Saraya-Jade Bevis.

Kate.

—Sabes que bromeaba.—Dije mientras lanzaba a Peter a modo broma. El castaño reía con entusiasmo.

—Por favor, haz llorado.

—¡Pero porque se ha muerto el cachorro, Peter! —Me quejé y él se encogió de hombros.—¿Sabes dónde es la bienvenida al campus?—Pregunté y Peter asintió.

—Me ha dicho Ned que es por... —Nos dimos media vuelta y señaló el escenario.—La chica linda de allí.

Levanté la mirada y me encontré con una chica pelinegra tocando la guitarra. Un chico rubio cantaba alguna canción de rock.

[PLAY: If you love her – Forest Blakk feat Meghan Trainor]

—Mierda.

Peter me observó extrañado.

—¿Estoy alucinando?—Pregunté y Peter me siguió mientras yo avanzaba más cerca del escenario donde la chica de la guitarra observaba su instrumento con adoración.

Tal vez ha sido el calor, me está afectando. Fundió parte de mi cerebro.

De pronto la chica estaba levantando la guitarra y la gente coreaba la letra. No puede ser tan parecida.

¡Es absurdo! He muerto. Seguramente estoy muerta.

La chica detuvo el show y tomó el micrófono de su compañero.

—¿Qué sucede allí? Phil, ve a separar a los que están peleando al final. —Llamó a alguien. Su acento británico y nada similar al de Yelena me hizo apartar la idea de que fuese ella, sin embargo el parecido era innegable.

—¿También la ves?

—Uh, creo. Hay bastante sol.—Dijo Peter tratando de tapar la luz con su mano.—¿Qué necesitas que vea?

Negué. No puedo sólo notarlo yo.

—Peter... Es idéntica a...

—No, viejo. No tocaré aquí si hay imbéciles bebiendo y peleando. No es un jodido ring de pelea.—Se quejó sacando el cable de su guitarra y bajando del escenario para entregársela a alguien más. Tomó una botella de agua y se lanzó un poco en la cara antes de seguir su camino.

Avancé para seguirla.

—Permiso. Lo siento.—Dije pasando entre algunas personas.—Con su permiso.

Cada vez iba más rápido. Corrí hasta llegar a estar parada frente a ella, no medí mi intensidad y terminé colisionando contra ella.

—Wow, cuidado.—Ella me sostuvo. —¿Estás bien?—Preguntó y nos observamos a los ojos. Es idéntica a ella, sólo que sus ojos son algo más oscuros, tal vez grises. —Yo... Uh... —Tragó saliva.—Me llamo Paige, lamento haberme cruzado en tu camino.

—Yo no lo lamento.—Dije y me miró extrañada.—Es decir... Yo... No me refiero a que no me arrepiento de haberte golpeado, de eso sí, pero no de que fuese contigo... Yo... No, es decir...—Ella comenzó a reír y yo me sonrojé.

Mierda. Soy una estúpida.

—Así que tu plan...—Dijo ella quitando su mano de mi espalda, ni siquiera notaba eso.—Era golpearme y hacer que me enamoré de ti, ¿no?—Preguntó con una sonrisa burlona. Negué avergonzada y ella enarcó una ceja.—¿Y tú eres?

—Yelena. Es decir, Kate.—Me corregí. Mierda.—Yelena es mi ex y...—Me detuve.—¿Sabes qué? Olvídalo, no debí...

Me di media vuelta y ella me detuvo tomando mi mano.

—Espera. —Dijo rápidamente. —Hey, relájate. No muerdo. A no ser que eso quieras.—Bromeó y giré los ojos.—Que es broma, vamos. Comencemos de cero. Soy Page Bevis, ¿y tú?

—Kate Bishop.—Murmuré.

—Kate Bishop. Lindo. Kate Bishop.—Lo repitió con su acento británico bastante marcado.—Kate Bishop, es un placer conocerte.

