Hola gente hermosa, como estan. Les deseo un buen dia y que les vaya bien en la vida, yo ya llevo mi primera semana universitaria y mis ganas de cometer la auto moricion estan aumentando. Bueno, como sea, aqui esta el capitulo, abordamos un poco mas de Tessa y Cyn, un momento cachondo entre Doll y Lizzy y poco más.Bueno, espero les guste y me digan su opinon.

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Llegue a casa de mis padres, desde que mi hijo fue secuestrado hemos empezado a vivir ahí, siempre fuimos los tres solos, mis dos bebes y yo. Aunque mis padres no fueron exactamente buenos padres... hicieron su mejor esfuerzo en estar para sus nietos. En la puerta principal me recibió uno de los tantos criados que ellos tenían, nunca me gusto eso, ugh, ser tratado como alguien importante era sofocante, y más cuando todas las expectativas caen sobre ti, por ser la única hija. Supongo que por eso acabé huyendo, quizás se les hubiera hecho caso a mis padres, quizás se me hubiera quedado con ellos, quizás mi hijo estaría a salvo... si tan solo hubiera sido una buena hija.

Pase por una de las grandes puertas, quizás la que más, aquella puerta encerraba el sitio feliz de mi hijo, donde más tiempo se encerraba a disfrutar, practicando la lectura. Supongo que en eso salió a su abuela, mi madre, como buena mujer que, le gustaba quedarse en casa y esposa tradicional, ugh, me da escalofrios ese término, encontraba la relajación en leer, encerrándose en la biblioteca conmigo y leyendo uno de sus tantos libros, al igual hizo con mis niños, pero solo ella y Noah compartían esa chispa.

También, esta biblioteca esconde la más grande sombra de mi vida, aquello por lo que mi hijo sufre ansiedad. Todo por aquella chica, todo por tener tantos criados. Escuché un ligero estruendo, viniendo del salón principal, me dirigí allí pesadamente, con tranquilidad pero agotamiento.

Al entrar por la puerta, me encontré con el escenario, mi padre estaba al frente de la chimenea, con una máquina de escribir y un puro, seguramente cubano, agh, él sigue siendo así, nunca se llevó bien con la tecnología moderna. Mi madre y mi hija estaban sentadas en el sofá, aunque no creo que la forma en la que estaba mi niña se le pueda llamar estar sentada, parece ser que aquello que escuche se debe a que ellas dos estaban viendo una película de terror, y a mi madre no les gusta nada.

"Ya estoy en casa." Anuncié mi llegada, mi madre se exaltó por mi intromisión, y jadeo con un "ahh", mi bebe seguía entretenida en su película y mi padre respondió con un "umm" en asentimiento. Me senté, cerca de mi padre y aproveche que él tenía dos vasos y unas botellas de licor junto a él.

Tequila wolf, Bourbon coyote, Vodka fox y Ron retriever. Cuatro de sus mejores licores, me serví un vaso de Bourbon y me puse a ver el fuego arder. Mi padre dejó de escribir, agarró su puro y expulsó todo el humo que tenía. "¿Alguna novedad, señorita?" Me pregunto con su voz severa.

Bebí un largo sorbo. "Nada, señor..." suspiré preocupadamente. "No... no hemos conseguido nada... mi hijo vuelve a estar desaparecido, secuestrado por un maniaco, y sigo siendo una inutil..."

Mi padre no respondió a mis quejas en primera instancia, pero después de darle otra buena calada a su puro. "Tranquila, cielo, yo también estoy preocupado... es mi pequeño Noah... todo estará bien, él salió de esto... podrá, es un chico astuto." Aunque las palabras de mi padre me alentaron un poco... pero la frustración seguía latente en mi.

"Bueno... cariño, tu... relajate un poco, encontraremos a Noah, cueste lo que cueste, usaremos hasta el último centavo que tengamos." Dijo mi madre, quien estaba parada a mi lado, en sus brazos cargaba a mi pequeña Cynthia. "Me llevó a dormir a Cyn, la pobre ya está cansada." El rostro de mi bebe era adorable, me recuerda mucho a Noah, ambos son muy similares, adorables. No pude evitarlo, y acerqué mi mano a su rostro, acariciando su mejilla y subiendo a su frente, apartando sus blancos mechones.

Ella se despertó, tontamente, con su linda sonrisa traviesa. "¡mami!" Dijo con entusiasmo, pero perezosamente bostezo. "¿Cómo vas... con el... caso?" me pregunto mientras volvía a caer al mundo de morfeo, supongo que mi hijo me acabo pegando su espíritu literario.

