Lunes 19 de febrero.

Hola mi Layne, 

Hoy regresé a mi trabajo y me dieron una muy buena acogida y recibimiento. Estoy muy contenta, mi amor. Igual extrañaba el terminal de buses, mi puesto en la recepción.

Cuando llegué a la recepción y encendí el computador, mi primer anhelo fue ver tu bonita foto en mi fondo de pantalla y en cuanto la vi, sonreí al instante. Mi reemplazante no la cambió, lo que pensé que podría hacerlo y no lo hizo.

Ha sido un gran día, relajado, y sin mucho trabajo, lo que me hace estar aún más de buen humor y contenta.

Mi segundo anhelo era tomarme una foto contigo en el fondo de pantalla, y con ansias, sonreí y me la tomé. Me encanta tomarme fotos así contigo, porque siento que en verdad tú lo sabes y posas junto a mí y los dos sonreímos para la foto. 

Me queda justamente media hora para salir; ya terminé el poco trabajo que tenía, así que aprovechando el poco tiempo, que me queda antes de volver a mi casa, te escribo esta nueva carta.

Ayer gané un premio de escritura, por una carta que inscribí para ti. De hecho, aún sigo un poco sorprendida y emocionada por haber obtenido el primer lugar en la categoría. En cuanto me enteré, pensé de inmediato en ti, mi Layne, fue tanta la alegría que sentí, que corrí a mi habitación, tomé tu foto que tengo en mi cómoda y te dije que ambos habíamos ganado tal concurso. Gracias a ti es que pude ganarlo, lo que me hace muy feliz y me hace apreciarte aún más.

Te adoro.

Anoche volví a soñar contigo. Te veías como en el recital de MAD SEASON, con tu suéter café holgado, tu cabello crespo, muy revuelto y esa barba que me fascina.

Estábamos en una cocina, al parecer en la que era nuestra casa, tú me tenías abrazada por la espalda y me besabas todo apasionado. Desperté a las tantas horas de la madrugada por ese bonito sueño; realmente sentí tu intenso y rico beso, el que todavía, a estas horas de la tarde, siento en mis labios. Aún también veo tu imagen de aquel fugaz y romántico sueño.

Te amo, amor mío y el haber regresado a mi lugar de trabajo y haberte visto sonreírme en mi computador fue el pie inicial de un gran y bonito día.

Te amo, mi Layne.

Siempre tuya
Stephanie.