11. Sorpresas
Como ya te he escrito antes, creí que realmente había sido el final, pero me equivoqué.
Lo cierto es que si contaba con verte aquel cálido día de primavera, en el que parte de mis sueños se volvieron realidad. Sin embargo, esa era la única excepción a mí predicción.
Hasta que recibí el mensaje de Lucía ...
" Clara, nos vemos el viernes a las seis en el parque"
Abro el móvil. Leo el mensaje de Lucía. Al final parece que tengo plan para el fin de semana.
Hago mis deberes, hasta que llega el día.
Son las cinco y media. Estoy tranquila en el sofá viendo " Gilmore Girls".
Cinco minutos. Apago la tele.
Me preparo. Cojo mis cosas. Meto el móvil y el monedero en la riñonera. Pongo también un boli. Por si se nos ocurre improvisar algo.
Bajo las escaleras. Me preguntó a qué viene el mensaje de nuestra amiga.
Llevamos casi nueve meses sin hablar como verdaderos amigos y no simples conocidos.
La seis menos cuarto. Me siento en un banco y espero.
Te veo a lo lejos.
" ¿Qué está pasando?"
Luego llega Lucía.
- ¿Has visto a Vivviene?- me pregunta después de abrazarme.
- Sí. - Me levanto y la acompaño hasta llegar hasta tí.
- ¡Holaaaaaa!- dices con entusiasmo.
Y entonces viajo al pasado. Y recuerdo todos esos grandes días. Y la última vez que estuvimos en ese parque.
- Clara- Alguna de vosotras dos me despierta de mis ensoñaciones.
Y entonces empezamos a hablar. El transcurso de las siguientes horas es increíble. Hacemos de todo. Y lo típico.
Andamos por el barrio. Compartimos "Jumpers", probamos el nuevo parque, nos reímos de los videos del año pasado...
Se está poniendo el sol.
Son las nueve pasadas. Es hora de que me marche.
Emprendemos el camino de vuelta a casa. La primer en irse es Lucía.
Nos quedamos tu y yo solas. Al contrario de lo que pensaba no hay un silencio incómodo entre nosotras. La conversación fluye. Como si fueramos amigas del alma.
Tienes razón, tal vez eso sea un poco exagerado. Pero creo que así me entiendes mejor .
Cuando llegamos a mi casa me despido.
- Adiós, Vivvi.- digo mientras te abrazo.
" Vivvi, Vivvi. A quién se le ocurre. Porqué he dicho Vivvi. Me lo he cargado todo"
mi mente se pone a pensar todas las consecuencias negativas a mil por hora.
- Hasta la semana que viene Clara. Por cierto bonito apodo. - dices mientras yo me alejo por la puerta.
Me giro. No puedo creer lo que he escuchado.
Entonces te veo en el portal sonriendo. Y yo también sonrío.
Creo que las dos recordamos muy bien lo que pasó después de aquel día.
Como gracias a Lucía pudimos recuperar nuestra amistad. Como conseguí un apodo cariñosos solo para dirigirme a tí
Después de aquello, quedamos durante un montón de días más.
Casi todo el verano estuvimos viéndonos y quedando.
Y cuando me enteré de la noticia hace tan solo unos días...
No me lo podía creer.
Fue Lucía la que me lo dijo. La que me avisó que te marchabas. Que te tenías que mudar a una ciudad a tres horas en coche. Que no sabías cuando ibas a poder volver.
Y que la fiesta de despedida la ibais a hacer justo el día en el que yo me marchaba a un nuevo viaje.
Así que decidí escribirte esta carta. Porque no podía permitir que te marcharas sin que supieras mis sentimientos.
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