"Bien cariño, bien... encontraremos a Noah... te lo prometo." Susurre a la dulce bella durmiente, mientras unas pocas lágrimas bajaban de mi rostro. Mi padre se acercó y me abrazó, consolándome, mi madre abandonó, con bajos sollozos, la habitación y se fue a dormir con Cyn... Desde este incidente, mi niña no volverá a dormir sola.

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Ugh, estábamos realmente agotados, el día fue demasiado largo y estar aquí, envenenada, cansada y molesta no ayudaba en nada. Ver morir a Chad y Darren no me importó mucho, esos perdedores se lo ganaron a pulso. El idiota de Thad se estaba besando con Rebecca, solamente espero que esa zorra no se valla de la lengua, o yo misma se la cortare.

Doll y yo estábamos disfrutando mutuamente de la otra, nos encogimos en una esquina y aprovechando el abrigo de gran tamaño que me dejó el bombón peliblanco, y escondimos nuestros cuerpos tras de la cálida prenda.

Las manos de Doll tocaban todo mi cuerpo, situadas en mis caderas, y su boca estaba besando mis clavículas, pecho y tetas. Sus cálidos labios dejaban chupetones en mi cuerpo y sus dientes mordían suavemente mi piel, su aterciopelada lengua lamia los costados de mis senos, mis sensibles pezones y el escote. Sus manos siguieron bajando, la derecha se dirigió hacia mi nalga izquierda y empezó a amasarla con dureza, sus delgados dedos se hundían en mi grasosa nalga. Su otra mano apartó mis bragas y empezó a juguetear con mis labios inferiores, pasando dos de sus dedos por mi hendidura, pero nunca penetrando. Haciéndome gemir patéticamente contra su hombro."Dolly~" maulle contra su hombro.

"Silencio perra, los chuchos no hablan, y tú has sido una mala perra." Me gruñó de forma violenta y agresiva, su mano en mi culo se hizo más brusca, y me hizo daño mientras tocaba la mejilla. Su dedos se separaron de mis labios, y el pulgar junto al índice se acercaron peligrosamente a mi clítoris, pellizcado lo fuertemente, prácticamente apretandolo como si fuera una prensa hidráulica. Pude aguantar el doloroso gemido apretando mis dientes fuertemente, Doll ya me había entrenado para aguantar esta clase de castigos, pero hoy ella estaba especialmente molesta, ahh, adoro verla tan vulnerable y sensible porque yo coqueteé con un chico lindo que le gusto a ella.

Terminando con mi sufrimiento, su mano la cual tocaba mi culo viajó hacia mi coño e introdujo 4 dedos en él, de forma muy rápida y rabiosa, saliendo y entrando sin preocuparse, mientras sus otros dedos seguían apretando mi clítoris. Pasado un rato, terminé corriéndome contra las prendas de Noah, mi coño había quedado irritado y sensible, debido a que a Dolly le encanta azotar mis labios con la palma de su mano, y mi clítoris quedo rojo y ardiendo, realmente Doll me hizo mucho daño en esta sesión de afecto.

El calor seguía sacudiendo mi cuerpo, pero, en contraste, el frío se apoderaba de mis regiones inferiores, y me hacían desear más atención, aun cuando estaba bajando del cenit de mi orgasmo, mi cuerpo solamente deseaba ser tocado, así que sacudía frenéticamente mis caderas para reclamar más atención a mi novia. Pero antes de que ella volviera a tocarme, la molesta voz de la chica de coletas habló.

"Joder... no encuentro nada... ¡dime, idiota, que has logrado algo!" dijo aquella bruja en un tono muy molesto. Obligandonos a Doll y a mi a separarnos. Tuve que volver a colocar mis bragas en su sitio, y bajar mi falda, todo de mala gana, escondí mi cuerpo en el pelaje del abrigo, que curiosamente olía igual a ese dulce bombón. Pero, aunque Doll y yo dejamos de 'divertirnos', la mano de mi novia no soltó mi nalga, las dos nos volteamos a mirar al resto del grupo, y parece ser que no fuimos Doll y yo sola quienes nos divertimos, Rebecca estaba sonrojada, sudada y su cuello estaba lleno de chupetones, el lerdo de Thad tenía arañazos por el cuello y un poco de pintalabios en su boca.

"No... aquí tampoco hay nada." Dijo la voz de Noah.

