La luna se alzaba en lo alto de la ciudad de Orario.

Los dioses con uno de sus hijos caminaban por las calles o iban en carruaje, esos eran los que tenían dinero para darse ese lujo.

En el lugar donde se dirigían todos ellos era a la famosa sede de la familia Freya, la familia más temida de Orario.

Era muy raro que una gran cantidad de personas estén entrando a dicho lugar ya que era bien sabido que la entrada a esa sede era negada a cualquiera que no fuera parte de la familia aunque nadie se le cruzaba por la mente entrar al lugar por el miedo que tenían.

Pero esta vez era distinto....

Desde hace un mes de anticipación la diosa Freya había dado aviso de un baile en su sede y que todos estában cordialmente invitados.

Eso fue algo que extrañó a más de uno pero no iban a decir nada y aceptaron, tenían miedo de negarse y que Freya les fuera a hacer algo.

Pero cuando llegaban al lugar y veían lo animada que estaba la sede con las demás familias ese miedo desaparecía.

Solo esperaban que solo fuera una inocente fiesta y no un plan malévolo de Freya.

Y mientras los invitados llegaban un carruaje se detuvo frente a la sede la cual se oía más animada de lo usual en el interior.

Del carruaje bajo cierto albino con esmoquin negro el cual sonrió levemente nervioso al ver como algunas personas lo voltearon a ver curiosos.

-me empiezo a sentir más nervioso de lo usual -pensó al recordar el motivo principal por el cual estaba en esa fiesta.

Después se dio la vuelta y le extendió su mano a su diosa la cual cargaba un hermoso vestido negro que hacía resaltar mucho más su figura.

En el momento en que Hestia se bajo del carruaje sonrió de forma arrogante a los demás dioses que la miraban sorprendidos al ver en el carruaje en que llegó, uno algo lujoso siendo llevado por dos caballos blancos.

-hoy si ya llego la mera v.....

-Kami‐sama vocabulario -regaño Bell en desaprobación.

-jeje perdón pero estos imbéciles siempre me han menospreciado pero mira ahora sus caras, mientras ellos vienen a pie yo vengo en carruaje jeje -río orgullosa viendo como los dioses chasqueaban la lengua y seguían con su camino.

-se que esta feliz pero tenemos que guardar la compostura.

-jeje lo siento -rio para después ver a su hijo con felicidad-. Bell‐kun gracias por esto, cuando vi un carruaje llegando a la sede no me lo pude creer, incluso traía un chófer el cual nos ofreció una copa de vino de calidad para beber en el viaje, esto debió de ser muy caro ¿De donde conseguiste el dinero?.

-estuve ahorrando para este día por usted, quería darle esto como regalo por todo lo que ha hecho por mi -confesó con una sonrisa avergonzada.

-Bell‐kun pero si yo no he hecho nada por ti.

-esta equivocada, usted me dio lo que estuve buscando por muchas semanas en esta ciudad y eso es una familia y eso no se compara ni con el carruaje más lujoso.

-¡Bell‐kun!.

Y ya sin poder resistirlo Hestia se lanzó a abrazarlo siendo rápidamente correspondida.

-¡Gracias por todo y perdón por ofrecerte tan poco! Prometo ser la mejor diosa para tí.

-jeje usted ya es la mejor Kami‐sama -dijo dándole unas palmaditas en la espalda.

-cada día me siento más agradecida con Astrea por habernos presentado ese día, si no fuera por ella no nos hubiéramos conocido.

-si......le debo mucho -susurro Bell con una leve sonrisa al pensar en Astrea.

Aunque al instante se puso nervioso recordando otra vez su objetivo principal.

Estaba ansioso de verla y con mucha curiosidad por ver como iría vestida, era una fiesta de gala así que probablemente llevaría algo que la haga resaltar mucho más su belleza.

Si no fuera por Kaguya probablemente no hubiera tenido el valor de tomar esa decisión de confesar todo esa noche pero gracias a ella se decidió por hacerlo, ya no podía seguir alargando más todo eso.

O era correspondido o era rechazado, eso era lo único que podía suceder esa noche.

-¿Nos vamos? -pregunto Bell extendiendole su brazo a su diosa.

Todo eso se lo enseñó Kaguya para que no hiciera el ridículo a la hora de la verdad.

-¡Si!.

