Creo que es imposible olvidar lo que ocurrió unos meses después de aquel fin de curso.

Esa pandemia que cambió el mundo tal y como conocíamos. Esa pandemia, que a pesar de todas las barreras que puso, hicieron que estuviéramos más unidos. Una pandemia que... Que acabó con todo. Que dió lugar a una nueva vida.

A menudo me pregunto cómo la pasaste tú. Sin duda para mí fue especial. Y no sólo en el buen sentido. Pero esa es otra historia. Y no quiero entretenerte más.

Otra cosa que ocurrió después de aquella ceremonia de final de curso fue mi "revelación."

Durante un verano entero estuve pensando en nuestras clases de arte, fue entonces cuando me di cuenta de que yo no poseía ese talento y tome la dura decisión de abandonarlas.

Pero ese sacrificio vino acompañado de una nueva actividad, esa que más tarde nos unió de nuevo.

- Tu y tú primo vais a ir a teatro- dicen mis padres con convencimiento.

Yo no lo veo nada claro, pero en parte lo entiendo. Se que siempre he sido tímida y que se preocupan mucho por mí. Aunque es cierto que mi primo me sobra.

Él es... Él es demasiado él, pero aún así estamos muy unidos. Siempre ha sido como mi hermano pequeño.

Me paso toda la tarde dándole vueltas al asunto. Creo que nos soy una buena actriz. Además las clases me impiden poder ir a practicar mi deporte porque son a la misma hora. Finalmente está el asunto de mi primo... Pero sé que da igual lo que piense. Después de todo tengo once años, mis padres deciden por mí.Así que decido olvidarme de eso y disfrutar de las vacaciones. Ya descubriré como son las clases cuando llegue él momento.

Aún así casi no las disfruto. Recuerdo pasarme las horas llorando bajo el nogal. Pensando con mi habitual pesimismo que mi vida se ha acabado por completo. Que ya nunca seré la misma.

Pero de que me sirve quejarme. Al fin y al cabo cuando lleguen iré. Y quién sabe, tal vez acaben gustándome

Y cuando llegan...
No puedo describir con palabras lo que sentí con aquellas clases. No puedo contar todo las aventuras que viví.

Sin embargo, hay algo de lo que si puedo hablar. De ese amor que surgió en mi interior y que me empujó a seguir con el teatro más tarde.

Esa adicción que nos unió de nuevo de la manera más curiosa e impensable.