¿Qué eran esas cartas? Pues resulta que a nuestra profesora de Tecnología no se le ocurrió otra cosa que mandar nuestro proyecto a la universidad de Stanford, en California.

Según parece, fue como un examen de ingreso, para ellos. Nos dan una beca para los próximos 4 años en dicha universidad.

Normalmente, no iría ni de broma, pero saber que voy con Álvaro es... distinto.

¿Que cómo fue todo? Bueno, Paula y David siguieron con su relación mega-empalagosa. Muy dulces, pero cansinos.

Algo que descubrí más adelante fue que Carla y Paula hicieron una apuesta. Si yo admitía que me gustaba Álvaro, Carla haría lo mismo con Carlos. Carla nunca creyó que lo haría... Y ahora están juntos, aunque se hace raro. Tanto tiempo queriendo que salgan, y ahora es extraño verlos juntos.

Dani está bien, dentro de lo que cabe. Seguimos siendo amigos, y espero que eso perdure.

Con Blas no me hablo demasiado, después de lo que hizo...

¿Álvaro y yo? Genial. En muy poco tiempo me ha demostrado que es increíble, más de lo que ya sabía. Es un cielazo.

¿Qué dónde estoy ahora? A puntito de dar mi discurso de graduación. ¿Me acompañais?

-Hoy estamos aquí para celebrar nuestra graduación. Es el final de una importante etapa en nuestras vidas, que recordaremos siempre. La verdad... La mayoría no vamos a acordarnos de las ecuaciones y los sintagmas.

Se escucha una risa general.

-Todas esas cosas pasarán al olvido conforme vayamos creciendo. Pero ¿sabéis lo que nunca olvidaremos?

-¿Qué?-pregunta todo el mundo.

-Los recuerdos-casi susurro-. Eso es lo único que recordaremos cuando seamos mayores. Aquella vez que le gastamos una broma al profesor...

No puedo evitar mirar a Carlos. Todos se ríen. Nadie olvida esos momentos.

-Esas risas con los amigos...

Miro a Carla y a Paula. Me guiñan el ojo.

-Cuando tu propia familia te avergüenza...

Miro disimuladamente a David, que me guiña un ojo.

-O esos momentos tiernos que permanerán en nuestras mentes.

No miro a Álvaro, porque ya es demasiado obvio. Se escucha un "Oh..."

Veo a mis padres agarrarse las manos. Supongo que ellos también se conocieron así.

La gente aplaude una vez he acabado. Bajo de la tarima, mientras todos se dan la enhorabuena entre ellos.

Mi hermano es el primero en venir a abrazarme.

-Felicidades hermanita. Discurso precioso-finge soltar una lágrima-. Aún recuerdo cuando eras una bebé en pañales...

-Mira que eres tonto, David.

Me suelto de sus brazos y abrazo a mi mejor amiga.

-Te voy a echar muchísimo de menos cuando te vayas a California...

-Yo no-me mira mal-. Yo te voy a extrañar millones de veces más.

-Me parece bien-Paula me aplasta.

Me deja libre para ir a por mi hermano y al instante siguiente, tengo a la loca de Carla abrazándome.

-No te vayas... Quedate conmigo...

-Te voy a echar de menos, Carla, pero aún quedan dos meses y medio para marcharme.

-Me da igual.

Carlos consigue que me suelte y me abraza él.

-No le hagas daño a Carla, por favor.

-No pensaba hacerlo. Echaré de menos a mi pequeña...

-Y yo a ti, rubio de bote.

Le doy un besito en la mejilla y Sonia me asalta. Me abraza aún peor que Carla.

-Cielito, me acabó de enterar. No te preocupes, que yo te cuido a la gente.

Casi olvido mencionar que Sonia va detrás de Dani.

-Ten mucho cuidado con Dani, por favor... Es como un niño pequeño, y si le haces daño iré a tu casa y te mataré.

-Sí, señora.

-Dani...

Lo abrazo con fuerza. Siempre será mi Auryn, pase lo que pase.

-Jamás te olvides del rubio, ¿entendido?

-Ni con Alzheimer.

-Nata-me separo de Dani y miro a Blas.

-¿Sí?

-Quería desearte suerte. Estás en buenas manos.

Asiento. Va de la mano de una chica. Me da lástima, ya que la engañó conmigo.

-Ella es Paula, por cierto.

-Encantada.

Ella susurra un igualmente y se marcha. Está claro que sospecha. Mejor.

Veo a Álvaro en una esquina, mirándolo todo con atención. Me acerco a él y le doy un beso en la mejilla.

-¿Y ahora qué?

-Toca vivir nuestras vidas-entrelazo nuestras manos.

-Te quiero, Nata.

-Y yo a ti, imbécil-contraataco y le beso.

Es cierto. Puede que no sea Auryn, ni el chico perfecto, pero siempre será el amor de mi vida.