Y emocionada Hestia abrazo el brazo de su hijo y empezaron a caminar hacia la sede donde cuatro hobbits estaban de pie en la entrada dos en cada lado.

-bienvenidos a la sede de la familia Freya, espero disfruten de la fiesta -dijeron los cuatro con voces aburridas diciéndole lo mismo a todo aquel que entraba.

Hestia y Bell vieron esto extrañados ya que según habían escuchado eran muy violentos pero allí estaban los cuatro enanos bien vestidos y con su cabello peinado hacia atrás bien portados.

Lo que no sabían es que Freya los castigo por cierto motivo y les dio la orden divina que estarían recibiendo a todos los invitados que llegarán esa noche y que no podrían hacer nada más que eso.

-esto apesta -pensaron los cuatro al mismo tiempo.

Segundos después de que Hestia y Bell entraran a la sede otro carruaje llegó al lugar deteniéndose frente a las rejas.

La puerta del carruaje se abrió y de ella salió una hermosa chica de cabello negro con un vestido de gala azul negro teniendo una mirada irritada observando a todas las personas que entraban al lugar.

-ni siquiera quería estar aquí.

Esa chica era Kaguya.

En un principio Kaguya no iría a esa fiesta pero Astrea llegó donde ella y le pidió que fuera su acompañante.

Fue en ese momento que le preguntó "¿Porque yo?" A lo que Astrea respondió que así como estuvo entrenando a Bell por un mes ella también estuvo practicando su baile en todo ese tiempo así que sería un desperdicio que no fuera.

Al principio se nego pero después de tanta insistencia de su diosa acepto vistiendo con el mejor vestido de gala que tenia en su armario.

A pesar que no quería estar allí una parte de ella si para saber como acabaría todo con el tema de su diosa y Bell.

Sea el resultado que sea ella hizo todo para ayudar, quizás al principio arruino unas cuantas cositas y causó unos cuantos malentendidos pero eso era parte del pasado, ahora los había ayudado como la buena persona que era.

-bien, baje Astrea-sama -dijo Kaguya extendiendo su mano siendo tomada por la diosa la cual bajo lentamente del carruaje con una pequeña sonrisa.

Las personas que pasaban por allí quedaron perplejos por la apariencia de Astrea y lo ridículamente hermosa que se miraba.

Era una mezcla entre inocencia, pureza y seducción con su forma de vestir dejando embobado a más de alguno.

Aunque era más que obvio, Astrea era una de las diosas que más corazones rotos dejaba sin querer.

-vaya, parece que capte miradas de más -susurro Astrea con una sonrisa avergonzada.

-le dije que ese vestido seria demasiado para esos pobres idiotas -dijo Kaguya con cansancio-. Si no la conociera diría que es una diosa de la belleza.

-vamos Kaguya, me avergüenzas -dijo con una leve sonrisa tocando su mejilla.

Cinco hombres cayeron noqueados por esa acción.

-y ya cayeron los primeros idiotas -pensó Kaguya con burla.

-vaya Astrea.

En eso ambas mujeres escucharon una voz femenina acercándose a ellas dirigiendo su mirada a ese lugar viendo que se trataba de la diosa de las bromas Loki la cual cargaba un vestido de gala rojo y atrás de ella estaba la princesa de la espada Ais.

-Loki, es bueno verte -saludo Astrea con una amable sonrisa a su amiga.

-de verdad me haz sorprendido con ese vestido, casi parece que te haz vestido así para captar la atención de alguien e impresionarlo -comento la diosa de cabello rojo viendo de pies a cabeza a Astrea.

-jeje.

Y lo único que pudo hacer Astrea en ese momento fue reír un poco avergonzada haciendo que Loki abriera los ojos con sorpresa para que después una gran sonrisa apareciera en su rostro.

-¡¿Es enserió?! ¡¿La popular rompe corazones se ha interesado por alguien?! -pregunto Loki con emoción y mucha curiosidad-. ¡¿Quien?! ¡¿Quien logró robar el corazón de tan bella doncella?!.

-v‐vamos Loki, baja la voz -pidió Astrea un poco nerviosa.

-si no fuera una diosa ya la hubiera golpeado -pensó Kaguya viendo con molestia a Loki para después voltear a ver a Ais la cual parecía estarle dando un mensaje con los ojos, como si le estuviera dándole el permiso de algo, un golpe quizás.

