La carta.
Ahora es tarde, lose. No solo por él, sino también por mí. El amor que alguna vez existió hacia él se fue. Sin embargo, es algo que siempre atesorare en mi corazón.
Ese chico rubio jamás fue mío, en verdad lo intente, ambos lo intentamos. A pesar de mi forma de ser, empecé a cambiar por él. No por obligación, sino porque yo me sentía feliz al superarme, y él era mi motivación.
Aquel día en el que me ayudo, pude darme cuenta que era la persona que amaba, mi primer amor. Y entonces, sabía que lo quería para mí
Al principio no sabía expresarlo, mis métodos eran los incorrectos, pero gracias a su amabilidad y paciencia, pude darme cuenta a tiempo.
Todo cambio por él. Con el tiempo, sus amigos se convirtieron en mis amigos. Y ellos solían bromear mucho respecto a nosotros
"Hacen muy buena pareja"
Esa era la frase que más escuchábamos.
Nosotros lo negábamos entre risas, aclarando que nuestra amistad era lo único que existía, pero en esos momentos, en mi corazón existía un deseo, inocentemente solía verlo de reojo, teniendo la esperanza que él me volteara a ver.
Y entonces, sucedió.
Después de años amándolo en secreto, nuestra relación de amistad se vio afectada.
Regresábamos a casa después de una fiesta, el alcohol que había ingerido lo hacía decir tonterías.
"Quizás tu eres la buena"
Su frase causo un escalofrió, pero lo ignore. Maldije que su limosina no viniera por él, maldije el momento en que me propuso que regresáramos caminando, y le dije que era buena idea. En ese momento, lo único que pude sentir fue su respiración frente a mí. Al inhalar, pude sentir su fragancia de siempre, combinada con el alcohol que recién había tomado.
Su mano paso por mi cintura, y la otra por mi nuca. Sus caricias fueron tan dulces que no pude resistirme.
Sus labios eran tan suaves como lo había soñado, sabía que era a causa del alcohol, pero esa sensación no me parecía un impulso, podía sentir algo tan cercano como el amor.
Cuando se alejó, pensé que todo había terminado ahí, pero nuevamente me equivoque. En su rostro se dibujó una gran sonrisa, tomo mi mano con fuerza, y empezó a correr.
Esa noche la pasamos juntos.
Ignoramos los problemas, ignoramos los sermoneos que nos llegarían mañana, ignoramos los chismes que empezaran a rondar.
Pero solo las estrellas serian testigos de lo que ocurrió, y guardarían el secreto por el resto de la eternidad.
Las semanas pasaron, y mi mayor temor se volvió realidad.
Nuestra relación ya no fue la misma, él se alejó poco a poco, haciendo que en mi corazón naciera un vacío difícil de cerrar.
Nunca olvidare el momento en que más llore. Fue ese día después de uno de sus viajes de modelaje, cuando te volviste más cercana a ella.
Después de no saber de ella durante un tiempo, volvió a tu lado.
Al verme pude notar desagrado hacia mí, pero lo más asombroso, fue su mirada al ver cómo había cambiado.
Más de una vez quiso dejarme en mal, intentando que mí supuesto verdadero yo saliera, cosa que por obvias razones no sucedió.
En ese momento tome una decisión muy difícil. Al sentirme encerrada por su presencia, y al ver que el jamás me defendió...
Me fui.
Corte comunicación con mis amigos, prefería alejarme para que el fuera feliz.
Mis amigos eran de el en un principio, y no dejaría que una riña los separara.
Rápidamente me dejaron de buscar, fui sustituida, y entonces comenzó una nueva etapa de mi vida.
Nueva escuela, nuevo circulo de amistad, una nueva vida.
Algunas veces escuchaba de ti, después de todo eras alguien famoso. Se hablaba que talvez tenías novia. Es obvio, era ella.
