El día del festival había llegado.

Ochaco se tuvo que levantar a las 7 de la mañana para poder darse un buen baño y desayunar con sus padres, a continuación se dirigió a la estación de tren, la cual no estaba muy llena, y tomo rumbo al hotel donde se encontraban sus amigos.

Entre más se acercaba, más y más turistas podía ver por los alrededores, así hasta que llegó a su destino, donde ya la esperaban platicando entre ellos.

-¡Ochacoooo!- Gritó Mina mientras corría a darle un abrazo.

-Esa irresponsabilidad es diga de ti, Ochaco. Buenos días- Le dijo Iida acariciandole la cabeza con una sonrisa y un sonrojo notorio.

-B-buenos días- Respondió la susodicha separándose del abrazo de Mina.

-Bien, comenzamos ¿O qué?- La que ahora hablo fue Tsuyu.

Todos nos reímos y ellos lanzaron un sonoro "¡Si!" En unísono.

Los paseo por los lugares más característicos y comunes de la ciudad, así como por la bahía, muy famosa por sus vistas a la ciudad y sus grandes embarcaciones que llegaban día a día.

Fueron a comer en un restaurante que servía comida típica de la region y pasaron por un museo de la region, así como un acuario, todo cortesía de su novio Iida.

Al llegar las 4, empezaron a buscar un lugar donde rentar kimonos y Yukatas para ponérselas y obtener peinados sencillos.

Uraraka llevaba un kimono rosa con flores blancas y el cinturón de color lila con blanco, Iida portaba una Yukata azul marino con rayas blancas y el cinturón café, Izuku una de color verde con el cinturón blanco, Shoto una azul cielo con cordón rojo, Mina una morada con cinturón verde Aqua, Tsuyu una verde con cinturón del mismo color y Hagakure una azul rey con cinturón color rosa claro.

Los hombres iban peinados como de costumbres, mientras que las mujeres habían cambiado un poco sus peinados, Ochaco recogiéndoselo al igual que Tsuyu en una coleta alta y Mina con dos mini chonguitos a los lados.

Salieron del hotel y pudieron escuchar a la lejanía los típicos sonidos de un festival, también en el aire se podía respirar poco a poco a comida, así que decidieron ir en cuanto antes para poder disfrutar del máximo del tanabata así como sus fuegos artificiales.

Al acercarse cada vez más a donde se encontraban viendo más gente, algunos con Yukatas y kimonos, otros con ropa normal, algunos más con el uniforme de su escuela, los niños de la mano de sus papás, entre otros.

Al estar en la entrada del festival, los vivos colores se podían ver así como los puestos de comida y juegos y la gente platicando amenamente con sus compañeros, amigos, pareja, etc.

También podían observar cómo los árboles alrededor del festival tenían muchos papeles amarrados a sus ramas, gracias a los deseos que pedían la gente para que las estrellas que se coronarían esa noche en el cielo se los pudieran conceder.

Nuestros héroes fue lo primero que decidieron hacer, acercándose al lugar donde se encontraba la persona encargada de entregar los materiales necesarios para poder pedir un deseo a las estrellas.

Después de pedir sus deseos, decidieron dar una vuelta alrededor para poder ver que podían comer o jugar, consiguiendo comida y un peluche nuevo que Todoroki le dio a Izuku, las chicas con excepción de Uraraka consiguieron unas banderillas t entre Iida y Uraraka compartían unos takoyakis.

Después de comer, decidieron probar un poco de suerte en los diversos juegos así como Todoroki lo hizo para Izuku, sacando unos cuantos globos con agua, peluches y demás cosas.

Iida por su parte consiguió sacar 2 peluches, uno decidió llevárselo a sus hermanos menores y otro se lo dio a Uraraka como recuerdo de ese día.

Toda la tarde pasó entre risa y risa hasta que caía la tarde, por lo que decidieron irse a la bahía que quedaba medianamente cercana para poder obtener un buen lugar para poder observar los fuegos artificiales.

Pero tal fue su suerte, que Iida y Uraraka se separaron de sus amigos quedando los dos solos al momento que empezaron los fuegos artificiales.

Tal fue el encanto de ellos, que se olvidaron completamente de los demás, y se quedaron admirándo los destellos de colores que se podía observar en el cielo e Iida tomando tímidamente la mano de Uraraka, la cual se sonrojó y sorprendió un poco.

Al acabar, este desvío su mirada del cielo que ahora se veía medio estrellado a ella, dedicándole su más tierna y reconfortante sonrisa.

-¿Te gustaría saber cuál fue mi deseo?- Preguntó mirándola a los ojos, está solo asintió con las mejillas sonrojadas.

Se fue acercando lentamente, colocando su boca a la altura de su oído izquierdo y susurro lo suficientemente fuerte como para que se escuchara entre todo el bullicio  -Estar a tu lado por mucho tiempo- Provocando que al separarse, la pelo café lo mirara con las mejillas muy sonrojadas y una mirada tierna.

-Todavía tengo algo que darte cuando regresemos al hotel- Le dijo con una sonrisa para después darle un tierno beso a la mejilla, dejándolos a ambos con la cara roja como tal tomate.

-¡Oii! ¡Chicos!- Voltearon a ver de dónde provenía la voz, encontrándose con los demás.

-Se nos perdieron de repente y no sabíamos qué hacer- Empezó Mina agitando sus manos como ave

-Y cuando menos nos dimos cuenta ya habían empezado los fuegos artificiales, kero- Le siguió la chica rana.