-jeje esto si que es interesante -rio Loki con diversión al ver el leve sonrojo en las mejillas de Astrea-. Tengo mucha curiosidad la verdad pero mejor me guardo mis preguntas, siento que en esta fiesta recibiré la respuesta.

-s‐solo estás malentendiendo las cosas.

-no soy tonta Astrea, yo puedo ver claramente cuando una persona está enamorada, mis ojos no me engañan.

-Loki.....tengo hambre.

Y antes de que la diosa de las bromas siguiera hablando, Ais la llamo notándose una expresión hambrienta y avergonzada.

-mmm tienes razón, si la enana ya llego es probable que este arrasando con el buffet, es mejor que nos demos prisa -después de decir esas palabras volteo a ver a su amiga y le sonrió-. Bueno Astrea, hablamos al rato.

-c‐claro.

Y así Loki junto con Ais caminaron a la sede de Freya.

-bienvenidas a la sede de la familia Freya, espero disfruten de la fiesta.

Y nuevamente los cuatro hobbits dijeron esas palabras haciendo que Loki sonriera con diversión.

-¿Y eso? ¿Los hijos de Freya siendo educados?.

-cierre la boca bella dama.

-siga caminando respetable mujer.

-si, váyase.

-y disfrute de la fiesta.

A pesar que los cuatro enanos hervían de rabia su diosa también les dio la orden divina de ser educados con todos sin importar quien fuera, podría pasar Allen frente a sus narices y burlarse de ellos y no podrían hacer nada más que tratarlo con respeto.

De verdad que era humillante.

-así que.......enamorada -susurro Kaguya viendo de reojo a Astrea la cual se puso nerviosa.

-s‐solo son cosas de Loki, ya sabes como es de bromista -dijo intentando ocultar su secreto.

Astrea creía que la única de la familia que sabía que estaba enamorada profundamente era Iska sin saber que Kaguya también lo sabía y que también sabía que esa persona era Bell.

-es muy mala mintiendo -pensó Kaguya con un poco de gracia al ver lo mala mentirosa que era su diosa.

Era algo tierno.

-b‐bueno, no vamos a estar toda la noche aquí de pie en la entrada, entremos a la sede -dijo empezando a caminar siendo seguida por su hija oriental.

-solo espero que esta fiesta no termine en un completo desastre, no confío en la diosa Freya -pensó Kaguya esperando que todo saliera bien.

-bienvenidas a la sede de la familia Freya, espero disfruten de la fiesta.

-muchas gracias -agradeció Astrea con una bella sonrisa.

-gracias enanos -dijo Kaguya al pasar frente a ellos.

-cierre la bendita boca maravillosa mujer.

-¡Si!.

Kaguya solo pudo contener la risa al ver la rabia en los ojos de ellos, era gracioso pero mejor no abusar de esas bromas, talvez ella sea nivel seis y ellos niveles cinco pero su trabajo en equipo la pondría en grandes aprietos, lo mejor sería no molestarlos más.

Mientras en el interior de la sede.

Los dioses y sus hijos estaban disfrutando de la fiesta que preparo Freya y viendo maravillosos lo lujosa que era su sede digna de la familia más fuerte de Orario.

Las cosas de verdad estaban muy animadas, la sede que siempre estaba llena de gritos de guerra, odio y dolor ahora estaba llena de risas y platicas agradables, un ambiente muy positivo.

Hogni tuvo que encerrarse en su habitación ya que eso era demasiado para él.

-debo de admitir que aunque Freya no me da nada de confianza se lució con la fiesta -elogio Hestia al ver la gran cantidad de comida en la mesa-. Sólo mira toda esta comida Bell‐kun, esto es el cielo.

-Kami‐sama, más vale que mantenga la compostura -advirtió Bell al ver como su diosa tenía intenciones de devorar todo como si no hubiera un mañana.

-vamos Bell‐kun, no todos los días tienes la oportunidad de comer todos estos manjares, hay que aprovechar -dijo mientras tomaba asiento y se servía comida en un plato.

-si Lili estuviera aquí ya la estuviera regañando -pensó Bell al conocer bien a la hobbit-. Bueno, ya que.

Sabia que seria imposible hacer entrar en razón a su diosa así que mejor dejo que comiera todo lo que quisiera siempre y cuando la diosa Freya no se quejara.

