Sentimientos revelados, sentimientos dolorosamente correspondidos

Un suspiro resuena en la habitación, aunque ante la cantidad de individuos en ella pasó desapercibido. Los ojos de color índigo se encontraban entrecerrados, distantes del panorama, solamente fijos en la mesa.

El ruido de naves zurcando el cielo azul y atravesando las nubes grises se podía escuchar a lo lejos, pero no dirigió la mirada a la ventana, la mano en la superficie de metal se cierra en puño, aunque podía sentir la melancolía y nostalgia de ver aquellas máquinas voladoras recorrer el vasto horizonte ella no flaqueara, no después de décadas de las cuales dio por olvidada su antigua labor y tomado el mando como jefa de la comisión de territorio.

No obstante, ver a quienes estaban en su mando interactuar, los susurros y reacciones que mostraban le ocasionaba dolor. Le recordaba a cierta raposiana querida en la comisión, aquella que trajo no solo beneficiosos con su labor, sino también el apoyo y calor que brindó con su actuar rebosante de alegría y buena vibra

Desvía la mirada, aplaca el dolor y lo encierra en lo profundo de su ser. No, no necesitaba caer de nuevo en esta espiral de infinita angustia, intenta convencerse así misma, tratar de acallar sus pensamientos. Cierra sus ojos pero el fantasma de una sonrisa aparece, el sonido de pequeñas risa resonar en su oído, el tacto espectral de dedos en su cara, recorriendo cada parte de su rostro, hasta llegar a rodear con su palma la mejilla izquierda. Parpadea, pero ahora las sensaciones se han perdido, como si nunca hubieran estado ahí. Frunce los dientes, sintiendo la fricción de sus muelas.

-Tingyun...-Susurra el nombre pero nadie está ahí para escucharlo, absortos en sus propios mundos, ignorantes de su lío interno. Pero ella lo sabía mejor que nadie, que incluso si todos parecían ocupados tenían algo que no revelarían por temor a sumir a la comisión en dolor y aflicción

La perdida de su camarada

Parecía ayer cuando la susodicha estaba en en el centro de la habitación, charlando ociosamente con Mingxie sobre modismo o cualquier tendencia, escuchar y compartir chisme con su compañeros. Incluso las bromas constantes pero con burla genuina hacia ella, instandola a veces a tomar descansos o flaquear un poco en su trabajo intenso como Timonel

Bromas que nunca podría experimentar ni de escuchar una vez más su voz.

Dio tanto por sentado, pensando que por fin había encontrado una calma a todo el dolor, sin embargo fue una ilusa. Los tiempos de paz fueron destruidos una vez más y con ello trajo miseria y tragedia para todos, vidas se cobraron debido a los moradores de la abundancia y aquellos integrantes del miserable grupo adorador de Yaoshi

Personas inocentes que perdieron la vida por no haber alternativa, quienes no le habían dado una opción más allá de ver su vida pasar por delante de ellos sin poder hacer nada. Lo más frustrante no fue verse involucrada en una nueva trágica guerra incluso si había sido de duración muy corta

Su frustración recaía en su propia culpa, culpa de no haberse dado cuenta de quién había usurpado la identidad de su camarada, culpable de que si se hubiera dado cuenta de su fachada desde mucho antes tal vez ahora la chica vulpina estaría aquí junto a los demás, sonriendo de forma gradiante hacia todos

Mas las vueltas que da la vida son impredecibles, pueden ser como un puñal desgarrando tu alma con penas e injurias o bendecir a con gloria o júbilo.

-¿Señorita Yukong?-una voz interrumpe sus pensamientos, alzando la cara observa el rostro de su asistente, pudo notar el brillo de preocupación escondido en una máscara de estoicismo

-¿Que sucede?-pregunta suavemente la peliverde, la raposiana delante de ella asiente

-Ya hemos terminado la jornada y todos los trabajadores ya han sido liberado de su turno-informa haciendo que la ojivioleta se quede en silencio

Pestañea y mira hacia la ventana, parece que sus divagaciones fueron profundas, más de los que esperaba, ahora en vez de la los rayos molestos del astro solar en el cielo se encontraba la hermosa figura de la luna, marcando con su brillo la ventana y rodeando una parte de la sección de la biblioteca. Yukong se permite sonreír un poco apenada

-Ya veo, bueno de ser así entonces puedes irte, me ocuparé de guardar algunos archivos antes de cerrar-algunos papeles en su mostrador solo necesitaban una mirada furtiva y firmas rápidas, por lo que no hacía falta ayuda

La asistente miró fijamente hacia su jefa, sus labios estaban fruncidos y su mirada conflictiva, Yukong iba a preguntar que pasaba pero solo vio que extendió su mano, una carta en la palma de está.

