Sábado, 30 de marzo de 2024

❤ Hola, mi amado Layne, ❤

Hoy volví a mi querida playa. El día estaba soleado, perfecto para estar en la rica arena, y teniéndote a ti en mi playera, miré hacia el mar, sus olas y pensé en ti con cariño. Bajé la cabeza para verte y te dije "Aquí estamos mi Layne. Ahora verás el mar del que tanto añoro y te he hablado".

Entramos con mi madre al restaurante del chico que te conté una vez; ahí desayunamos y luego nos adentramos a la playa.

Caminamos por la feria artesanal, que me encanta, y me llené de sonrisas por dentro por tenerte a ti a mi lado.

Había un poco de neblina, lo que hizo una atmosfera aún más agradable a toda la vista, y yo volví a pensar en ti, y recordé con amor tus ojos claros y dulce sonrisa.

Vimos un puesto donde hacían trenzas con conchitas de mar y yo entusiasta, quise una en mi cabello.

La chica me hizo tomar asiento y comenzó a hacerme la trenza; a parte de las conchitas, le pedí glitter rojo en ella y sonreí pensando en ti.

¿Quizás te gustaría como lucirá esta trenza con glitter en mi cabello, mi Layne. >>

Ahora con mi nueva trenza con conchitas y glitter rojo en mi cabello nos acercamos a la playa y nos sentamos en la arena.

Miré con regocijo el mar; vi y escuché sus pasivas olas y sentí que te amé como nunca. Una inmensa tranquilidad me abordó y teniéndote siempre presente en mis recuerdos, vi otra vez tu rostro con tu dulce sonrisa, y me sentí muy feliz.

El mar me hizo solo pensarte y recordarte una tras otra vez. Sentí que en verdad estabas a mi lado, mi Layne.

Fuimos al rompe olas y ahí nos quedamos a contemplar las fuertes olas; reí en varias ocasiones, y teniéndote conmigo, creí que las olas nos empaparían y nos alejábamos, para después volver a acercarnos a la orilla. Toda la gente hacía lo mismo, y yo riéndome, vino de pronto una ola aún más fuerte, que reventó cerca de nosotras, pero que no alcanzó a mojarnos, porque nos habíamos alejado a tiempo. Es muy chistoso y divertido estar en el rompe ola, Layne. A ti te hubiese encantado.
En el mismo muelle, mi madre me tomó un par de fotos en donde tú saliste muy bonito en todas. Salimos los dos muy contentos jejeje.

Fue un día muy bonito y agradable y el tenerte conmigo armonizó aún más todo. Quería que así fuese, y te sentí a mi lado en toda nuestra travesía.

Regresamos al terminal de buses para volver a Santiago y ahí ocurrió algo chistoso y para nada común, el chofer no quiso ingresar al terminal, no sabemos porque motivo, y después de esperar casi media hora a que llegara, uno de los encargados nos ordenó que fuéramos todos los pasajeros hacia donde nuestro bus se encontraba, y así, todos caminamos y atravesamos por el medio del terminal, y luego cruzamos la calle, para poder subirnos hasta el bus que nos llevaría de vuelta a Santiago.

Yo atravesando el terminal, mi mamá iba detrás, y yo riéndome por esa anécdota, te tuve más que presente a ti y pensé en ti con amor y cariño.

Te amo, mi Layne.

Siempre tuya
Stephanie.