Pero yo no me quede atrás, sabía que algunas veces te enterabas de mis movimientos, yo luchaba por tener un lugar en el mundo en el que tú ya llevabas tiempo trabajando, después de todo, esa era una de mis mayores paciones y dones.
En una de esas importantes fiestas te vi, estabas con ella, ella se veía tan hermosa, y ustedes se veían tan felices, tan felices como tú y yo nos vimos alguna vez.
Pero ese mismo día ocurrió algo más, me rencontré con el.
Ese chico pelirrojo me ofrecía bailar, y yo alegremente acepte. En esos años, él también fue uno de nuestros compañeros, y así como muchos, ignoro el pasado dejando conocer a mi yo del presente.
Olvidarte fue más fácil.
Termine mi carrera, logre mis cometidos, y ahora tenía a mi lado a una persona que amaba y sabía que me amaba.
Todo es felicidad. Pero lamentablemente.
Aun extraño a mí amigo.
Esa persona que fue mi primer verdadero amigo, el que me ayudo a ser una nueva yo, mi primer verdadero amor, mi primer beso, ese rubio llamado Adrien Agreste.
Sé que por más que te extrañe, jamás podre decirte esto, ella me odia tanto que no te arriesgarías a perderla por mí.
Esto es solo una historia, una carta que jamás será leída por ti, una carta que dará por terminados mis sentimientos hacia ti.
La chica con total tranquilidad cerró la carta, y el dejo entre algunos libros de su escritorio, con su mano seca las lágrimas que amenazaban por salir, se levantó, y dejo ese lugar, ignorando que era observaba por alguien.
Los años pasaron, la vida no siempre es buena, pero junto a la persona que amas, todo saldrá bien.
Así fue su vida.
Las garras de la muerte la atraparon muy pronto. A su corta edad de 53 años, un silencioso cáncer la mato.
Su gran familia, sus más cercanos amigos, sus conocidos, las mujeres las cuales trabajaban para ella, y las personas que la admiraban.
París jamás vera un velorio tan hermoso como el de ese día.
Las horas pasaron, la gente poco a poco se iba de ese cementerio, dejando al final a su viudo y al rubio el cual solía ser su mejor amigo.
Ambos se encontraban en silencio, sintiendo un nudo en la garganta ante lo ocurrido.
Uno por no haberlo notado.
El otro por haberla alejado.
El pelirrojo saco de su bolso una carta doblada, la cual tenía por destinatario al rubio. En silencio se la entrego, y se dirigió a sus 4 hijos para irse de ese lugar.
El hombre abrió esa carta, y después de observarlo durante algunos minutos, las lágrimas salieron, el dolor incremento, ahora tendría que cargar todo lo que le había hecho a su amiga.
Volvió a ver la carta admirando la caligrafía de ella, imaginando cuanto llevaba esa carta escondida. Y entonces, se armó de valor por primera vez después de tantos años.
El rubio saco de su saco una carta de color amarillo, la cual dejo sobre la lápida de ella.
Sonrió ante los miles de recuerdo que siempre estarían en su corazón, y susurro las palabras que debió de haber dicho hace tantos años.
Finalmente se levantó, y se fue en silencio como los demás, no sin antes ver la lápida por última vez.
Descanse en paz
Chloe Bourgeois
Amada esposa
Madre
e Hija.
Dude, siglos sin escribir hahahaha
Me disculpo por el fic de "Clase de historia" y "Help Me" pronto retomare actividades y volveré a seguir con esos fics uwu
Mientras tanto les dejo este one shot, el cual podría convertirse en two shot.
Si veo que les gusta, escribiré lo que decía la carta que dejo Adrien en la lápida de Chloe uwu!
Espero su arena por escribir un ChloDrien hahah <3 (o como se escriba el ship..)
Peor ya saben que me vale pepinillo y escribo lo que se me ocurre haha <3
Ya deben saber quién es la chica que trato mal a Chloe, y el "Pelirrojo" así que para que aclaro.
Espero que tengan linda noche, y buen inicio de semana
Nos leeremos pronto!
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