-Encontraron esto hace unas horas en una tienda, no sabemos el remitente pero estaba dirigida hacia ti...

Su expresión es de pura confusión pero no rechaza el documento pequeño, la asistente da una reverencia final para despedirse y salir de la institución

Ahora con el objeto en mano, Yukong lo observa escaneando en busca de trampas, algo estúpido considerando que fue verificado anteriormente, aunque un poco de cautela no estaría demás. No presentó nada raro, más allá de un leve olor suave y dulce, un dato curioso pero que no le daría cuerda

Abre con un cuchillo el sello y saca las hojas, desdoblando con delicadeza. La caligrafía mostrada al inicio la golpeó con rudeza

Reconocía aquella letra en cualquier lado

"Para mi querida Yukong:

Cuando te conocí, encontré entrañable tu presencia, después de todo, me resultaba curioso que alguien de tu índole estuviera como Timonel en la comisión de territorio.

La mirada que me diste pidiendo ayuda fue algo que me hizo reír y sin pensarlo acudí a ti, brindándote todo el conocimiento que ostentaba

La experiencia fue bienvenida, resultaste ser una alumna fácil por lo que cuando menos lo esperé ya eras alguien confiable en cuál apoyar su hombro

Encontré en tu persona alguien interesante, no solo por tu personalidad y aura solitaria que mostraste en aquellos entonces, sino también por cada expresión que mostrabas ante situaciones diferentes

Ya sea alegría, pesar, consternación o incluso molestia...

Me encontraba queriendo saber más de ti, anhelando estar cerca de la mujer que tanta ansias ocasiona en mí

Al inicio pensé que era respeto, eras mi superiora y alguien digno de confianza, velando por la seguridad de tu gente y también no explotando a tus subordinados

Un ejemplo digno de a quien admirar

Sin embargo la inquietud en mi pecho no se calmaba, tu sonrisa me provocaba miles de emociones indescriptible, tu presencia calmaba cualquier duda o lamento que tuviera en mi mente

Tantas cosas que escribirlas aquí se sentiría totalmente corto en comparación a cuanto desearía decírtelo en persona

Cuando menos lo esperé no pude evitar caer perdidamente ante ti, suspirar por tu ausencia, sonreír con cada interacción e incluso ser quien te provoca en broma.

Ver tu cara sonrojarse por algún comentario vanidoso, escuchar tus respuestas frívolas y a veces el como te reías diciendo que eras una estúpida por caer en serio en una de mis burlas

La curiosidad avanzó y ahora no solo me encontré anhelante de tus risas y tus miradas

Deseaba saber que se siente el toque de tus labios en los míos, querer sentir esas manos abrazar mis hombros, la calidez de tu cuerpo calentar mi alma y quemarme por completo

Tantas cosas guardadas pero sin el valor para confesar

Sin embargo si has recibido esta carta, entonces...

Ya no estaré a tu lado

¡Pero no te preocupes!

Incluso si no puedo estar físicamente, estaré observandote desde donde esté, vigilando por tu bienestar

¿Por qué eso hace quienes aman no?

Velar por tu prosperidad, aún si no puedo estar a tu lado solo espero que puedas seguir viviendo y no volver a estancarte en el pasado

Ser la mujer que tan orgullosamente me enamoré

Atentamente:
Tu adorable Tingyun"

Su mano estaba empapada, lágrimas salían de sus cuencas amatista, las letras en la hoja se volvían borrosa con cada gota que impactaba en el papel fino. Las manos agarran con fuerza la hoja, estirando y arrugando hasta que el límite de la hoja sea probado. Brazos temblar frenéticamente y sin parar. Su boca se cierra, incapaz de confiar en si misma, los sollozos ya estaban asomándose en su garganta

Dolía, el peso en su corazón dolía tanto que ya no era capaz de soportar resistir, bajo su cabeza mientras los hombros tiemblan sin parar, aunque callado su lamento se podía escuchar rebosar en cada rincón de la abandonada sede, como cascada las lágrimas caían manchando sus hoyuelos, pero Yukong ya no le importaba. Lo único que estaba en ella era llorar, ahora que la presa se estaba desbordando de agua solo podía llorar hasta que su corazón se calmara, hasta que el dolor disminuyera y fuera fácil respirar sin evitar sollozar

No había forma que las palabras pudieran expresar toda la angustia que sentía. Parecía que la vida se burlaba una vez más de ella

Primero su mejor amiga y por quién sintió las primeras señales de un posible amor el cual no fue correspondido

Y ahora cuando había logrado superar su pasado la vida le volvía a golpear arrebatando a quién había sentido algo más que una camaradería jovial.