Así que dándose la vuelta empezó a observar a todas las personas de la fiesta, eran una gran cantidad de dioses con sus hijos, pudo ver a Miach hablando con el dios Hermes al fondo y también vio a la diosa Hephaistos platicando con una diosa rubia cerca de la entrada.

Incluso vio al dios Soma, eso sí que era raro.

-supongo que ni siquiera él quería perderse una fiesta en esta sede -pensó con un poco de gracia.

De verdad habían muchas personas aunque lo más raro que a excepción de los hermanos Gulliver y los meseros no habían más miembros de la familia Freya a los alrededores ,era muy raro recordando que estaban en la sede de ellos.

-supongo que no querían estar en un lugar lleno de ruido -pensó para después restarle importancia.

Y después de vagar y vagar con la mirada vio a una conocida suya haciendo que sonriera levemente.

Era Kaguya la cual estaba en una mesa alejada sirviéndose un poco de ponche.

Tenia que admitir que se miraba muy bella con ese vestido azul negro, estaba seguro que si no estuviera enamorado de Astrea se hubiera enamorado de Kaguya en todo ese tiempo que habían convivido juntos.

-iré a saludarla.

Y con la decisión tomada Bell fue hacia donde estaba la oriental dejando sola a su diosa con todo el buffet.

-hey Kaguya -saludo de forma animada al ya estar cerca de ella captando su atención.

-hola conejo -devolvió el saludo mientras bebía de su ponche y lo observaba de pies a cabeza-. Debo de admitir que no te miras nada mal, vestido así te ves como alguien inteligente.

-¿Que me quieres decir con eso?.

-solo bromeó, eres malo captando las bromas -dijo soltando un suspiro cansado.

-jeje perdón, por cierto, también te vez muy hermosa Kaguya -elogio un poco avergonzado.

-eso es obvio, serías ciego si no te dieras cuenta -dijo con una leve sonrisa moviendo el líquido de su copa-. Gracias pero guárdate esos elogios para alguien más, no vaya a ser que haya otro malentendido.

-¿Malentendido?.

-no hace falta explicarlo.

Bell se extraño un poco por eso pero lo olvido al recordar lo más importante de esa noche.

-por cierto ¿Y Astrea-sama? -pregunto ansioso y nervioso.

La oriental en vez de responder señaló una dirección en concreto mientras sonreía.

-más vale que no pongas cara de idiota al verla -dijo con un toque de burla.

Bell al escuchar esas palabras se dio la vuelta lentamente y observar el lugar que señaló su amiga mientras su corazón empezaba a acelerarse con cada segundo que pasaba.

Su mirada vago.......

Y la pudo visualizar a lo lejos......

Y sus ojos se abrieron con un brillo al verla......

Allí estaba ella al lado de la diosa Demeter riendo y platicando un poco.

Si Bell tuviera que describir a Astrea con una sola palabra en ese momento sería......perfección.

Él no creía que Astrea se pudiera ver más hermosa de lo que ya era pero esa noche acababa de cerrarle la boca.

Estaba tan radiante, un toque de inocencia, pureza y un poco seductor con ese vestido que llevaba.

Estaba perfectamente equilibrado como todo debía estar.

-creo que me acabo de enamorar otra vez -pensó embobado.

En eso Astrea al fin se dio cuenta de la presencia del albino volteandolo a ver y sonreirle con un leve sonrojo en sus mejillas.

Bell se avergonzó al ver tan bella expresión en su rostro.

-más vale que quites esa cara de idiota y cierres la boca antes de que una mosca se meta allí.

Y las palabras de burla de Kaguya sacaron a Bell de su mundo haciendo que apartara rápidamente su mirada no queriendo incomodar a Astrea con estarla viendo fijamente.

-p‐perdón....l‐lo que pasa.....

-si, esta muy bella, eso es más que obvio -dijo la chica bebiendo de su ponche-. Pero aun así más vale que mantengas la compostura y no te comportes como un idiota que la ponga en ridículo ya que entonces si te mato.

-s‐será difícil.

De reojo volteo a ver a Astrea llevándose la sorpresa que aún lo estaba viendo haciendo que bajara rápidamente la mirada avergonzado.

Mientras Kaguya sonrió con diversión al ver eso para después ver a su diosa.

-tranquila Astrea-sama, no tengo ninguna intención de quitarle a este idiota -pensó Kaguya con gracia viéndola fijamente a los ojos-. Y aunque quisiera dudo mucho tener alguna oportunidad contra usted ya que esta locamente enamorado de usted.

