alboroto, tomo el brazo de su hermano mayor haciendo al mayor llevarse un gran susto, solamente estaba inmerso en sus pensamientos – hermano ¿Qué paso?
― Gin, no te relaciones con los de primer año, solo son asquerosos chicos que gustan de chicos
El alumnado entero escucho eso, llevando sus labios a orejas de los ojos y comenzando los murmuras, el azabache salió de la cafetería, sin duda alguna todos giraron a ver al albino de primer año, sin poder soportar las miradas, Atsushi salió de la cafetería en una perfecta ejecución, sus amigos cercanos fueron tras él, los demás intentaron calmar el momento.
El joven albino se quedó en el jardín, fue el peor día para el joven de primer año, la lluvia había seguido, recordaría el día que regreso a casa, con cabeza abajo, sus lágrimas cayendo, la lluvia borrando sus llantos y su paraguas rojo.
Desde ese día el azabache no volvió a recibir cartas, estaba aliviado de ello, simplemente se sentía solitario. Se acercaba navidad y con ello el primer baile de la escuela con honor al invierno. Su sempai llevaba record de no ser suspendido por un tiempo, así que al enterarse de su ingreso al consejo estudiantil el azabache también lo hizo.
Todos estaban allí, conocía a la mayoría, eran los que siempre estaban con su sempai, Edogawa Rampo, el número uno de la escuela, Nakahara Chuuya el número tres, Junichiro Tanizaki junto a su hermana Naomi, Kyoka Izumi, Michizo Tachihara, Kenji Miyazawa, y su hermana Gin. Junto a él había entrado Higuchi que aunque no era parte del consejo estudiantil era algo así como su asistente, pero... ¿Dónde estaba su sempai? Nakahara Chuuya era el más cercano al castaño y aun así parecía molesto de estarlo esperando. Milagrosamente Dazai apareció justo a tiempo, para el azabache era todo un honor estar a su lado. – Muy bien chicos, el director me puso a cargo de esto por el simple hecho de que necesito los créditos para la universidad
― Los tendrías de no ser porque te fugaste del festival de otoño
― Chuuya, Chuuya, no empieces – se quejó el castaño – para el festival de invierno el director quiere algo innovador, Chuuya es el encargado del centro creativo del consejo estudiantil pero obviamente debemos hacer esto perfecto por mi nota, obvio ¿tienen ideas?
― Una vaca gigantesca – menciono Kenji
― Se vería linda con conejos – añadió Kyouka
― Y marmotas – le agrego Tachihara
― Osos polares – le sonrió Tanizaki
― Parece que tendremos una granja de animales – menciono Chuuya
― Aunque odio admitirlo, los animales son parte del invierno pero debería ser algo más formal, nuestros sempais se retiraran pronto y el festival de invierno suele ser más serio que el resto para dar gracias al año nuevo – expreso el azabache serio
― Quiero dulces por todas partes – expreso Rampo
― Bueno, bueno, la planeación, elegancia y eso puedo hacerlo sin problemas – menciono Chuuya – pero el diseño de los animales es complicado chicos, deberían ser varios y deben lucir perfectos
― Conozco a la persona indicada para eso – menciono Naomi alegre
El consejo fue directamente a la sala de artes encabezando la caravana por Osamu Dazai quien era guiado por la joven de primer año Naomi – es mi compañero, siempre está perdido en sus dibujos – menciono al castaño.
Al llegar al aula, pudieron ver dos jóvenes, uno de cabello blanco y negro repartido en mitad y mitad, y al otro, cabello blanco y mal cortado – Atsushi – le llamo Naomi. El joven giro su rostro sonriente mientras la chica lo abrazo - ¿Cómo estás?
― Hola Naomi-san, ¿Qué haces por aquí?
― Traje al comité
― ¿el comité? – pregunto el albino levantándose
Lo vio por primera vez, el chico alto y castaño con vendajes en sus brazos y cuello, le sonrió en cuanto lo vio y estiro su mano - Tu nombre es Atsushi-kun ¿verdad? Soy Dazai, Osamu Dazai. El presidente del consejo estudiantil
― ¿no es el chico que siempre es suspendido por intentos de suicidio?
― ¡Ese mero! – tomo su hombro – Atsushi-kun pareces una persona amable y animada ¿quieres ayudar al consejo estudiantil?
