Carta 19: Colores para otros

  Aeroporto Valerio Catullo di Verona Villafranca , Italia (duh), domingo

Oye, tú... sí, tú, la pelirroja:

Te escribo con la mayor cantidad de atención que se le puede dedicar a la escritura cuando una de tus amigas va de acá para allá dando vueltas y chillando como un cachorro con sobredosis de narcóticos en un aeropuerto internacional. Temo que en algún momento alguien le dispare un dardo tranquilizante... o Pattie tome el asunto en sus manos. Casey tarareó "BAP! barapa BAP! barapa BAP! babarababarababá!"  en variantes de bap, tut y bip durante las treinta horas que tardamos hasta aquí. Creo que si vuelvo a escuchar la tarantella en cualquiera de sus versiones voy a tener un brote psicótico con consecuencias desastrosas. 

Debes estar pensando "¿y ya superamos todos nuestros problemas?": no amiga mía, ni un poco. Pero resulta que al llegar a casa (y ésto no pude comentártelo antes) me encontré con que mis problemas eran puras nimiedades en comparación con el caos que reinaba en Atlanta.


You gotta go and get angry at all of my honesty // Tienes que ir y enojarte por toda mi honestidad

You know I try but I don't do too well with apologies // Sabes que trato pero no se me da muy bien con las disculpas

I hope I don't run out of time, could someone call a referee? // Espero no quedarme sin tiempo, ¿podría alguien llamar a un árbitro?

Cause I just need one more shot at forgiveness // Porque necesito un intento más de perdón


Robbie está desesperado. No puede entender cómo ni por qué Patricia cambió de opinión, pero de un día para el otro, le comunicó que no quiere casarse. Y no es que no quiere casarse ahora;  simplemente no quiere hacerlo nunca. Lo escuché increíblemente sorprendida, porque desde que recuerdo Pattie siempre ha querido casarse. El sueño de su vida, como suelen decir. 

—No lo sé Rob, no sé qué pudo pasar... no hemos hablado mucho últimamente —le comenté mientras masticaba un taquito y me ensuciaba la falda con jugo al mismo tiempo.

—Es... es que no lo entiendo, D... —me dijo compungido— estamos planeando la boda desde hace años y de buenas a primeras,  esto —miró ceñudo el desastre en mi falda y me entregó unas servilletas— ten, cerdita

—Ay, lo siento

Sonrió y me pellizcó el cachete. —¿No se te pegó nada de la finura de Francia?

—Preguntarle eso a alguien embadurnado de taco es una obviedad, ¿no te parece? —respondí con seriedad y la mitad del taco que tenía sin comer hizo un salto mortal hacia atrás y se estrelló en mis sandalias.

Se puso a reír a carcajadas. Y, por primera vez en casi veinte días, me reí también. Su secretaria entró sorprendida a la oficina y volvió al rato con ayuda para arreglar el desastre que hice.


I know you know that I made those mistakes maybe once or twice // Sé que sabes que cometí esos errores tal vez una o dos veces

And by once or twice I mean maybe a couple a hundred times //  Y por una o dos veces quiero decir un par de cientos

So let me oh let me redeem oh redeem oh myself tonight // Así que déjame oh déjame redimirme oh redimirme esta noche

Cause I just need one more shot at second chances // Porque sólo necesito un intento más en segundas oportunidades


Ocuparme de Pattie no fue tan fácil. Se apareció una tarde en la casa de mis padres junto con Casey, y entre las dos me sacaron a empujones de mi miseria. Patricia parece pequeña y mandona, pero por dentro es dulce y muy muy sensible. Es evidente que algo dentro suyo está mal cuando se pone más mandona de lo habitual, y esa tarde estaba en modo sargento del ejército.

—Demon, cariño, tenemos que hablar... por Dios abre una ventana Case, aquí huele horrendo

"No huele horrendo" protesté, pero me ignoraron olímpicamente. Las miré con un solo ojo desde la comodidad de mi almohada.

—Muévete, pelirroja —Casey se recostó a mi lado haciéndose lugar bruscamente.

Pattie se sentó a los pies y me dio una palmada en el trasero. —D, tienes que escucharme... estamos preocupadas por ti... necesitas hablar, hermosa, para eso vinimos

—No necesito hablar de nada

—Demon, no me vengas con eso

Me senté en la cama, indignada. —¿Vamos a hablar de tus problemas también?

Me clavó una mirada que habría hecho retroceder a cualquier otra. No a mí, amiga. —Si tuviera un problema, da por hecho que lo hablaríamos, pero como estoy muy bien vamos a hablar de ti

—Yo estoy muy bien, gracias por preguntar —acotó Casey acurrucada a mi lado mientras levantaba los brazos y se miraba las uñas a la distancia. Nos miramos y me sacó la lengua mientras me guiñaba un ojo. 