Astrea por alguna extraña razón entendió el mensaje y se sintió un poco más tranquila al ver la mirada de Kaguya dirigiendo otra vez su atención a Demeter.

-tengo que dejar de ser tan celosa -pensó la diosa avergonzada por ese actuar inadecuado.

Volviendo con el dúo de amigos.

-recuerda Bell, si llegas a hacer el ridículo en medio del baile con Astrea-sama te mato -advirtió Kaguya con la mirada afilada.

-tranquila, pienso calentar un poco antes de invitarla a bailar -dijo con una sonrisa nerviosa.

-¿Ah? ¿Y con quien? -pregunto Kaguya alzando una ceja.

Antes de que Bell respondiera el sonido de unos pasos bajando unas escaleras se escucharon en todo el lugar haciendo que todos los invitados guardaran silencio y dirigieran su mirada al origen del sonido.

Más de alguno puso una cara de idiota ya sea hombre o mujer al ver quien estaba bajando por esas escaleras.

Era la diosa de la belleza Freya la cual venía junto a ella Ottar unos centímetros atrás.

-me hace muy feliz ver que todos se están divirtiendo en esta pequeña fiesta que organice -hablo la diosa con una encantadora sonrisa dejando embobado a más de alguno-. Espero que todos se sientan cómodos en mi sede.

-¡Deja se hacerte la angelical y dinos lo que estás planeando!.

La que grito esas palabras fue Loki la cual tenia una copa de vino en sus manos.

-jaja Loki querida, deja de decir tonterías si no quieres que aplaste a tú familia el día de mañana.

A pesar de que Freya dijo esas palabras con una encantadora sonrisa más de alguno sintió un escalofrío recorrer su espalda.

-he preparado este baile por la sencilla razón que quería divertirme y distraerme un rato con todos mis amigos dioses y sus hijos, que mejor manera que convivir todos juntos, por este día podemos dejar nuestros problemas entre nosotros a un lado y simplemente relajarnos ¿No les parece una buena idea?.

Por muy raro que pareciera la verdad era que Freya estaba hablando enserió, ella no tenía segundas intenciones en esa fiesta, la única razón por la cual hizo ese baile fue para divertirse un rato y olvidar su vida aburrida en la torre de Babel.

Además que había estado de chismosa con su espejo divino y pudo ver ciertas cosas interesantes en la vida de su amiga Astrea enterándose de cosas sorprendentes que para fortuna iban a tener su desenlace en esa fiesta.

Freya lo único que quería era entretenerse.

-así que les pido amablemente que si alguno de ustedes tienen un problema con algún otro dios pues olvidenlo por esta noche, aquí todos estamos para relajarnos y divertirnos y no voy a tolerar ninguna discusión o pelea.

Al decir esas palabras Freya opto una expresión seria dando a entender que estaba hablando enserió no queriendo que nadie arruinará su fiesta.

-y con eso dicho disfruten de esta fiesta, habrá muchos bailes a lo largo de la noche así que pueden incorporarse en el momento que deseen.

Y con eso dicho Freya chasqueo los dedos empezando a sonar una música agradable en todo el lugar clara señal que ya había iniciado el baile.

-por cierto, esta noche tengo muchos deseos de bailar.

Al decir esas palabras muchos dioses y mortales tuvieron intenciones de ir donde Freya a invitarla a bailar pero esta levantó su mano en señal de alto.

-me gustaría escoger a mi pareja de baile y espero que esa persona esté dispuesta a bailar conmigo -dijo empezando a ver a todas direcciones poniendo nervioso y ansioso a más de alguno.

Después de vagar con la mirada encontró a su víctima de esa noche así que sonrió de forma encantadora.

-Miach ¿Te gustaría ser mi pareja de baile? -pregunto la diosa.

-me lleva la....... -susurro el dios con una sonrisa nerviosa al sentir las miradas celosas de los demás dioses pero sintió un gran escalofrío al sentir la mirada de Nazza clara señal que estaba enojada-. Jeje lo siento Freya pero esta mañana me caí y me lastime la espalda, mis huesos crujen mucho así que dudo mucho ser una buena par.....

-no hay problema, Ottar es un excelente quiropráctico así que acomodara tus huesos en cuestión de segundos.

