Carta 8.
Kate, ha pasado una semana. Tal vez no debería molestarte, pero... Creí que te interesaba, y Dios, al menos dime que te deje en paz, y juro que lo haré.
Quiero saber que sucede contigo, porque yo creí que íbamos bien. Yo vi como me miraste, y no quiero creer que es porque soy una estúpida y egocéntrica chica mimada.
Haz dicho que sí cuando me he llamado a mi misma algo bonito, por favor.
Sé que quizá no quieres hablar, pero yo quiero hablar, quiero explicartelo. Kate Bishop, me gustas. Me gustas mucho.
Me gustas como nadie me ha gustado nunca. Por favor.
—Yelena Romanoff.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top