Trata de reírse pero es en vano, solo provoca que su estado se vuelva más lamentable. Si alguien de la comisión la viera, incluso si el general o la maestra adivina fueran quienes la encontrarán en este estado no la reconocerían. La confiable y serena Timonel vuelta un desorden angustioso.

De repente algo la saca de su estado triste. No sabía si fue su imaginación sin embargo unos brazos rodearon su cuerpo, apretando levemente

Aunque no podía ver a quien la "abrazó", ella estaba más que clara de cual era la figura, y por estar consciente no giro su cuerpo. Por miedo de que aquella ilusión frágil se desmorona, sus ojos se cierran, y aunque las lágrimas siguen bajando sin otro rumbo más que el descenso hasta el suelo ella se deja llevar por la sensación falsa de la calidez que irradia su "presencia", el temblor bajaba gradualmente pero muy lento, poco a poco recuperaba el control de su voz, disminuyendo sus sollozos. El cansancio no solo por la jornada laboral sino también por aquel arrebato comenzó a apoderarse de ella, alarmada intenta evitar caer en las garras de la inconsciencia, no queriendo que desapareciera aquella calidez y figura aún si era falsa.

Una mano en su mejilla la saca de su temor, sin poder evitarlo trata de sentir más la "textura" pero solo escucha una risa que sonó melodiosa para ella. Su respiración se volvía lenta, perdía la fuerza de sus hombros y ya no había nada que la anclara a quedarse despierta, solo cada segundo el sueño la dominaba hasta que ya no pudo controlarlo más.

La figura mira con una última sonrisa a la mujer que estaba en sus manos, aunque nítido y pálido su cabello castaño caía cubriendo una parte de la cabellera verde oscura de la mayor, los orbes esmeraldas se suavizan al notar que el lento y conciso movimiento de sus hombros ya era debido al sueño

"Hablas de Qinmi pero tú también eres una niña eh..."

Acaricia su mejilla una vez más, Yukong inconsciente solo frunce su ceño para después volver a su expresión pacífica, a pesar del rastro de lo que habían sido las lágrimas

"Desearía tanto decirte que no te aferres a mí...pero será en vano"

Suspira para notar que su cuerpo de desvanece, mira una última vez a la adulta

"Por mucho que quiera estar contigo nuestros caminos acaban aquí, solo me resta vigilarte"

Sonríe con una lágrima saliendo de uno de sus ojos

"Gracias por enseñarme lo que es el amor"

Cierra sus ojos

"Gracias por ser la persona de la que me enamoré"

Sin ningún testigo ahora para ver su despedida ella se desvanece, solo Yukong estaba en la habitación adormilada y con su cabeza apoyada en el respaldo de la mesa

Aunque el amor es doloroso dependiendo de quién se vea obligado a vivir los infortunios y obstáculos, solo la perseverancia dará frutos a quienes siguen fieles en el rumbo

Tingyun esperaba que Yukong no se obsesionara con los errores, y que aquella carta, aunque tardía logrará ayudar a la mujer que tanto amaba

Y quién sabe...tal vez se puedan unir una vez más en otra vida, tal vez en el más allá podrían reunirse y confesar correctamente sus sentimientos

Pero está no es la historia correcta, ni el momento correcto

Esta solo es un momento donde los sentimientos son revelados, sentimientos dolorosamente correspondidos

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Kanade-desu~

Hola de nuevo

2115 palabras

Les traigo otro fanfic oneshot de Honkai...es irónico que tenga más ganas de escribir Honkai que Fate, tal vez sea la emoción del Lore o del juego o tal vez porque me llegan mejor las ideas que en algún otro fanfic que no sea de los publicados en mi tablero

Bueno, lo siento por la angustia pero parece que mis manos y cerebro solo dan para escribir este tipo de cosas

Tocará ver si para navidad que falta solo 3-4 día pueda escribir algo más suave o alegre

Con esto se despide Kanade Kiryuu

Nos vemos en otra ocasión

Au revoir~

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