Carta de amor

Una imaginaria carta de amor escrita por Fanny Brawne como respuesta a las que, probablemente son las cartas de amor más hermosas de la historia, escritas por el poeta romántico inglés John Keats que murió a los 25 años de tuberculosis. Si os interesa la historia podéis ver la película Bright Star "Estrella brillante".

Para aquel cuyo nombre está escrito en agua

Para John Keats,

(1819)

Mi querido señor Keats, usted que parece entender el intrincado funcionamiento de la naturaleza de la vida, le ruego, explíqueme cómo puede una carta suya alterar mi ser y mi entorno de esta forma. Una simple hoja de papel, que no pesa más que una pluma, abate mi espíritu con la fuerza de cinco bueyes; y me deja presa en un estado de letargo diurno y vigilia nocturna. Y cuando su carta no llega, me encuentro drenada de vida, como un autómata de hojalata que no ha sido alimentado por su creador. No se desasosiegue, mi señor, por las burlescas historias de Brown; pues él no logra apagar esa abrasante sensación de admiración que guardo por su ingenio, en las ocasiones en las que logro comprender el funcionamiento de su mente. Mi dulce muchacho, usted me ha robado mi humanidad, me ha desterrado de los sentimientos naturales en una joven; y ahora me ruega que no cumpla con mis amenazas, que tenga piedad. Pero usted no muestra piedad por mi ser, por mis huesos de blanca nieve que se deshacen sobre mis sábanas cuando leo sus palabras. He perdido el gusto por toda actividad cotidiana. Mi sopa ya no está caliente, mi pollo ya no sabe a nada, mis libros ya no me entretienen, ni la compañía de mi familia me ampara. 

Ya nunca posaré mis ojos sobre las mariposas de la misma forma. Ahora cuando las observo una extraña felicidad, tintada de oscura envidia, me embarga.  Me las imagino enamoradas, felices en su dulce baile estival, compartiendo la totalidad de sus horas de vida con quien desean. ¡Pero qué afortunadas! Quizá se lo merezcan por su belleza, y por la forma en la que contribuyen a la belleza de este mundo. Por mucho que usted hable de mi brillo y mi delicadeza, yo soy nada comparada con ellas. Quizá usted lo sea, querido Keats. Usted y su don con la lengua, que es capaz de transformar simples palabras en algo mágico, cálido y brillante, algo parecido al fuego que arde bajo mi chimenea. Quizá usted sea tan bello como esas mariposas. No se burle pues. No diga que no hay nada digno de admirar en su persona. Usted es como un templado rayo de sol sobre la piel fría, como el sonido de una mañana soleada, como el aroma del pan horneado cuando se está hambriento, como esas mariposas que solo viven tres días de verano. Usted es el dulce más dulce que torna todo lo demás en amargo.

“Una cosa bella es un goce eterno:
Su hermosura va creciendo
Y jamás caerá en la nada;
Antes conservará para nosotros
Un plácido retiro,
Un sueño lleno de dulces sueños”

                                                 Endimión de John Keats

No logro olvidar el principio de su Endimión y me cuestiono cuándo llegará el plácido retiro de su belleza, señor Keats. Cuándo su influencia sobre mis sentidos se retirará permitiéndome regresar a mi misma, a la Fanny que solía ser. Ciertamente su amor lo ha hecho egoísta, porque cada nota de buenas noches que paso por debajo de su puerta se lleva consigo un trozo de mi alma. Lo sabe y continúa solicitándolas ¿Y qué va a hacer usted con mi alma ahora que la posee casi por completo? Si su religión soy yo, entonces no muera por ella; no se convierta en mártir. Viva para cuidarla, pues es todo lo que poseo. Vuelva a estremecerse. Vuelva a respirar. No se resista. Es inútil resistirse a esto.

Madre insiste en que acuda al baile esta noche, que vea a otras gentes. Debo reconocer que estoy tentada de hacerlo solo para ver como usted sufre por ello. Mi amor también me ha hecho egoísta, e incluso malvada. Creo que acudiré y le dedicaré varios bailes al mismo caballero. Aquel que sea más hermoso. O puede que no lo haga. Mi placer es dejarlo con la enloquecedora duda de lo que la velada me aguarda. Mi placer es leer los celos de entre sus líneas. Mi placer son sus palabras.

Suya eternamente,

Fanny Brawne.

Beca Vie.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top