Me siento hipócrita contigo sabes? No debí dejar que mis sentimientos llegaran tan lejos, no contigo, no tan rápido, debí ser sincera desde que me di cuenta...lo siento.

Admito que sólo intenté evitar hacerte daño, en el acto me olvidé de mí y creí que estaba bien, que todo estaría bien si era por ti, si era contigo...me equivoqué, lo admito, lo acepto y reconozco que pude ser mejor con lo que hice, sin embargo, me alegro de se ya no estés en mi vida y aunque es raro pensarte esporádicamente, estaré bien, así como espero que tú también lo estés.

No supe cómo manejar la situación, a la final sólo me rendí, acepté mi derrota en el amor, la guerra y lo nuestro, no estaba dispuesta a seguir, no después de pelear tanto, no después de que gran parte de esas peleas fueran contra ti y no contigo, no supe actuar y aunque fue mi error, también fue el tuyo y no estoy dispuesta a tener ningún tipo de remordimiento, no cuando a la final fui sincera.

Me duele saber que tuve más miedo por ti que por mi, me siento una cobarde al preferir dejarme de lado por ponerte a ti primero y olvidar mi propio lugar en mi vida.

Por más cruel que suene, me alegro que sigas con tu vida lejos, tenía miedo de tus posibles acciones y olvidé las mías, dejé que me cegara la idea de dejar lo nuestro de la manera más sana, a la final, fue en vano...

Maldita sea conmigo y no obsesión con intentar dañar lo menos posible a las personas de mi entorno. Debí hablar cuando supe de aquel cambio en mis sentimientos, pero me quedé callada por ti, me quedé callada porque tenía miedo de que perdieras la poca estabilidad que habías logrado conseguir, fue mi error, pero de nada le sirve el remordimiento por el pasado a un alma que no vive en él, obsesionarse con el pasado no me llevará a ningún lado más que a sumergirme en una burbuja de odio propio y cuestionarios de tal vez y si hubiera hecho.

Lamento mentirte con que íbamos a seguir siendo amigas, pero no soportaba verte llorar y mucho menos por mi culpa, sentí que aquella afirmación que te hice fue la más vana que he pronunciado en mi vida, tampoco la podré borrar con esta declaración, aunque esa no es mi idea, mi idea es darte las gracias, como a todas las personas anteriores a las que les he escrito por aquí y las cuales, como tú, es posible que nunca lleguen a leerlas, pero sólo ellos sabrán quienes son al leer sus respectivas cartas y aquellos que estuvieron en nuestras vidas, tal vez también reconozcan sus destinatarios, sin embargo, el ánimo de receptor, no hace que sea menos lo que quiero agradecerles por pasar por mi vida.

Lamento los problemas que te causé, aunque en mi vida también llegaran nuevos problemas por dejarte entrar en ella...supongo que estamos a paces en ese aspecto, eso no creo que exista, nuestras cuentas se saldaron en el momento en que te dije a la cara que ya no me gustabas, en el momento en que acepté que no te quería más en mi vida, desde ahí cada minuto a tu lado me daba repulsión, sólo por el hecho de callar y no ser sincera, el problema es cuando esa sensación pasó de ser momentánea a ser constante y pasó de ser por minutos a hora y a su vez a cada que te veía, me di asco por no contar la verdad, por eso no pude ser ni tu amiga, porque ese sentimiento se había apoderado de todo mi amor por ti, M lo siento por ser tan cruel contigo.

Ojalá algún día mi recuerdo se convierta en algo por lo que sonríes y sientas que es una buena anécdota del pasado, pero no daré más de mí a tu vida y espero que tú tampoco des más de ti a mi vida.

Lamento haber sido injusta contigo.

Por lo pronto no me queda más que desearte un futuro próspero, una vida a tu gusto y que disfrutes al máximo de lo que depare la vida para ti, que tus sueños se cumplan y que en el camino conozcas grandes personas que siempre estén para ti, no puedo decirte que cuentes conmigo, porque no es algo cierto, pero si puedo desearte lo mejor para tu vida.

Hasta nuestra próxima existencia.

LS.