—Lo sé Case... disculpa... oye, no, ¡Demon!... ¿qué sucedió con él, cariño? —Pattie no me iba a dejar escapar.

Les conté toda la situación otra vez, y se sintió como una mano hurgando en la herida. La pelea, la partida. La tristeza de Cosmo que me mira interrogándome. Todo lo que sé de su ex novia y su relación con ella (que es bastante poco). Los días que pasaron sin novedades... y las llamadas y mensajes que comenzaron a aparecer a raudales veinte días después. Los consejos inútiles de mi madre y mis parientes, que no estuvieron ahí, pero me recuerdan constantemente que estoy perdiéndome un muy buen partido. 

Se pueden quedar con el buen partido cualquier día de la semana.

Aguanté las lágrimas como si fuera... bueno, inglesa. Les dije que me dejaran en paz y que tenía sueño, así que bien podían dejarme dormir. Les deseé que tuvieran una tarde encantadora y volví a hundirme en mi camita.

—Vaya, pero si parece que lo tienes todo superado, pastelito... —susurró dulcemente Casey acomodando mis cobertores— y ahora dime... ¿se usan esos lindos bigotes que te estás dejando en la ciudad del amor?

Salí disparada al baño a observarme. Jebús me libre y me guarde, que no hay hombre en el universo que me haga deprimir tanto para dejarme crecer los bigotes o las cejas. Me miré atentamente, pero la situación bigotil estaba bajo absoluto control. Volví con cara de pocos amigos y las encontré a ambas recostadas en mi cama riéndose.

—¡JA! Te lo creíste, pelirroja

—Ya ya ya... muévanse

Hubo una breve discusión de sis y nos hasta que desde la cama se escuchó un ppprrrrrrr más que sonoro, seguido de una inmensa nube radioactiva. Pattie se levantó horrorizada observando a Casey sin poder creerlo, y yo atiné a tomar un vestido y mis botas para salir disparada de la habitación. "Sí que es un buen método para levantar gente de la cama, ¿verdad señora?"  le comentó Casey a mi madre, y salió por la puerta de la casa muerta de risa.


Is it too late now to say sorry? // ¿Es demasiado tarde ahora para decir lo siento?

Cause I'm missing more than just your body, ohh // Porque estoy extrañando más que tu cuerpo

Is it too late now to say sorry? // ¿Es demasiado tarde ahora para decir lo siento?  

Yeah I know that I let you down //  Sí, sé que te defraudé

Is it too late to say I'm sorry now? // ¿Es demasiado tarde para decir que lo siento ahora?


Aún así, los problemas de pareja de Rob y Pattie están en segundo lugar. El verdadero problema en este momento es, lamentablemente, la situación de Kate.

Hace unos meses le llegó por correo un pequeño paquete a su casa. Lo abrió sorprendida, porque no esperaba nada... para encontrar dentro un montón de pétalos de rosa blanca. Rebuscó ilusionada y encontró, finalmente, un sobre blanco con una bellísima y delicada tarjeta escrita en letras doradas. La tarjeta que la invitaba a compartir la boda de Skylar Denbrough y el amor de su vida, el couch Tyler Akins. Y éso fue el fin de Kate.


I'm sorry (yeah) // Lo siento

Sorry // Lo siento

Sorry // Lo siento

Yeah I know that I let you down //  Sí, sé que te defraudé

Is it too late to say I'm sorry now? // ¿Es demasiado tarde para decir que lo siento ahora?


Se lo guardó para ella sola por meses. No dijo absolutamente nada hasta que Casey le confirmó que su hermano se casaba. ¿Te imaginas qué horrendo, saber de antemano lo que va a pasar?. Trató de aguantárselo, de levantar la cabeza, pero no pudo. Al momento de enterarme de todo el asunto, mientras me revolcaba en mis problemas patéticos, Katey lloraba desconsolada junto a las vías del ferrocarril, sin poder explicarle a los policías que la encontraron qué hacía allí. Se la llevaron al hospital, y desde allá me llamó, desolada. "Tú eres la única que va a entender esto, Dylan... por favor, ayúdame".


Yeah I know that I let you down
// Sí, sé que te defraudé

Is it too late to say I'm sorry now? // ¿Es demasiado tarde para decir que lo siento ahora?


La llevé a casa de mis padres y la atiborré de galletas. La cobijé y me recosté junto a ella para escuchar en boca de otra persona lo que yo vivo todos y cada uno de mis días.

 —No sé por qué me levanto en las mañanas, D, no lo sé... la verdad es que cada vez que me despierto, siento que fallé de nuevo. Otra vez. Tengo que vivirlo de nuevo —me confesó mirando el techo.

En esos momentos, las frases hechas no sirven de mucho. El couch Tyler no va a volver con ella, eso está bien claro; esta relación terrible que Kate tiene con él sólo existe en su mente. Debería decirle que va a encontrar un hombre bueno que la ame por lo que es, y seguramente lo hará, pero no necesita escucharlo ahora. Necesita buscar la respuesta a las mismas tristes preguntas que yo me hago a cada rato.

