16. Suposiciones.

Entramos a la habitación y yo miro a Daniel extrañada. ¿Qué bicho le picó? si antes estaba tan insistente, de un momento a otro ya ni me mira. Aunque eso es bueno, me molesta que se acerque tanto a mí.

—¿Te gusta? —le pregunto sonriente.

—Sí —me responde cortante, mientras mira hacia otro lado.

—¿Te pasa algo? —le suelto.

—No, ¿qué me podría pasar?

—No sé, estás tan serio.

—Pero si soy tu cliente. No deberías preocuparte por mí. Aparte me asignarán otra persona para decorar la habitación, ¿o me equivoco?

—Te equivocas —veo que sonríe. ¡Qué hombre más bipolar, Dios mío!

—¿No te irás?

—No, pero si me prometes que no te acercarás más a mí. Nuestra relación es estric...

—Estrictamente profesional —me interrumpe y termina la frase imitandome— Ya lo sé. Te lo prometo.

—Está bien. Ahora me tengo que ir —le digo mientras salgo de la habitación y bajo las escaleras.

Daniel me sigue y antes de irme escucho que dice detrás de mí "No me voy a rendir fácilmente". Hasta ahí quedó su amabilidad, ¡¿Cómo no puede entender que no quiero estar con él?! ¡Respeta a tu novia, primero! Hago como que no escuché y no le digo nada, sigo mi camino y me subo al auto. Conduzco hacia el trabajo y apenas llego saludo a mis compañeros. Entro en mi oficina y me siento en la silla de mi escritorio. ¿Qué será de M? ¿Por qué no me enviará cartas? Ya me había acostumbrado a leerlas cada tres días, ya me había acostumbrado a hablar con él, aunque aún no sea en persona.

Aún con esos pensamientos en mi mente, sigo con el trabajo atrasado, organizando mi semana con respecto a los demás clientes que tengo.

El día se pasa volando y cuando miro por la ventana me doy cuenta que ya está algo oscuro el cielo. Me pongo de pie, tomo mis cosas y conduzco de vuelta a mi casa.

(******)

Dos semanas, y ninguna carta de M. Ya me estoy empezando a preocupar, quisiera hacer algo pero no sé cómo, porque no lo conozco y no sé donde puedo encontrarlo. Desesperada, busco todas las cartas y las comienzo a leer otra vez, con el fin de buscar algo que me pueda indicar algo sobre él, aunque sea algo mínimo. Dice que me conoce hace muchos años... ¿cuánto son muchos años? ¿10 años? Hace 10 años yo tenía 15 años y estaba en la escuela, ¿podría ser algún compañero de curso de ese tiempo? Yo siempre estuve en la misma escuela y estuve con los mismos compañeros durante toda mi niñez y parte de mi adolescencia. ¿Pero por qué después de tanto tiempo algún compañero me iba a enviar cartas porque está enamorado de mí?

Hoy tengo el día libre, por lo que hoy me dedicaré a si o si encontrar algo que me acerque a M. Me preocupa mucho lo que le pueda pasar, y para que no cumpla su promesa y no me envíe cartas, no debe estarla pasando bien, aunque espero que no sea nada grave.

Comienzo a buscar mis papeles y anuarios en donde aparece el nombre de todos mis compañeros en aquellos tiempos. ¡Qué nostalgia! Ver todas estas fotos me hace recordar cuando aún era niña, recuerdo cuando mi mamá me arreglaba para ir a la escuela y me preparaba la comida antes de irme. Pensar que ahora ella no está conmigo... ¡pero ya! Hoy no puedo llorar, hoy me voy a enfocar en investigar las pistas que pueden llevarme a saber quién es M, o aunque sea acercarme un poco más.

Veo el anuario y leo los nombres de cada uno de mis compañeros, sólo hay tres personas que su apellido comienza con M... ¿Noah Mathews? ¿David Miller? ¿Andrew Moore? Tiene que ser alguno de ellos tres.

Enciendo el computador y comienzo a buscarlos uno por uno. Noah, está trabajando fuera del país, sin embargo, según sus fotos se ve que viaja seguido por acá a visitar a su familia. Andrew, tiene un hijo y en las fotos se le ve con pareja. Por último, David, él no puede ser. Al ver su foto en el anuario me hizo recordar lo mal que lo pasé durante esos años por su culpa, recuerdo lo insegura que me volví por lo que me hacía y decía. Sí, él me hacía bullying. ¿Por qué? Al principio lo hacía sólo ignorándome, luego me descalificaba por mi físico, y más adelante ya porque era "tonta", "no pensaba". Eso fue algo que siempre me marcó, ya que en parte por eso nunca estaba en una relación, y cuando por fin encontré un novio, llegó Daniel con sus celos, y quizás por todo lo que había pasado en mi adolescencia no me atrevía a enfrentarlo cuando peleábamos.

Tal vez estoy sacando conclusiones apresuradas de quién puede ser M y a lo mejor ninguno de esas tres personas se acuerda de mí y yo aquí, imaginándome cosas. Mejor me voy a distraer un poco de todo, quizás M está bien después de todo y yo aquí, preocupándome por nada.

Trato de ordenar mi habitación, ya que como tengo día libre lo aprovecho. Ya no soy una adolescente, tengo que ordenar la casa, comprar cosas, por lo que descansar completamente en un día libre no es mi prioridad en estos momentos.

Termino de ordenar y enciendo el computador para avanzar un poco de trabajo. Quiero despejarme un rato de todo lo que está pasando... M, Daniel... Cuando pensaba que todo iba a bien en mi vida, aparecen estos dos hombres para complicarla más. Sin embargo, sé que M me quiere, confío en que sí. Y Daniel... bueno, él es él, no se le puede pedir mucho más. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top