Capítulo 4

Ahora toca Tecnología. Es mi asignatura favorita de todos los tiempos, algún día me dedicaré a algo de ese campo.

Lo malo es que ni Carla, ni Paula, ni Carlos están conmigo en esa clase. Ellos van a Biología. Voy sola...

Me siento en mi sitio, esperando a que empiece la clase. Aquí no tengo nadie que me caiga bien, así que me siento con una chica muy callada. ¿Más cosas malas? Blas también da esta clase, y sin Carlos para despertarme, podría embobarme demasiado con él.

Llega la profesora. Es muy estricta, pero me cae genial. Es lo que tiene que enseñe mi asignatura prefe...

—Buenos días, chicos. Antes de comenzar la clase, quiero hablaros del proyecto de final de curso.

Todos nos removemos en nuestro asiento. Cuenta la mitad de la nota. Es muy importante.

—El trabajo será por parejas y consistirá en lo siguiente: Debéis proponer una máquina que mueva el agua y que utilice energía solar, algo original, fresco... ¿Entendéis?

Lo entiendo perfectamente, pero tenía que ser por parejas... ¿Y yo con quién me pongo?

—Las parejas las elegiré yo, que ya veo que vosotros ya estáis planeando con vuestros amigos.

Empieza a nombrar parejas, pero yo no salgo, de momento. Me pongo nerviosa, ojalá me toque con Blas. Todas las parejas hasta ahora han sido de personas que ni se hablan. Él y yo no hablamos, tengo posibilidades de que me toque...

Hasta que dice las nefastas palabras...

—Nata, tú con Álvaro.

¿Qué he hecho yo para merecer esto? Lo odio con el corazón, no puedo estar con él en el trabajo... Con suerte, me tocará hacerlo sola.

—Ahora, cada uno se sienta con su pareja. Podéis empezar a hablar sobre el proyecto.

Mi compañera hasta el momento se levanta para ponerse en otro sitio. Y él se sienta, con alegría.

—Buenos días, Natalia.

Trago saliva y mi corazón se dispara al pronunciar mi nombre completo. ¿Por qué no me llama como el resto? Me empieza a doler la barriga. Tengo incluso ganas de vomitar.

—Perdón, profesora, ¿puedo ir al baño?

—Sí, por supuesto—ve mi mala cara.

Me levanto y salgo fuera. Necesito despejarme. Inspiro, aspiro, inspiro, aspiro... ¿Qué me ha pasado?

Voy hacia el baño y paso por delante de mi taquilla... Hay algo que sobresale de una rendija. Una carta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top