¿Por qué ella y no yo?

¿En qué fallé, si di lo mejor que tenía?

¿Volverá?

Sé que ella le hará daño, sé que no es para él. No lo hará feliz. ¿Cómo lo ayudo?.

Porque aún en esta situación terrible, el amor prevalece por sobre el dolor. Yo no quiero que Adam sea miserable, oh no, quiero que sea feliz. Tan feliz como le sea posible, aún sin mí. Y sospecho, en el fondo de mi corazón, que ella le hará daño. Yo dudo, pero Kate tiene certezas: esa tipa Skylar lo destrozará... de nuevo. Probablemente ésa sea la peor pregunta de todas: ¿por qué eligió volver con quien le hizo daño, en vez de quedarse con quien lo quería de verdad?. Y eso, amiga mía, no lo sabremos jamás.

Hablamos durante toda la noche, de las dos. Lloramos mucho, y hasta nos reímos un poquitín. Creo que nos ayudó a ambas, saber que estábamos pasando por lo mismo, casi. Y lo enuncio de esta manera porque Katey cree, sin lugar a dudas, que Adam volverá por mí.

—Él no vendrá, Kate... no vendrá...

—¿Por qué dices eso? Tal vez... si atendieras al menos uno de sus llamados...

—No, nunca... él no va a venir porque yo lo dejé solo, tal como ella —la miré compungida— aún si me quisiera, es muy orgulloso y está herido... aunque me fui con razón, me hará pagar por el daño que le hizo Allison, y terminaré pagando por las dos... —comencé a llorar, y toda la angustia de las últimas semanas brotó junta— y yo no tengo la fuerza para soportarlo, pero si pudiera... si pudiera, Katey, lo tomaría... con tal de verlo una vez más   

—Ay no, D, no llores... ay no... éstos son los días en los que me alegro de que no haya acantilados en Atlanta, porque si los hubiera, madre mía... hubiera saltado ya sin pensarlo

Me sorbí la nariz y rebusqué entre las galletas. —¿Saltar... de un acantilado?

Kate me miró espantada. —No Demon, no, eso no fue lo que—

El recuerdo de una conversación sobre acantilados que tuve con Timothy se reprodujo entero en un segundo. —¿Saltarías de un acantilado, Katey? ¿Por diversión?

—¿... qué? ¿Saltar por diversión?                    

—Yo puedo llevarte ahí... a dar el salto. Puedo hacerlo. Quiero hacerlo... ¿viajarías conmigo?


I'm sorry (yeah) //  Lo siento, sí

Sorry  //  Lo siento

Sorry //  Lo siento

Yeah I know that I let you down //  Sí, sé que te defraudé

Is it too late to say I'm sorry now? //  ¿Es demasiado tarde para decir que lo siento ahora?


Tardamos unas semanas en organizarnos; comprando pasajes con dinero que casi no tenemos y  explicando en los trabajos que dejamos atrás que debíamos partir. Le notifiqué a Guillaume que debía viajar, y no le importó en absoluto mientras tuviera mi trabajo al día. Cortésmente se abstuvo de preguntar dónde o con quién, y me deseó buen viaje. Es un idiota el 98% del tiempo, pero el otro 2% es más que decente.

Así que partí, liderando el grupo. Con Kate destruída pero ilusionada, Patricia angustiada sin querer hablar y Casey emocionada más allá de cualquier medida lógica. ¿Soy capaz de llevar esto adelante?... que Jebús me ampare, no lo sé. Pero tengo que hacerlo.

Perdónenme, amigas. En el camino a buscar mis colores me perdí. Las dejé atrás, para irme a vivir un sueño hermoso que no fue más que eso. Como una desagradecida logré abstraerme de los demás, cuando ustedes dieron todo de sí para ayudarme cuando las necesitaba. Por favor, perdónenme. Pero intentémoslo de nuevo, ¿vale?, por ustedes. Al aparecer soy la única que puede ver más allá del negro de los días.

Lo siento.

Ya encontré todos los tonos de azul en un príncipe. Desde el brillante y precioso color del mar al de las noches estrelladas en verano. Ahora entiendo por qué le llaman blues... la tristeza es, sin lugar a dudas, azul. Pero el azul es suyo. Es él.

Trágico, ¿cierto?... teniendo en cuenta que ése es un color primario. Nunca tendré mi arco iris completo, pero tal vez pueda ayudar a alguien más a obtener el suyo.

++Demon++

P.D: Kate acaba de decirle "¡gratzie!" alegremente al señor que cortó su boleto de tren. "Creo que me está gustando esto del italiano, sí, jejeje" admitió sonriendo, antes de que comenzara una nueva tanda de "BAP! barapa BAP! barapa". Oh por favor, que el Lago de Garda quede cerca.



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