Al decir esas palabras Ottar trono sus nudillos.

-ugh....

Volviendo con el dúo de amigos.

-je pobre dios Miach -susurro Kaguya con gracia al ver esa escena para después ver como algunas parejas caminaban al centro de la sala para empezar a bailar un poco-. Bueno, creo que ya llego la hora conejo.

-señorita Kaguya.

-.....

La oriental se confundió un poco al escuchar la manera en que la llamo Bell dándose la vuelta para verlo viendo que estaba un poco inclinado y con su mano extendida hacia ella.

-señorita Kaguya ¿Le gustaría ser mi pareja de baile en esta canción? -pregunto Bell con una leve sonrisa.

Kaguya al escuchar esa pregunta no pudo evitar abrir los ojos un poco sorprendida no esperándose para nada eso.

-¿Se puede saber que estas haciendo pedazo de idiota? -pregunto Kaguya alzando una ceja.

-pues invitandote a bailar.

-tú pareja de baile está haya tonto, no soy yo -dijo reteniendo sus ganas de darle un golpe al albino.

Lo que menos quería era causar otro malentendido y que su diosa estuviera triste pero el conejo idiota no quería colaborar.

-lo se pero te dije que antes quería calentar un poco para no fallar cuando baile con Astrea-sama.

-¿Me estas diciendo que solo me estas utilizando? -pregunto con un tic en el ojo.

-jeje claro que no -dijo bajando la mirada con una leve sonrisa-. Si no fuera gracias a tí no supiera bailar, a pesar que era un pésimo aprendiz al inicio aun así seguiste enseñándome por todo un mes, todo un mes de practica y practica.

Al decir esas palabras Bell nuevamente se volvió a inclinar y extender su mano.

-así que esta vez me gustaría que tú y yo tuviéramos un baile genuino, como mi maestra siento que es correcto que seas con la primera en bailar esta noche.

Y con eso dicho Bell se quedó con la mano extendida esperando que Kaguya aceptara.

Sabia que todo eso podía causar un mal entendido con Astrea pero por alguna extraña razón sentía que todo saldría bien y que no tenía de que preocuparse.

Mientras Kaguya solo observaba un poco sorprendida a Bell no esperando que diera esa respuesta.

Debía de admitir que si se lo proponía el albino llegaba a actuar de una manera madura y atrayente.

-......

Segundos después la oriental aparto la mirada y lentamente tomó la mano de Bell haciendo que este sonriera.

-bien, sere tú pareja de baile por un rato -acepto.

-¡Perfecto! Te demostraré que todas nuestras clases no fueron en vano -dijo Feliz.

-lo siento Astrea-sama pero me llevare a su chico por un rato -pensó Kaguya al ver como Astrea los estaba viendo-. Pero que conste que él fue el que lo pidió.

-entonces ¿Vamos? -pregunto Bell con una leve sonrisa.

-vamos.......pero te advierto que si me llegas a pisar el pie te mato.

-jeje no lo haré.

Y tomados de la mano ambos fueron a la pista de baile donde estaban las demás parejas bailando uniéndose a ellos.

Mientras a lo lejos, Astrea con una copa de vino en sus manos los observaba bailar con suma elegancia y sincronizacion, se notaba claramente que ambos habían estado entrenando juntos durante un mes estando muy bien coordinados.

Por momentos Astrea recibía alguna invitación de baile de algún mortal o dios pero ella los rechazaba amablemente, alguno podría ser el misterioso chico de las cartas pero dentro de su corazón le decía que no, que ninguno de ellos era.

Así que mientras rechazaba las invitaciones de baile los observaba bailar.

-.......

Los observo por unos segundos viendo como ambos sonreían mientras bailaban para segundos después ella también sonreír.

-jeje.

Aunque Astrea salió de sus pensamientos al escuchar una risa a su lado viendo que era Hestia la cual estaba cruzada de brazos.

-debo de admitir que Kaguya hizo un muy buen trabajo al entrenar a Bell‐kun, ahora él es todo un profesional -dijo la pequeña diosa con una sonrisa orgullosa.

-tienes razón, creo que son la pareja mejor coordinada de todas -susurro Astrea sin quitarles la mirada de encima notando por fin algo en los ojos de ambos haciendo que sonriera.

-jeje al final tuve razón -dijo Hestia con una sonrisa feliz-. Al final Kaguya y Bell‐kun hacen una buena pareja ¿Tú no piensas lo mismo?.