"Aquí tampoco." Habló la rarita emo mientras, fastidiada, lanzaba unas figuritas del estante.

"Tú...!" Dijo la voz de Julia, mientras se acercaba hacia Emily. La agarró de una de sus coletas y la levantó, la chica empezó a llorar más fuerte y se encogía bajo el agarre. Sam, quien seguía molesto, se levanto agarro por el antebrazo a la pelo plateada, y alzó su brazo como si fuera a golpearla. "¡Sueltala...!" Dijo de forma lenta y pesada.

"¡oh! ¿Qué vas ha hacer, golpear a una mujer? Muy valiente, ¿no?" Dijo en un tono sarcástico y burlesco. El chico vaciló, y se encogió, estaba claro que no iba a golpearla, pero si estaba muy molesto. "Bien, eso pensaba, idiota."

La mirada de la chica volvió hacia Emily, quien se encogía del dolor que sentía su cuero cabelludo, obligándola a soltar gemidos ahogados. La débil niña no trataba de defenderse, su claro comportamiento sumiso la dejaba así.

"Vamos, esta es tu habitación. De seguro el loco habrá escondido la llave donde tu sola podrías encontrarla." siseo la agresora, inclinándose hacia Emily, haciendo que su aliento la golpeara

"¿Qué... qué quieres?" murmuró su suave voz rota, el pánico apretaba su garganta, sus piernas parecían estar cayendo y cediendo, su respiración se agitaba, entrecortaba y se volvía irregular.

La gentil voz del chico con quien coqueteaba antes habló suavemente. "Ju... Julia." Empezó con vacilación. "Creo... que es mejor que la sueltas."

"Eh..." jadeo la mujer con molestias. "No me jodas Noah, esta perra..." pero fue interrumpida.

"Si, lo se..." apoyó su mano en la zona distal de su brazo y lo bajó con suavidad, la perra mala pareció ablandarse y soltó a Emily. El chico se encogió al nivel de la llorosa niña y hablo con ella amablemente. "Verás... lo que mi amiga quiere decir es que, como sabes esta es tu habitación, o más bien parece una réplica, entonces, creemos que la llave la escondió en un lugar en el que tú te sueles esconder y estés cómoda. ¿Se te ocurre algún sitio?"

Emily pareció relajarse un poco, incluso esbozó una frágil sonrisa y asintió con su cabeza. "Cla... claro..." dijo tartamudeando. "Si... si se parece a mi habitación, entonces, aquí debería estar..." dijo en suaves sollozos, se dirigió aun armario de color rosa, al abrirlo, se encontro con un monton de ropa cursi, horrenda y para nada moderna, simplemente "no combina".

Apartó un poco de ropa y se apoyó sobre el suelo del armario, dejando escuchar un duro crujido de la madera. Con curiosidad, todos nos acercamos al armario y la observamos con curiosidad. Sus manos se apoyaron contra una de las tablas de madera, la que daba contra la pared, al presionar un poco más, pareció caer, y entró en un pequeño cubículo, prácticamente entraba encogiéndose. Por dentro, estaba alcochado con almuhadas rojas y bkrdes amarillos, decorado con luces led de color rojo, azul y verde, parpadeantes.

Una de sus manos entró bajo un cojín, y empezó a buscar, pero nada, sigue así un buen rato, sin encontrar algo, hasta, que por fin, encontró algo. Sacando de debajo de todos los cojines una llave marrón, supongo que de cobre. "Es... ¿es esta?" Chillo, aun melancólica, pero con una chispa de alegría.

"Bien, salgamos ya de aquí." Seseo secamente la perra pelo plateada con coletas.

"¡Bien hecho pequeño!" Dijo Noah con una sonrisa, cosa que sonrojo a Emily.

La chica salió con calma, dirigiéndose hacia la puerta contigua, aquella por donde podríamos salir. "Date prisa tonta." Refunfuño Rebecca.

"Tu... callate, zorra." Dijo Sam

"Relajemonos." Trato de suavizar la situación del chico de pelo blanco.

Pero antes de que Emily pudiera abrir la puerta, un montón de gascomenzó a salir de las ventilaciones. Todos nos agobiamos y empezamos aamontonar nos contra la puerta. La pequeña empezó a temblar, fallando a la horade poner la llave, pero cuando lo logró y abrió la puerta, todos acabamoscayendo contra el suelo de la siguiente sala, dejando a la pobre niñaaplastada.