En la serena tranquilidad de la Mansión X, donde los susurros de los árboles se entrelazan con el suave murmullo del viento, un corazón late al ritmo de un amor prohibido. En lo más profundo de la mansión, en el resguardo de su estudio, el Profesor Charles Xavier se sumerge en un océano de emociones que solo puede navegar en la privacidad de la noche.

Para él, Lizzy no es solo una estudiante brillante y talentosa. No, ella es mucho más que eso. Es el eco de una melodía que enciende su alma, la esencia misma de su existencia. Desde el primer momento en que sus miradas se encontraron, Charles quedó cautivado por la luz que irradiaba de los ojos de Lizzy, una luz que iluminó los rincones más oscuros de su ser.

En silencio, Charles ha observado cómo Lizzy irradia belleza y gracia en cada paso que da, cómo su sonrisa ilumina incluso los días más sombríos y cómo su corazón late al ritmo de una compasión inigualable. Y aunque sabe que su amor es imposible, que las barreras de la edad y las responsabilidades como líder de los X-Men lo separan de ella, no puede evitar sentirse profundamente enamorado de ella.

Cada noche, cuando el mundo se sumerge en el abrazo de la oscuridad, Charles deja que su corazón hable a través de las palabras escritas. En cartas apasionadas y sinceras, confiesa sus sentimientos más íntimos a Lizzy, expresando su amor eterno y su deseo de estar a su lado por toda la eternidad. Pero estas cartas nunca llegan a su destinataria, guardadas en secreto como testigos mudos de un amor que nunca puede ser.

Y sin saberlo, en la quietud de la noche, Lizzy también se sumerge en el mismo océano de emociones. Sus pensamientos encuentran refugio en las palabras que Charles ha escrito, encontrando consuelo en la certeza de que su amor es correspondido. Aunque separados por la distancia y el tiempo, sus corazones están unidos por un hilo invisible, el hilo rojo del destino que los une como almas gemelas destinadas a encontrarse una y otra vez en esta vida y en la próxima.

"Si supiera lo jodidamente hermosa que es, en cuerpo y alma, tan preciosa y valiosa, tan única y especial... no dudaría ni por un segundo de lo mucho que la amo y me encanta."

"Es como si el universo se hubiera esforzado en crear a alguien tan perfecta como Lizzy. Cada vez que la miro, me maravillo de su belleza y gracia."

"Lizzy es la encarnación misma de la belleza y la bondad. No hay palabras suficientes para describir lo increíble que es, ni cuánto la admiro y respeto."

"¿Charles enamorado de mí? Eso es imposible. Aunque fuera un sueño hecho realidad, no soy su tipo de chica, y mucho menos escribiría tan bonito de mí."