-......¿Pareja?.

-¿Uh?.

Hestia confundida volteo a ver a Astrea viendo como esta miraba a ambos con una sonrisa.

-creo que estas equivocada Hestia, yo lo único que miro son a dos buenos amigos divirtiéndose y pasando el rato.

Astrea sintió una calidez al observar a ambos, no apareciendo esos molestos celos que tanto odiaba.

De alguna forma, con solo ver como ambos se miraban mientras bailaban había comprendido la extraña relación entre los dos.

-¿Amigos? -susurro Hestia viéndolos viendo como Kaguya regañaba a Bell por un mal paso y este sonreía de forma nerviosa para después ella soltar un suspiro y también sonreír siguiendo con el baile-. No lo había visto de esa forma la verdad.

-creo que Kaguya encontró a su primer mejor amigo -pensó Astrea sintiéndose feliz por ella.

Kaguya amaba a su familia, se llevaba muy bien con todas pero había un pequeño problemita.

Su personalidad sarcástica y burlista era un problema a veces ya que las demás a veces se lo tomaban personal evitando tener largas platicas con ella ya que sabían que mientras más se alargará la platica la oriental soltaría comentarios que no fueran de su agrado.

El mayor ejemplo era Ryuu con la cual discutía con mucha frecuencia todos los días por cualquier cosa y si con las demás no discutía era porque sabían controlarse más que la elfa y mejor la evitaban.

Kaguya sabía que su personalidad era un problema pero por más que quería dejar de actuar así no podía, era ya algo que la caracterizaba estando consciente que era algo que molestaba a sus amigas.

En fin, ella creía que no existiría nadie que aguantara su personalidad pero entonces apareció Bell, ese raro chico que por más insultos y comentarios sarcásticos que lanzará siempre seguía con ella como si eso no le afectará.

Era raro pero a la vez agradable, incluso empezó a ser mucho más sincera con él que con lo que haya sido con sus compañeras demostrando que empezaba a tenerle confianza.

Kaguya sin darse cuenta había empezado a ver al albino como un gran amigo, empezando a sentirse comoda a su lado, alguien con el cual podía ser sincera de vez en cuando y que no se iría por más molesta que fuera su personalidad, algo lo cual estaba pensando seriamente en cambiar.

Era una extraña relación que tenían los dos pero era una amistad verdadera y sincera y eso era lo único que importaba.

Y eso fue algo que se dio cuenta Astrea con solo ver como ambos se miraban.

-Astrea-sama nos está viendo mucho -susurro Bell.

-es tú culpa idiota por invitarme a bailar así que ahora te aguantas -dijo con un toque de burla.

-jeje.

Astrea no pudo evitar sonreír un poco, aunque no los escuchaba podía saber perfectamente que estaban discutiendo.

-amigos, quizás tengas razón y me equivoque -dijo Hestia aún viéndolos bailar-. Pero aun así pienso que serían una linda pareja pero también se miran lindos siendo amigos.

-quizás tengas razón pero ¿Sabes con quien se miraría mejor Bell como pareja?.

-no ¿Con quien?.

-conmigo.

-bueno, también tienes razón en es.........

-.....

-.....

-.....

-.....

Lentamente Hestia con una expresión de shock volteo a ver a Astrea la cual sonreía levemente con un sonrojo en sus mejillas.

Los ojos de la pequeña diosa por poco se salían no pudiendo creer eso.

-.........¿T‐Tú........?.

-si............estoy enamorada de Bell.

Con la pareja de baile.

-parece que Hestia‐sama y Astrea‐sama están hablando de algo importante -susurro Bell al ver las expresiónes de ambas, al estar alejadas y con mucho ruido alrededor no las escuchaba.

-la canción ya esta punto de terminar ¿Te gustaría bailar la siguiente mientras ellas terminan su platica? -pregunto Kaguya animandose a bailar más.

-¡Claro!.

Así ambos siguieron disfrutando del baile ajenos a las platicas de sus diosas.

La noche de fiesta en la sede de la familia Freya a penas había iniciado.

===Fin del capítulo===

Bueno aquí termina el capítulo de hoy espero que les haya gustado si es así voten y comenten que les pareció ya que eso me motiva a seguir escribiendo.

Sin más que decir me despido adiós cuídense y no tomen drogas.