Capítulo 3

Mi vida mezclada a la tuya.

No sé porqué, pero presentía que lo primero que me preguntarías evitando el tema del accidente, justamente sería sobre el tipo al que golpeé.

Bueno, era un maldito imbécil y creo y seguiré creyendo que lo tenía bien merecido, golpeó a alguien muy querido para mí Bernardo, lo atacó en un callejón junto a un grupo de imbéciles y lo dejó ahí tirado desangrándose para morir, es decir, gracias al cielo que una viejita andaba por ahí cerca y evitó que lo mataran con sus propias manos... Yo de verdad agradezco que esa mujer estuviera presente en ese momento, aunque para éste entonces ella ya ha fallecido, pobre, de verdad fue una buena mujer. La verdad el tipo nunca me agradó y creo qué finalmente solo necesite que atacará a alguien que NO SE LO MERECÍA para ir y romperle la cara sin apenas pensarlo... Aunque si te soy sincero, si lo pensé un poco, mi plan era llevarlo al desierto y romperle la cara, las costillas y lo que se interpusiera en mi camino para hacerlo sentir lo que mi amigo sintió, luego dejarlo ahí muriendo...

Pero él no tenía tiempo para ello, así que estalle en plena calle en dónde el amigo nuestro padre, el señor Rodríguez del taller mecánico, fue quien me detuvo de partirle la cara por completo, y por suerte no llamó a la policía. Además nuestro padre estuvo de acuerdo en que yo no le iba a pagar la ida a urgencias ya que él no pago las curaciones de mi amigo. No lo sentí tan justo, quería herirlo tanto como él hirió a mi amigo, pero nadie quería que me metiera en problemas... ahora mismo quiero tener tan poca censura y preguntarte algo que preguntaría mi amigo, ¿Por qué mataste a alguien?

Pero yo comprenderé si no quieres hablar de eso. La verdad creo que soy un poco como papá y como tú, al menos en guardarme las cosas.

Sobre la tía que murió fue la tía Ofelia de Tucson, la mujer que me cuidó mientras pasaba lo que pasaba en casa, en ese momento me enteré de porqué la tía Ofelia se divorcio de la familia, o mas bien el porqué la familia se divorcio de la tía Ofelia. No se si lo sepas, quizá no, pero ella era lesbiana, mantenía una relación con una mujer muy adorable que lamentablemente falleció antes que ella por un cáncer.

Bernardo, creo que me estoy emocionando de hablar contigo, cada vez escribo más, y me gusta saber que recuerdas el pasado conmigo, aunque yo apenas lo recuerdo. Bueno, creo que eso es todo por esta vez, solo déjame añadir algo. Hay una foto tuya despidiéndote de papá cuando se iba a la guerra, ahora está colgada en la estancia, y te ves muy tierno. Mamá y el extra piensan eso.

Con cariño, Ari.

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