Carta N°72 a mi querido Layne Staley
Domingo, 09 de junio, 2024.
❤ Hola, mi Layne, ❤
Ayer asistí a una junta para la despedida, de la mamá, de una compañera del trabajo. El jueves volverá a su país natal, México. Pasa que se encontraba aquí visitando a su hija, mi compañera.
Pensé que se trataba de una pequeña reunión, solo con las chicas que siempre acostumbramos a salir y a reunirnos, pero en cuanto me subí al auto de la compañera que siempre me lleva y me trae de regreso, me encontré con la sorpresa que iban sus tres hijos adolescentes; yo los miré con cara de sorpresa y los saludé. Ellos todos corteses me devolvieron el saludo, y yo sin comprender y tiesa, me acomodé al lado de ellos y nos fuimos. Me di cuenta de que la reunión era familiar, lo que yo desconocía por completo hasta ese momento, e incómoda, te miré en mi playera con disimulo y solo quise bajarme del auto, pero de inmediato cambié de opinión.
Al llegar al departamento de mi otra compañera, la celebración se realizaría en el salón de eventos y al entrar allí me encontré con rostros que yo no conocía, eran las amistades de la festejada; Me acerqué a saludarlas a todas y después me acerqué a la festejada y a la mamá de mi compañera, la dueña del departamento; fue curioso, pero ella se sentó junto a mí y las dos conversamos por mucho rato.
Después llegaron un par de compañeras del trabajo, lo que me pareció divertido y me calmé por no encontrarme sola del todo y justo llegó una antigua compañera, la que habían despedido injustificadamente de donde trabajo y yo me sorprendí y alegré mucho de verla. Ella me sonrió de igual manera y las dos nos dimos un fuerte abrazo. Casi se me salieron las lágrimas, mi Layne.
La temática era de México, por lo que nos sirvieron tacos y refrescos muy sabrosos. Todo estaba muy sabroso, cariño. La verdad es que me divertí y reí mucho. Nunca me imaginé que aquella reunión sería tan concurrida, si estaba repleto.
Riéndonos y hablando de variadas cosas, con otra de mis compañeras, fuimos a buscar más refrescos para tomar y nos pasó algo muy gracioso con el bidón, mientras yo me estaba sirviendo, apreté el botón del dispensador y este no se detenía y mi compañera alertándome, yo traté y traté de apagarlo, pero no funcionó y terminé derramando agua de Jamaica sobre la mesa y casi sobre mi playera, lo que me preocupó al instante por llevarte a ti en ella, pero afortunadamente no alcanzaste a mancharte y con mi compañera estallamos en risas.
Mi otra compañera nos preguntó que nos había pasado, y las dos riéndonos, ella nos dijo que el dispensador estaba un poco trabado, lo que nos causó más risa a ambas.
Como te dije, mi Layne, fue una reunión muy amene y divertida, algo que no tenía en mis planes, pero que menos mal que asistí y que me invitaron, porque nos reímos y compartimos toda la tarde, y en cada risa y agradable momento, ahí tú estabas, junto a mí viéndolo todo y siendo parte una vez más de mis andanzas y salidas entretenidas.
Siempre tuya
Stephanie.
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