¿Realmente todo debe terminar así? Duele bastante, me imaginaba toda una vida al lado tuyo, cumpliendo con aquellas travesuras que solo a dos locos se les puede ocurrir ¿Aún crees que no merezco que me hagan daño? Me hiciste creer que era así, que merecía cosas buenas, que te merecía a ti. Un día más llega y no estás conmigo, se siente que algo hace falta en mi vida y es incómodo, quisiera volver a sentir aquella comodidad que nos unía, aquella sensación de paz y tranquilidad que nos definía, que nos hizo entender que teníamos luz verde ¿Qué pasó? No entiendo. Quizá el destino se encaprichó con nosotros o tal vez le estoy dando muchas vueltas.

¿Has estado bien? ¿Eres feliz? Si es así me marcharé, sin mirar atrás, pero no me pidas que te olvide, hoy no, ni mañana, dame un poco más tiempo, si es posible, toda la eternidad.

Mi corazón se ha detenido, pero la vida a mi alrededor parece seguir su rumbo, sin parar, por lo tanto, aunque no quiera, debo continuar con mi vida, a pesar de todo debo seguir y duele, duele bastante, duele saber que tengo que dejar todo atrás.

¿Aún recuerdas lo mucho que deseábamos estar juntos cuando hacía frío? Si es así, recuérdame con cada día lluvioso, que yo te recordaré con cada día soleado, porque te gustaban.

¿Aún recuerdas nuestros planes? Cine, parque del café, lo que pasó en el gym y muchas cosas más. Estábamos muy locos jajaja o realmente teníamos una conexión muy bonita, vibrabamos en la misma sincronía, era perfecto, lo recuerdo y nuevamente me vuelvo a sentir drogada, adicta a la sensación.

Todo lo malo que pasó es un fastidio ¿No lo crees así?

A pesar de todo, debo despedirme dejarte ir, porque no volverás por más que lo necesite, por más que te lo pida, así que esta es mi última carta.

Crece mucho, crece como un buen hombre y cumple tus sueños, cumple todo aquello que desees y se muy feliz, eso es lo más importante, nunca hagas algo que no quieras, que no te lo dicte el corazón, a veces debemos dejar de un lado el orgullo o nuestra manera de ser, no está mal si eso nos hace felices.

Yo también seguiré luchando por mis objetivos, daré todo de mí para salir adelante, incluso si eso implica ir en contra de las reglas, en contra del sistema que tenía propuesto, después de todo, es mi manera de ser, seguir las leyes no está en mi manual de vida.

Mi madre sigue mejor gracias a Dios.
Ahora solo debemos seguir adelante, no hay marcha atrás.

Cuidate mucho, come bien porque lo necesitas, no te esfuerces mucho y descansa cuando estés agotado, nuevamente te lo digo, se feliz. 

Y gracias, gracias por enseñarme que hay personas que se hacen querer en tan poco tiempo, que aún hay personas buenas que te hacen soñar, te hacen sonreir y sobre todo te hacen querer continuar.

Moriría por ti? Por supuesto.
Viviría por ti? Sí.

Si en algún momento nos volvemos a encontrar y nuestros destinos de vuelven a cruzan, dedicame una sonrisa, aquella que tanto me encantaba ver, era hermosa, por eso nunca dejes de sonreír.

Te quiero mucho mi niño hermoso.
Adiós.