Hialeah, Florida; 20 de marzo de 2019

Querida Helena:

¿Cómo te encuentras hoy? Espero que bien, y que en el trabajo te traten como te lo mereces. Por mi parte, desde el día que te envié la carta anterior, desde esa noche estoy feliz, ahora puedo volver a verte todos los días. Muchas gracias Helena, me devolviste un poco más de energía. Esa es una de las cosas que me encantan de ti, piensas muy bien las cosas antes de tomar una decisión, y si pudiste hacer lo que te pedí ¿es por algo o no? ¿existirá aún esa posibilidad de que tengas la curiosidad por saber quién soy? Eso no es lo único que me gusta de ti, también físicamente eres perfecta, quizás psicológicamente aún no te logro conocer por completo, porque desde que nos dejamos de ver debes de haber cambiado mucho, debes de haber crecido como persona.

Ahora es momento de que sepas un poco de mí. Sí, a veces tengo algunos problemas pero siempre eres tú quien me da la fuerza para seguir feliz mis días. Pero no te preocupes por mí, son problemas que en su momento sabré solucionar, te lo aseguro, y si tú estás conmigo, que espero que algún día sea físicamente, será mucho más fácil.

Te quiere mucho, M.