Carta Nº2 a mi querido Layne Staley

Para mi Layne,

Hola de nuevo, mi Laye. Aquí estoy escribiéndote otra carta, porque sentí que con la anterior no bastaba, más comienzo a sentir que he encontrado este método para sentirte más cerca de mí.

Estos días he estado un poco agotada y estresada con mi trabajo, además de otras cosas, pero tú ahí estás, en mi mente y corazón. De alguna u otra manera estás siempre acompañándome, Layne, lo que me hace quererte aún más de lo que ya te amo y te adoro.

Últimamente he estado escuchando mucho tus canciones de cuando estabas en el grupo "Mad Season", otra gran banda que por desgracia duró muy poco tiempo. Me encanta ver el recital "Live at the Moore Seattle" del año 1995, en donde sales tocando junto a los demás y con tu amigo Mark Lanegan. Pienso que los dos hacían una muy buena dupla, en especial en la canción "Long gone day". Amo esa canción, su melodía me hace volar y sentirme increíble.

He visto tantas veces aquel recital, que he capturado todos tus gestos y miradas, pero la que más atesoro es cuando presentas a Mark y luego le sonríes. Te ves muy dulce. Cada vez que te veo en ese recital, pierdo la noción del tiempo. Luces tan atractivo y guapo con tu cabello crespo y desordenado, con tu suéter, de color café, suelto y ancho. Siempre me pregunté porque usabas esos excéntricos guantes, de diferentes colores, en tus manos, y mientras te veo en aquel recital, mi sonrisa irradia a lo lejos en cada momento que lo coloco en YouTube.

De hecho, es el primer concierto, que pongo, al llegar a mi lugar de trabajo.

Hoy mientras trabajaba, me quedé viendo tu foto en el computador. El corazón y alma me vibraron con dicha; me perdí en tu tierna sonrisa y claros ojos cielos y te amé más que antes, Layne.

Mientras te veía sonreírme fijo en aquella foto, el teléfono no dejaba de sonar y yo volví a soñar despierta a tu lado. Te vi tal cual como en aquel recital, y llena de suspiros, soñé que estaba en tus brazos, tú me sonreías y me besabas, como tanto ansío, amado mío.

Me encantaría tanto poder verte, abrazarte, contemplar tus ojos y tierna sonrisa. Oírte reír y que me dejaras entrar en tu vida, pero sé que no se puede. Lo sé, mi Layne, pero a pesar de aquello, no dejo de pensar en ti. Estás demasiado metido en mi corazón. Sé que es poco tiempo, pero me bastó para enamorarme de ti.

Me fascina verte sonreír. Podría ver tu sonrisa una y otra vez, y no me cansaría, al contrario. Amo ver que seas feliz y que hagas todas tus travesuras.

Eres algo precioso en mi vida, y sin que lo sepas, me haces inmensamente feliz. Tú y tu música hacen que mis días sean gloriosos y llenos de ilusiones y dicha.

Te amo mi Layne. Te amo con todo mi corazón.

Tuya siempre,

Stephanie.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top