23. Día de trabajo (Parte 2)
Pasan algunas horas y escucho voces desde la planta baja, personas hablando con un tono de voz muy alto, deben de estar gritando si se escucha casi por toda la casa. De a poco bajo las escaleras y veo a Jasmine y Daniel peleando. Ellos no me ven, están tan concentrados hablando entre ellos que no notan mi presencia. Yo trato de esconderme detrás de un mueble cerca.
—¡Es mi trabajo, Daniel! No puedo llegar y dejarlo así como así —escucho que dice Jasmine.
—Pero no pasas nunca en esta casa. ¿Para qué quieres arreglar la habitación si solo soy yo quién la ocupa? —le dice Daniel.
—Es complicado.
—Puede que mientras tú estés trabajando allá, yo en esta ciudad encuentre a otra mujer y ya no quiera vivir en esta casa —le suelta él. ¿¡Qué!? Pero qué está diciendo este hombre. Como puede decirle eso a su propia novia.
—¿Qué? —veo que Jasmine abre sus ojos como plato.
—Lo que escuchaste. Quizás ya encontré a esa mujer —le dice muy tranquilo. En eso escucho un ruido desde la habitación de arriba. Me sobresalto y me alejo mientras subo las escaleras. ¿Daniel quiere terminar con Jasmine? ¿Seré yo esa otra mujer de la que habla él? Pero si entre Daniel y yo no puede pasar nada, no volveré a estar en una relación con él, no quiero. Yo ya estoy enamorada de otra persona y ¡mañana nos conoceremos!
Llego a la habitación y los tres hombres me miran, uno de ellos habla.
—Ya movimos todos los muebles y los cambiamos —me sonríe. ¿Tan rápido?
—Está bien, ahora solo faltaría una última visita para las últimas decoraciones pero allí ya debería venir yo sola. Ustedes ya terminaron su trabajo aquí. ¡Felicitaciones! —les digo sonriendo. Así da gusto trabajar.
Los trabajadores toman sus cosas y yo comienzo a bajar la escalera. Ellos me siguen. Llegamos abajo y Daniel y Jasmine nos quedan mirando. Veo que ella tiene los ojos algo rojos, ¿estaba llorando? Pobre Jasmine, prometo que pronto le contaré todo sobre Daniel, para que sepa quién es en verdad.
—¡Ya terminamos! —les sonrío.
—Que bien —habla Daniel— ¿falta algo más?
—Sólo faltarían algunas decoraciones pequeñas, yo te contactaré ya la próxima semana —le respondo. Él asiente. Jasmine me mira.
—Que tengan buen día. Lo siento, pero tengo que irme —dice algo afectada y sube las escaleras. ¿Qué le habrá dicho Daniel para que se coloque así? Igual estaban peleando antes...
Yo miro extrañada a Daniel, él no me dice nada.
—Los voy a dejar a la puerta —nos dice a mi y a los tres hombres detrás mío. Caminamos hacia la puerta, salimos y yo les digo a los trabajadores que se vayan y los felicito por su trabajo, que luego los contactaré. Ellos se van y yo me doy la vuelta para mirar a Daniel.
—¿Están peleados con Jasmine? —le suelto.
—¿Por qué? ¿te importa? —me pregunta, acercándose a mí.
—No, sólo te preguntaba. Mientras estábamos trabajando escuché algunos gritos —le digo. Sólo me preocupo por Jasmine, es preocupación de mujeres, quiero salvarla de este hombre tóxico.
—Le confesé que me gusta otra mujer. No podía seguir así, no si quiero recuperarte —me confiesa. ¿¡Qué!? ¿Recuperarme? Suerte con eso, querido. Porque eso nunca pasará.
—¿Recuperarme? ¿De qué estás hablando?
—Eso. Yo ya te lo había dicho, Helena. Tú volverás a ser mía —me dice mirándome fijamente. Esa mirada es de la que me "enamoré" cuando lo conocí. Esa mirada penetrante, que hace que te olvides de todo lo demás. Pero esta vez no, no caeré en tus redes, Daniel.
—Y otra vez con lo mismo... ¡Nosotros no vamos a volver a estar juntos! Y yo ya lo decidí, Daniel, le contaré todo a Jasmine. Es algo que debería haber hecho hace mucho tiempo —digo alzando la voz. En eso siento una presencia al lado de nosotros. Es Jasmine.
—¿Qué me contarás, Helena? —me pregunta, cruzando sus brazos. Yo abro los ojos como plato, sorprendida. ¿Por qué tenía que aparecer justo ahora?
—Ehm... Si quieres conversamos dentro de tu casa —le digo, nerviosa.
—No, tú aquí solo vienes a trabajar. Y no puedes hablarle así a mi novio, no en mi casa —me suelta, enojada. ¿Qué? A esta mujer yo la creía más lista. Debe estar cegada por Daniel, pero la comprendo, yo estaba igual.
—Ok, lo siento —es lo único que puedo decirle. Así de molesta no la voy a poder convencer para que conversemos y poder contarle todo. Además recuerdo que aún no termino el trabajo aquí, y no puedo perderlo— Yo llamaré a Daniel para venir a terminar lo que falta.
—De acuerdo —dice Daniel. Me mira con una sonrisa pícara, sin que lo vea Jasmine. Este hombre sí que es bipolar.
—Adiós —me despido de los dos, me doy media vuelta y subo a mi auto.
Conduzco hacia las Oficinas Williams. Es que hasta aquí me llegó mi buen humor, Daniel tenía que arruinarlo. Espero poder hablar con Jasmine pronto y poder contarle todo, no se merece estar con alguien así, y no quiero que pase por lo mismo que pasé yo.
Llego a mi oficina y saludo a mis compañeros, incluyendo a mi jefe. Como puedo sigo con el papeleo, envío correos electrónicos, llamadas y busco ideas para decorar los hogares de mis demás clientes.
(××××××)
¿Les están gustando los capítulos? Les daré una pista del próximo capítulo... Helena sabrá quién es M 🙊 Ahí se las dejo jeje ¡Byeee💖!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top