― No – dijo el albino firme
― No puede – expreso el otro chico
― ¿Qué? ¿Por qué no? – pregunto Jun'ichiro quien también conocía al albino
― Atsushi tiene la competencia de arte – dijo el chico
― Q, tu puedes ayudarlos
― ¡Ah! No ¡soy tu asistente! – se quejó cruzándose de brazos
― Lo siento Dazai-san, no puedo ayudarlos – menciono el albino apenado
― Atsushi-kun ¿Qué tipo de competencia tienes?
― Una beca a Europa, obvio – menciono orgulloso Q
― Wooooow, no sabía que nuestra escuela estaba tan alto en arte
― La escuela no, Atsushi – añadió una voz extraña
― ODASAKU-SENSEI – grito alegre Dazai
― ¿Qué hace aquí todo el consejo estudiantil?
― Nos dijeron que Atsushi-kun era el mejor para crear animales, queríamos su apoyo para la decoración del festival de invierno
― Me gustaría ayudarlos pero si lo hago retrasaría mis pinturas para la exhibición
― Mmm... - el pelirrojo miro al albino - ¿puedes hacer patrones para ellos? Yo me encargaré de supervisarlo junto con Q
― ¡¿Qué?! Sakunosuke-sensei, soy el asistente de Atsushi
― Como asistente puedes ayudarlos con una tarea para el consejo estudiantil y así el lograra concentrarse mejor ¿verdad?
― De acuerdo
― No, para nada – añadió Dazai – el consejo estudiantil te ayudará a terminar tus pinturas, trabajemos todos en equipo, en cuanto los animales estén listos, seremos todos tus asistentes
― ¿puedes? – pregunto Oda mirando al albino
― Si, puedo – menciono sonriente
― ¡BIEN! – sonrío Dazai – te presentaré a todo el consejo estudiantil, todos te escucharemos y trabajaremos para ti
― N-no tienen que – menciono Atsushi – so-solo soy alguien de primero
― Atsushi-kun, vas a competir contra Europeos
― Y Rusos – añadió Q
― Europeos y Rusos, lo menos que puede hacer el consejo estudiantil es apoyar a los alumnos con capacidades tan grandes como las tuyas
― Chico, haremos lo posible por que tus obras sean las primeras – dijo Chuuya orgulloso
― Oh, usted es Nakahara Chuuya – menciono el albino sonriente – usted gano el concurso de poesía infantil
― Así es, me inspiré pero lo mío viene del karate
― ¿karate?
― Chuuya fue a competencias de karate donde gano representando a Japón
― Yo soy Edogawa Rampo, genio detective
― Oh, ¿usted es el que lo trajo la policía la vez pasada?
― Sí, me perdí en el camino a la escuela
― Eeeeh....
― Este es mi fiel perro rabioso y silencioso – añadió Dazai.
Volvieron a verse, Atsushi trago saliva, bajo la cabeza, el azabache le miraba con gran furia y sus brazos cruzados, Dazai palmeo su hombro haciéndolo descomponer – se ve bravo pero es un chico que sabe hacer las cosas, creo que será tu mejor apoyo
― ¡Atsushi! – le abrazo Naomi y Jun'ichiro. A su espalda llego Kenji y Kyouka – nosotros trabajaremos contigo
― Cierto, ustedes son de primero, conocen a Atsushi – sonrió Chuuya
― También... Yo lo conozco – menciono Gin sorprendiendo a su hermano mayor. - ¿Dónde está Lucy? – pregunto y el albino le sonrío
― Tuvo que irse temprano, fue al dentista, mañana estará aquí
― ¿Quién es Lucy? – pregunto Dazai
― La chica que más cree en el arte de Atsushi. – menciono Q orgulloso – Y UNA FASTIDIOSA ENTROMETIDA, ME ALEGRA QUE NO ESTÉ
El consejo estudiantil comenzó a reír, aunque Atsushi no pudo evitar mirar al azabache, su mirada le aterraba, era igual a la de un asesino...
...
¿Que les puedo decir? Bueno, va a ser corto, con unos 5 capítulos, quizá algun extra aun no estoy segura. ¿Alguien les paso algo así en secundaria? A mi me paso que cuando me confesé por primera vez a una chica, me cacheteo... Por cierto, habrá una pareja que será trío ¿alguien adivina quien será el trío? El que adivine... ¡Le mandaré un besito! Ok no.
Dejaré como recordatorio el hecho de que los poemas presentados en está obra son de mi autoria.
¡Gracias por leer!
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