Peter llegó tras de mí y observó a Page. Abrió la boca espantado y luego me observó.

—Tú... ¿No estabas muerta?—Preguntó y se giró a mí.—¿No estaba muerta?

A veces me pregunto como es que Peter pretende estudiar para ser psicólogo si no tiene ni un poco de inteligencia emocional.

—Estoy bastante viva.

—¡Y ahora británica!—Dijo Peter espantado.—¿Qué más sigue? Sostenme, Kate. Voy a desmayarme.

Giré los ojos.

—Ella es Page, Peter. No es... Yelena.—Murmuré y Page enarcó una ceja observándome. —Page Bevis.

—Kate Bishop y... ¿Tú eres?—Preguntó a Peter.

—Peter Parker.

—Mi mejor amigo.—Aclaré y me sentí una estúpida por hacerlo. ¿Qué me pasa? Por lo general lo utilizo como excusa para que nadie se me acerque, Peter es mi novio para la mitad del mundo,  excepto hoy.

Peter asintió y Page sonrió.

—Es una gran noticia, porque no quiero sonar intensa, pero...

—Ni te excuses, así le gustas.—Dijo Peter y lo golpeé.—Le gustan, lo siento es que... No me creo que no seas ella.

Se encogió de hombros y Page sonrió nuevamente. Su piercing en el labio es bastante lindo.

Sus ojos de un color gris intenso y su sonrisa engreída. Por alguna razón siento que no se parece tanto a mi Yelena, pero a la vez es idéntica.

—Bueno, pensaba en...—Me observó fijamente. —Si no te han dado una bienvenida a la universidad, tal vez podríamos ir a comer helado, o una pizza e invitas a Peter.—Me sonrió. Me quedé en silencio. No sé que contestar.—Bien, Kate Bishop. Piénsalo y búscame en el edificio de artes, vivo en el piso de arriba, alquilo un piso, así que... Pueden venir cuando gusten.—Sonrió.—Menos de tres a cinco, en esos horarios Kyle y yo vamos a pasear.

Tiene novio.

—¿Tu novio?—Preguntó Peter sin vergüenza alguna.—Perdón es que si vas a invitar a salir a mi criatura debo investigarte...—Me observó.—Así lo hago.

Cerré los ojos y nuevamente aspiré el aroma de la nostalgia. Ella estaba en todo.

Luego de que yo decidiera dejar a América al notar que no lograría enamorarme de ella, Peter se propuso volver a investigar a quien llamara mi atención, y realmente nadie lo ha hecho. He dejado de llorar por Yelena hace bastante, pero sinceramente nadie es tan buena.

—Es mi relación tóxica de hecho.—Sonrió. —Es mi gato, es un gordo gato que necesita salir a caminar, ya que está casi todo el día dentro del departamento, ya que es un edificio donde dan clases en el primer piso y no puede estar libre.

Peter asintió.

Kyle... Lindo nombre.

—Me gusta el nombre Kyle.—Admití y ella sonrió.

—Debo dejarlos. Ya sabes donde encontrarme... Por si gustas buscarme.

Ella se alejó, y cuando me dedicó la última mirada... La vi en ella.

Y quizá no sea más que el increíble parecido físico, pero... Estoy lista.

—Creo que al menos en esta vida, no debo buscar más. —Murmuré y Peter me sonrió con una mueca orgullosa.

—Tal vez es una de sus siete gemelos en el mundo. Ya sabes, gente idéntica.

Asentí lentamente.

—Puedo aguantar hasta otra vida pata volver a buscarla.—Murmuré acariciando mi mano.

—Bien. Entonces... Ve, Bishop.

Sonreí.

Creo que te encontré, amor.

Y si no eres tú, prometo que te buscaré otra vez cuando debamos encontrarnos.

Nota de autor:

Les tengo un extra aparte de éste  capítulo, así que aún no me despido del fanfic.

-Codex.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top