Especial San Valentín 2017
Soy un Chico. Torpe, inseguro, sarcástico, ¿Creen que podré confesarle mis sentimientos a la chica que me gusta? que es hermosa, valiente, ruda, entre muchas otras cosas. Ella y yo somos muy diferentes, y no creo tener una oportunidad con ella.
—¿Qué me dices tú?—le pregunto a mi amigo canino
Chimuelo sólo me gruñe, por lo que pude entender, me dijo un "tal vez". Y... eso no me convenció mucho que digamos (que se note mi sarcasmo).
—Gracias por la ayuda, amigo— le digo con sarcasmo.
En eso suena mi celular, era una llamada de Patán.
—Hola...—digo pero patán me interrumpe
—¡Hipo! ¿vendrás a la fiesta en casa de los gemelos?
—Sí, sí iré. Todos vendrán ¿No?
—Todos—me dice—. Hasta Astrid y de una vez te digo: le pediré que sea mi novia y ella me dirá que sí.
—Eso no pasará—le digo, por que es obvio que no va a pasar.
—¿Por qué lo dices? ¿Acaso se lo pedirás tú?
—No, pero...
—¿Hipo Haddock tiene miedo de declararle sus sentimientos a una chica? Ja ja. No me sorprende.—me dice
—Nada de eso, Patán Mocoso—le digo algo enojado.
—Bueno, igual te desearé suerte—me dice con burla y cuelga.
Eso me puso nervioso. ¿Declararle mis sentimientos a Astrid? Quisiera pero a la vez no. Espero que le guste la carta que le hice, ya que en la fiesta habrá una caja donde introdusiremos cartas a nuestros amigos, y pensé en hacerle una para al menos tener un poquito de comunicación con ella. Espero que le guste.
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Llegué a la fiesta, al entrar estaba Astrid de espaldas de la puerta, creo que también iba llegando, iba a saludarla pero ella dio media vuelta y quedamos nariz con nariz
—Lo siento—decimos ambos al unísono.
—Hola, Astrid. Te ves bien hoy— ¿enserio fue lo que pude decir? ¿No pude haber dicho algo mejor?
—Gracias, Hipo—me dice con un sonrisa—. Veo que tienes varias cartas ¿son para todos no?
—Sí—respondo—, quería hacer un regalo para todos y me decidí por cartas. Y tú también llevas muchas cartas.
—Son una para cada uno— me dice—. Me gusta mucho escribir cartas, es como decirle a alguien lo que piensas por él o ella sin decircelo.
—¡Oígan, tórtolos!—exclama brutacio—¿¡dejarán las cartas o se quedarán ahí platicando!?
Astrid y yo vamos a depositar las cartas a la caja y posteriormente nos vamos con los chicos.
—¿y qué haremos primero?—dice Patapez.
—Juguemos el juego de la botella—sugiere brutilda.
Todos nos sentamos en circulo, colocamos la botella vacía en medio y empezamos a jugar.
Era algo muy... riesgoso, al menos para mí, ya que en ese juego tienes que besar a la persona que esté del otro lado de la botella.
—Ok—dice patapez—, vamos a girar la botella.
Y les tocó a...
—Hipo y Astrid tendrán que besarse.—dice brutilda.
—Ni modo, Patán—Dice Brutacio—, has perdido tu oportunidad.
¿Tenía que ser hoy? Maldita botella de mier...
—Adelante, chicos—dice Patapez—besense.
—¿Están seguros de est...?—dice Astrid pero fue interrumpida.
—¡BESENSE!—exclama el resto al unísono.
—¡Y AL CENTRO DE LA PISTA!—exclama Patán ¿enserio, Patán? Creí que querias que ella fuera tu novia.
Astrid y yo nos miramos nerviosos, le hicimos caso a Patán, aunque no sé por qué le hicimos caso, quedamos frente a frente, y pude ver sus bellos ojos más de cerca, nos acercábamos cada vez más intentando juntar nuestros labios, mientras los chicos se nos quedaban mirando esperando lo que tenía que pasar, pero se escuchó el timbre de la puerta. Te maldigo, estúpido timbre.
—¡La pizza está aquí!—dice brutacio
Te maldigo, estúpida pizza. Oh pizza, qué rico.
—¡A COMER PIZZA, CHICOS!—exclama Brutilda.
Mientras todos corrían hacia la mesa...
—Oye, Hipo—me dice Astrid—, eso que acaba de pasar, ¿qué crees que hubiera pasado?
—Amm...—trato de responder— no lo sé, Astrid, me puse muy nervioso cuando estuvo apunto de pasar.
—Sí, yo también.
