Yoongi y Hoseok se lo dijeron, le advirtieron que eso saldría muy mal, y le dieron muchas razones, desde que él podría verlo, a que los profesores descubrieran su tonta escusa semanal de ir a la enfermería por dolencias, pero jamás le dijeron que eso podría pasar, de hecho Namjoon creía que era imposible que a alguien le pudiera pasar justo en su situación, y aún así, a él le ocurrió, y la pesada pelota del equipo de futbol fue directa a su sonrojado rostro en un potente y arrasador golpe.

No tuvo tiempo de evitarla, él, desde su escondido lugar detrás de las estradas, no se lo esperaba. Llevaba al menos dos meses haciendo lo mismo y no lo habían descubierto ni una sola vez, pero creía que eso era el buen karma dándole su merecido, por dejarse llevar tanto por sus albotoradas hormonas.

Se tranquilizaba con la idea de que era normal, de que Jimin de verdad se veía muy bien agitado, con pantaloncillos cortos, mostrando gestos molestos cada vez que fallaba, y hasta cuando bebía agua y el sudor bajaba desde de su frente a su cuello, y de que él era solo una persona normal con un líbido como el de todos, y con un corazón que se agitaba solo con verlo.

—¡Ah! ¡¿Estás bien?!— Un ángel, eso fue lo primero que vio tras su mortal golpe. Aún estaba mareado, pero pudo distiguirlo, ese suave cabello rubio, esas lindas mejillas, y esos bellos labios rosas, era inconfundible —¡Responde, por favor!

Y quiso hacerlo, pero uno de los brazos ajenos pasó por detrás de sus hombros, y lo levantó como pudo hasta recostar su cabeza sobre sus piernas, y cuando fue consciente de la situacion, Namjoon solo dejó de funcionar.

Quiso culpar al fuerte palpitar de su corazón y a la presencia tan cercana y repentina de Jimin, pero la realidad era que, el fuerte golpe en su cabeza, provocó su desesperante desmayo y su viaje directo a la enfermería.

Namjoon nunca lo supo, pero Jimin ayudó a llevarlo hasta al camilla, fue el único en consultarle a la enfermera si se encontraba bien, el primero en saber que solo fue un desmayo del que pronto despertaría, y fue el precursor de la idea de esperar hasta que despertara, para asegurarse de que estuviera totalmente bien.

Gracias a él, lo primero que Namjoon vio al despertar, fue su apenada presencia, junto a todo el equipo de futbol rodeando su camilla.

—Lamentamos estar todos aquí, pero lo correcto es disculparnos por lo que ocurrió...— Era la voz de Jimin, el mejor sonido que sus oídos podían escuchar, hasta casi se creyó muerto, porque, dramático, juraba que así sonaban los ángeles.

—¿Por que debemos disculparnos? Él no tendría que haber estado allí— La molesta voz de uno de sus compañeros, lo interrumpió, y Jimin lo sostuvo por detrás de la cabeza con el afán de bajarla en un leve reverencia, que sus demás compañeros y él mismo, imitaron al unísono.

—Todos nosotros nos disculpamos— Su voz sono firme y dura al mencionar ese nosotros, lo suficiente para que el chico que habló segundos antes, se mostrara regañado por ello.

—Él tiene razón, no debí estar allí, discúlpenme por haber interrumpido su clase...— De verdad estaba apenado, pero creía que valió totalmente lo pena, porque recibiría cientos de golpes si pudiera ver de nuevo a Jimin molesto, como lo estaba con ese compañero.

El solo imaginar que le pusiera esa mirada a él, lo estremecía y se adaptaba a sus más locos y fantasiosos sueños, y decoraban su golpeado rostro con una inconciente sonrisa que preocupó a todo el equipo deportivo y hasta al chico con el que en ese momento, fantaseaba.

Lo último que logró ver, fue como intentó responderle, pero la enfermera fue más rápida, y le pidió a todos que abandonaran el lugar para permitirle descansar mejor porque aún “parecia conmocionado”, dicho en sus propias palabras.

Cuando Jimin estuvo afuera de la enfermería, rodeado de sus bulliciosos amigos, con quienes volvió a la pista de atletismo, no pudo dejar de pensar en ese chico herido.
Intento hablar con él días después del incidente, para consultarle sobre su condición, pero la vergüenza que sentía tras ese golpe del que no fue realmente culpable, se lo impidió en todas de las ocasiones que lo intentó.

Al final se rindió, no queriendo molestarlo más luego de lo que le había ocasionado, sin saber que, por su parte, Namjoon también intentó decenas de veces acercarse a él, aferrado a esa situación como escusa, pero sin tampoco poder lograr nada.

Y sin quererlo realmente, otra vez volvieron al inició, uno donde actuaban como completos desconocidos, a pesar de ser totalmente conscientes de la existencia del otro, por razones muy diferentes.

💐

Te quiero mucho Namjoon adolescente horny, sos mi mejor pie para la comedia.

¿cómo están, gente? Por si no me siguen, en mi perfil avise que me arrepentí a último momento de presentarme a mi exámen, así que aquí estoy, solo un día antes, pero algo es algo.

Si se puede, hoy traeré el siguiente especial, así que nada,  ¿nos vemos más tarde?

Gracias por leer. ❤