Mi último amor
Los años pasaron y yo había decidido guardar mis sentimientos y no volverlos a sacar de ese rincón que había creado.
Había aprendido que yo no era nadie especial y que lo mejor era si así me quedaba. Y así fue hasta mí segundo año de preparatoria.
Mamá había decidido que sería buena idea si aprendía un nuevo idioma, no me negué ya que me agradaba la idea y podría servirme en un futuro.
Pasaron meses hasta que lo notara. Meses en los que creí que él solo era un compañero un poco raro.
Tenía pensado en seguir avanzando y concentrarme en lo que en verdad importaba, después de todo... Yo ya había decidido no volver a creer en el amor.
Tal vez fue un error. Ya que Todoroki volvía aparecer en mi vida, resultaba ser que él también tomaba esas mismas clases que yo.
En ese momento yo ya era alguien nuevo y por supuesto que mi corazón seguía latiendo fuerte cada vez que lo miraba. Pero seguía lastimado y con desconfianza, así que otra vez volví a callar y tratar de pasar desapercibido como en todo ese tiempo.
Los meses y años siguieron pasando, y yo no notaba algún interés en Todoroki. Lo mejor que pude hacer fue esconderme de todo aquello que sabía que me lastimaría.. Pero lo planes nunca salen como uno quiere.
Lo conocí en una tarde lluviosa de Octubre a la edad de dieciséis años, una edad un poco madura, o eso quería creer.
Shinsō Hitoshi pasaba desapercibido, una persona con mucho talento pero con tan pocas ganas de querer salir de su mundo.
En una noche recibí un mensaje, uno de esos mensajes que quieres ignorar pero que terminas accediendo a responder ya que te causa curiosidad.
Respondí por amabilidad, tal vez ese sería uno de otro de mis grandes errores relacionados con el tema del amor.
Poco a poco Hitoshi se fue metiendo a mi vida, con cautela y palabras que se escuchan tan sinceras. Realmente no me di cuenta en el momento en el que él ya se encontraba adentro de mis pensamientos.
El momento en el que empecé a quererlo y a olvidar a esos fantasmas que me habían lastimado. Uno pensaría que el intentarlo no valía la pena, pero mi subconsciente me decía que tal vez era el indicado.
Aún recuerdo ese día en el que salimos y esos momentos en los que su tímida sonrisa me hicieron pasar un buen rato.
Había olvidado a Todoroki y Hitoshi me hacía ahora alguien feliz.
Ese tímido mensaje con el que me había declarado su amor, y esa hermosa noche en la que mis sentimientos volvían a salir. Sentimientos que creí que jamás volverían.
Hitoshi se estaba volviendo la razón de mis sonrisas y mis ilusiones. Disfrutaba cuando sus manos tocaban las mías, y sus finos labios besaban los míos. Cuando sus fríos brazos me daban el calor y la protección que alguna vez había soñado.
Realmente me hacía feliz. Sin llegar a pensarlo tanto, el tiempo siguió avanzado entre nosotros. Tiempo en el que pasamos grandes cosas, mi actitud nunca fue la mejor, celos y lágrimas de chantaje que no podía controlar. Y él sólo se dedicaba a escucharme y decir:
—Lo siento, esto ya no volverá a pasar.
Eran las palabras que siempre utilizaba para calmar las cosas. Seguía siendo ingenuo. Pero realmente le quería, incluso me atrevía a decir que lo amaba de verdad. Que daría todo por él.
Llegué a borrar los fantasmas que me habían lastimado. Todo parecía ir perfecto hasta que ambos cumplimos dos años de relación. Dos largos años en los que pasábamos grandes y malos momentos.
Una noche lo supe, el escaso brillo de sus ojos ya no me miraban igual, y sus palabras eran frías y duras que llegaban a lastimarme por completo. Sabía que algo malo pasaba y mi interior me decía que lo mejor sería que lo descubriera.
Y así lo hice, una tarde de Octubre lo supe, él ya no me amaba. Ahora había alguien que lo hacía sonreír y que probablemente lo hacía más feliz que yo.
Alguien que en verdad era compatible con él. Incluso sus ojos volvían a brillar como antes, lástima que ese brillo ya no era ocasionado por mí.
—Lo siento tanto Izuku… pero ya no podemos seguir en esta mentira.
Había dicho sin importarle lo que yo sentía, salí corriendo tratando de olvidar lo que había. Nuestra relación ya había acabado.
O así lo creí…
La necesidad y costumbre se hizo presente tiempo después, y yo acepté volver con él. Lo había hecho porque realmente le quería.
Supongo que en verdad fue uno de mis peores errores, pero en el corazón no se manda y en verdad lo necesitaba.
El volverlo a intentar fue difícil. Aún seguía roto y con los pensamientos revueltos.
Sabía que lo nuestro no volvería a ser igual.. más me negaba aceptarlo. Había tratado de luchar nuevamente por mi amor, aunque esta vez fui yo el que falló.
Me volví frío ante su calor, y sus besos ya no sabían igual de tiernos como las primeras veces.
Cabe decir que el había sido mi primera vez en todo, una primera vez en la que realmente no estaba seguro de lo que hacía.
Pero los errores nos sirven para darnos cuenta en un futuro todo lo que hacemos mal.
Nuestra relación no duró mucho.
El se volvió a ir definitivamente. Y yo lo acepté. Acepté que lo nuestro ya llevaba tiempo muerto y que no valía la pena intentar algo que sabíamos se volvería romper.
“Querido Shinsō Hitoshi
Lamento no haber sido la persona que tu querías, pero debo de agradecer por los hermosos recuerdos que me diste y por hacerme feliz en esos largos cuatro años en lo que estuvimos juntos.
Agradezco que me hicieras feliz, y que ambos nos dimos cuenta a tiempo y no nos seguimos lastimando.
Te deseo toda la felicidad del mundo en donde quiera que estés, y sólo espero que no cometas los errores que cometiste conmigo, que en verdad sepas apreciar lo que las personas te dan y no jugar con ellas.
En verdad espero que me recuerdes como algo bueno, porque yo tal vez lo haré, tal vez te recordaré como el chico al que le entregue todo de mí . Prometo ser mejor persona y amarme a mi mismo, a no dejar derrumbarme por lo malo que sucede en mi vida.
Porque sé que algún día volveré a encontrar la felicidad que me han robado.
Por que sé que aun hay esperanzas de poder encontrarla.
Con todo mi amor… Izuku”
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top