-No nos quedo de otra más que disfrutarlos sin ustedes, pero veo que no fue necesario- Todoroki miraba hacia la bahía, los demás no supieron el porque de su comentario más la pareja solamente se sonrojó ferozmente ante este.

-Como sea, vayamos a caminar alrededor de la bahía- Hagakure sugirió al ver lo incómodo que se había tornado la situación.

-P-parece buena i-idea- empezó Iida -Pero no debemos llegar tan tarde para que U-Uraraka pueda alcanzar tren de regreso a su casa- termino diciendo con los ademanes de sus brazos, sacándoles una que otra risa.

Todos estuvieron de acuerdo, así que emprendieron una caminata lenta pero entretenida contando diferentes anécdotas entre ellos mismos, sacando risas acerca de estas, el de lentes regañando a las chicas por comer dulces tan tarde y sugiriéndoles que al llegar, inmediatamente se lavaran los dientes para evitar que salieran las caries y muchas otras cosas más.

También decidieron tomarse unas cuántas fotos, así como ver las que habían sacado cuando había más luz ese mismo día y de las diferentes partes por las que estuvieron conociendo gracias a la heroina de la gravedad.

Cuando volvieron al hotel, la de ojos avellanas subió con ellos por petición de Iida, llamando mucho la atención de sus amigos ante tal cosa.

Primero se despidió de ellos, los cuales se fueron al cuarto donde se estaban quedando las chicas y el de lentes le pidió que lo acompañara a la entrada, cerrando la puerta tras de ella y pidiéndole que cerrara los ojos hasta que él le dijera.

Y así lo hizo, empezó a buscar entre sus cosas de la maleta y se acercó a ella.

-Ochaco, ¿Podrías estirar tus brazos, juntándolos por favor?- Le pidió y ella lo hizo.

Al estirar los brazos, ella sintió un peso extra en sus brazos.

-Ábrelos- Escucho de parte de su pareja.

Al abrirlos, pudo ver cómo se encontraba una caja forrada con papel color rosa pastel y un moño en color blanco encima, observó al de lentes, el cual desviaba la mirada al piso, sus mejillas rojas y su mano en la boca.

-Son las cartas que faltaron por entregar antes de revelarme ante ti- La miro a ella -E-espero que t-te gusten- Y sin pensarlo dos veces, Ochaco se aventó a sus brazos, teniendo cuidado de no dañar la cajita.

-Gracias- Dijo con la cara entre su cuello, su cara sonrojada a más no poder.

Decidieron quedarse así otro rato, pues aún quedaban dos semanas para que ella volvería a Tokio para seguir con UA hasta que llamaron a la puerta.

Iida abrió esta y vio a Todoroki, los demás se encontraban escondidos detrás de este.

-¿Ya van a terminar? Tengo sueño- Dijo Todoroki sin importarle alguna cosa entre ellos, sacando una carcajada muy sonora entre ellos, aunque el de lentes después los regaño por molestar a los demás en su sueño.

Se despidió una última vez de sus amigos con excepción de Iida, dándole un fuerte abrazo a sus amigas y agradeciéndoles el haber venido hasta su ciudad natal, sacrificando sus vacaciones.

Empezó la caminata de ella junto al joven Ingenium con rumbo a la estación, no había dicho nada pero tenía mejor planeado acompañarla hasta su casa aunque le costase utilizar su particularidad en dado caso de que perdiera su último tren de vuelta, todo esto gracias a que quería pasar más tiempo con ella.

El camino fue ameno entre pláticas, risas, reclamos, momentos de silencio para nada incómodos y agarrados de la mano hasta la estación, ahí ella pensó que esa sería su despedida, hasta que vio pagar su pasaje después del de ella y esperar el tren junto a ella.

Los dos se colocaron juntos y guardaron silencio por respeto y educación.

Al llegar a la parada de esta, se bajaron y salieron de la estación, ahí decidieron buscar algo de tomar para acompañar en lo que llegaban a la casa de la menor.

Siguieron con la platica amena y entretenida, hasta que se acercaban a la casa de la pelo café.

Al llegar a la casa de los Uraraka, se despidieron con un largo abrazo e Iida le entregó la caja con las cartas restantes adentro, le dio un suave beso en la mejilla y se despidió agitando la mano, ella le respondía con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

Al fina, el de lentes tuvo que usar su particularidad para poder regresará al hotel, puesto que al quedarse platicando tan amenamente de sus aventuras, anécdotas y entre otras cosas, perdió el último tren de regreso al hotel, recibiendo una montaña de preguntas al llegar por parte de las amigas de la castaña.

El siguiente día partieron a la medio día con ella despidiéndose y el viendo cómo se desvanecía poco a poco entre la lejanía, pero el recuerdo de ese día quedaría para siempre en su memoria, puesto que tenía planeado imprimir y enmarcar una foto que se tomaron los dos a petición de ella.

Ese verano fue el más bonito y el que más recordarían ambos.

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Pos vale

Que he llegado a las 1200 leidas (No tengo ni idea de cómo la verdad) y apenas voy terminando el especial de 500 leidas, creo que mejor voy escribiendo de una vez el fic de Navidad, que como me ha quedado el horario y las clases me lo voy a terminar acabando a mitades de noviembre xDDDD

Como sea, espero que les haya gustado tanto como a mí escribirlo y comenten si les gustaría que pusiera las cartas que había en la caja como parte de una segunda temporada pero en este mismo libro~

Sin más que decir, me retiro ya que mañana tengo que levantarme a las 8 de la mañana y son casi las 2 en donde vivo.

Pluuuus Ultra!~