—¡Hey, soldaditos del amor!—exclaman los gemelos
—¿¡Van a venir a comer pizza o no!?—exclama Patán
—Se está acabando y me tendré que comer lo que sobre yo solo—dice brutacio.
—Al menos que yo lo coma primero.—dice su hermana.
—O yo—dice brutacio.
—O yo
—O yo
—O yo
Y ese es el comienzo de una nueva pelea de gemelos.
llegamos con los demás y nos sentamos a comer.
Un rato después...
—Oigan, estos dos nunca se besaron—dice Brutacio.
—Deberían hacerlo ahora ¿no?—dice Patapez.— la fiesta ya casi termina.
—Lo sentimos, chicos—digo—, pero Astrid y yo no haremos eso.
—¿Tienes miedo, Hipo?—dice Patán.
—No es eso, Patán —le digo —. Ya te lo dije.
—Y como dijo Patapez—dice Astrid—, la fiesta ya casi termina, así que ¿Por qué no vamos a leer las cartas?
—Ok, vamos—dice Brutilda.
Todos nos acercamos a la caja para buscar nuestras cartas correspondidas. Todos recibimos cartas de todos. La primera carta que leí fue la de Astrid.
Hola, Hipo
Espero que te la pases bien con tu familia y con nosotros tus amigos hoy en san valentín.
Y... También quiero decirte que eres un tipo de persona que nunca he conocido en mi vida. Eres un chico único y especial, creeme te admiro demaciado.
Gracias por tus consejos, apoyo y muchas cosas más.
Te lo juro, no sé que haría si nunca te hubiese conocido, Hipo.
Te quiero y feliz san Valentín
—Astrid.
Oh, Thor esa carta... es espectacular.
Voltee a ver a Astrid y... ¿Esta leyendo mi carta? Odín, esto es demasiado.
—¡Hipo!—me dice Astrid acercandose a mí—. Gracias por la carta. Me gustó mucho—me abraza y yo correspondo.
—De nada, Astrid—le digo— y gracias por la carta también.
—Te dije que es como decirle a una persona lo que piensas sin decircelo.—me dice con una sonrisa.
—¿y creo que tendré que hacerte una carta muy grande sobre lo del... Casi ocurrido beso.—le digo
—Podemos hablar de eso si quieres—me dice—si no hay problema para ti, claro.
—No, para nada.—digo y nos sentamos en el sillón.
—Y dime, Hipo ¿En qué estuvieras pensando en este momento si nos hubiéramos besado?
Rayos, hubiera preguntado yo.
—Bueno, ehh... No sé, quizá en nada, bueno sí, pero eso no quiere decir que si me hubiera gustado, bueno sí, o no... sí, pero no... Quiero decir en serio, de verdad me gustas, no, no quise decir eso...—hablé en un raro trabalenguas pero fui interrumpido (gracias a Odín) por Astrid que me dio un beso en los labios; fue un beso tan dulce que no dudé en corresponderle, pero fue demasiado tarde por que nos habíamos separado.
—Gracias por callarme, Astrid.—le digo.
—No lo hice para callarte, Hipo. Quería saber que hubieras pensado tú... Y qué hubiera pensado yo por qué... siendo lo más sincera del mundo, siento algo más por ti que amistad.
—¿Enserio, Astrid?—ella asiente
—Lo quería poner en la carta pero... Temí a tu reacción y a perderte a ti.—me dice con un tono desanimado.
—No te sientas mal, Astrid—le digo—, me gustas desde hace mucho y no creo haber reaccionado negativamente.
—¿De verdad?
—De verdad.
Son sonreímos. La tenía tan cerca de mí que podría besarla, y lo hice, ella correspondió al beso pero nos tuvimos que separar por la maldita falta de aire.
—Ahora me puedes decir tú que piensas sobre el beso— le digo.
—Te lo diré pero no en una carta.
Me toma de la mano y nos levantamos. Astrid me abrazó fuertemente.
Fue el mejor abrazo que me han dado.
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Creí que no alcanzaría a escribir un shot para san valentín, por que estaba en temporada de exámenes y en unas 3 o 5 horas pude acabarlo.
Este One-Shot va dedicado a mis amigas de wattpad y que me llevo súper bien con ellas.
HillaryAquino
DragoViking
HiccupAstrid2018
GabiRg4
ConytaHaddock3
Dragonite_Fan
LauHofferson
anakarenzavala029
The_Patata_kawaii18
-ACrazyFujoshiMore-
MeimiCaro
hiccstrid_loverz
Shippeosshippeables
Y muchas otras personas más que no mencioné pero también van dedicadas para ellas.
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