Querido Solitario:

[...] Han pasado unos cuantos días sin verte en los pasillos del instituto y eso me ha dado mucha tristeza.

Me he dado cuenta que con solo saber que estás en el mismo espacio que yo me alegraba el día y ahora que no has estado no he podido hacer nada más que extrañarte.

Espero que lo que te haya hecho no venir hoy no sea grave.

Me gusta escribirte estas cartas aunque sé que es probable que nunca las leas o yo nunca te las muestre.

Me encantaría que me respondieras y me dijeras que es lo que ocurre en tu cabeza, que es lo que te hace estar tan triste casi siempre y que es lo que te hace ser feliz.

Quisiera ayudarte de alguna forma porque tú sin saberlo me has ayudado un montón, me has dado un motivo para levantarme y venir a este lugar cada día y me has ayudado a sentir algo más que soledad en mi corazón.

Algún día te mostrare todas estas cartas y espero que las puedas responder, eso me haría muy feliz.

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