Hola, como estan ustedes, yo bien, empezando la uni, no veas que depresion. Bueno, deseo que tengan un lindo dia

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"Vale, señor Doorman, de dónde salió este archivo." Preguntó la mujer de pelo café, ambos adultos estaban relajados en una cafetería local, aunque relajados tampoco es que sea la palabra correcta. "¿Por qué me solicitaste reunirnos aquí?"

"Bueno, señorita Elliot, creo que alguien en la comisaría es cómplice del asesino." La mujer comenzó a mirarlo más intrigada. "No paro de revisar las cámaras de seguridad, y este nuevo paquete llegó está mañana en la papelera de la salida trasera, sobre las 19:00-19:05, en ese lapso de tiempo, las cámaras fallaron."

"¿Por qué estás seguro que es cómplice y no el asesino?" Ahora mismo es una corazonada pero, he visto los horarios de cada uno de mis subordinados, ninguno pudo ser el secuestrador." Dijo para luego tomar un sorbo de su capuchino.

"Ya veo..." dijo para proceder a leer la nueva información. "Recapitulemos, está es la ficha de datos de 4 de estos secuestrados. Darren Grayson, un acosador de mujeres, ha violado a varias compañeras de clase y todo ellos con ayuda de su novia Rebecca, quien las filmaba y distribuía estos videos por la dark web, llevando al suicidio de tres chicas. Lucy Samwest, Anna Karenina y Mary Swanson. Actualmente, su víctima favorita es Emily Lovegear, hermana melliza de Rebecca."

"Sam Blackberry, conocido por ser un distribuidor de cocaína y éxtasis en la escuela secundaria a la que asisten, Uzi Doorman, Lizzy Soozez, Doll Ubiytsa, Thad Cuasam, el propio Darren, Rebecca, Emily y Chad." La detective frunció el ceño al leer el próximo nombre.

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Veía desde cerca el agradable espectáculo, escuchar la piel romperse, y atravesar los músculos, ver cómo la sangre goteaba fue verdaderamente sensacional, pero está no era la sangre que yo quería ver, no era su sangre.

Me distraje viendo el gran show, pero empecé a escuchar una serie de gemidos, casi se podría decir que eran de copulación. Giré mi mirada para acabar viendo el portátil, reproduciendo un vídeo, al principio me costó verlo por el cambio de luces, pero en él se pudo ver cómo una chica, la misma de coletas marrones, estaba llorando y se escuchaba una voz hablando.

"Jajaja, mira lo patética que es tu hermana." Habló la voz del mismo chico que estaba ensartado.

"Ella es tan tonta, leí su tonto diario, hablaba de como está enamora de ese drogadicto de Sam, como él es él único que le habla, el único que pasa tiempo con ella, hasta escribió una novela erótica en la que él y ella follaban. Te lo imaginas, que tan patética has de ser para hacer esto, eh, hermanita." Dijo la chica de pelo azul mientras tiraba del pelo de su hermana y rompía sus gafas. "Disfruta mientras puedas, esta es la única polla que probarás en tu patética vida."

Se podía ver como la chica de las gafas lloraba y lloraba, su rostro estaba rojo, uno de sus ojos morados, supongo que por un puñetazo, sus mejillas magulladas y su cabello desordenado. "Por favor... por... favor... ahh.. detente... ahh" dijo entre gemidos y sollozos, pero los chicos solo se reían repetidamente, el vídeo se cortó y la habitación se quedó en un ensordecedor silencio.

La chica y el chico se miraban preocupados, casi al borde de gritar. La chica de gafas y coletas se encogió en un ovillo de llantos, lo único que rompió el silencio. Pero después de unos segundos, la voz drogada y tardía del chico del jersey habló. "Hijo... de perra.." se lanzó hacia adelante y golpeó repetidamente el rostro del chico en la cama. Solamente paró cuando el otro deportista le derribó.

"¡Maldito bastardo, como... te atreves basura desgraciada...!" gritó con molestia, aún refiriéndose al chico de gafas.

"¿Qué tal si nos calmamos?" Trato de razonar el chico de pelo rubio, pero su voz fue opacada por la grabadora.

"Causaste mucho sufrimiento junto a tu novia lo cual derivó al suicidio de 3 chicas, y ahora estás jugando y abusando con otra más. Un cerdo depravado como tú ha de recibir un castigo, al igual que si perra novia. Deberéis atar a la chica llamada Rebecca en la silla del escritorio y acercarla a la cama, si no lo hacéis, no podréis salir de la habitación."

Volví a mirar a la chica llorando, algo en ella me recordaba a mi, sus gafas, su aspecto, todo es tan desagradable, tan vulnerable, no debe tener derecho a llorar, por qué llora, ella es así de débil.

Escuché a la peli azul quejarse cuando fue agarrada por el chico drogadicto, y de rápidos movimientos, casi no parecía un cocainómano, la colocó sobre la silla y la ató con unas cuerdas que había en los lados de la cama. "¿Qué crees que haces perdedor?" Trato de razonar la chica. "¡Ayúdarme!" Gritó, pero nadie hizo nada, y mucho menos cuando unos resortes rompieron el suelo debajo de ella y obligaron a que la silla está sujeta.

"Maldición..." tartamudeo el chico de gafas debido a la pérdida de sangre. "Suelta a mi chica hijo de perra."

"Cállate... maldito."

La voz de la radio volvió a hablar, era raro, es como si no fuera exactamente una grabación, será que nos están espiando... "Rebecca, Darren, tenéis que jugar a un juego, elegís si el otro vive o muere. Es simple." Una serie de ruidos mecánicos empezó a escucharse, y de debajo del suelo salió una cámara grabadora, apuntando directamente a la dupla.

Luego, desde el techo comenzó a salir una especie de sierra que oscilaba muy rápidamente. "Simplemente debéis de confesar todas vuestras víctimas y crímenes, está grabadora está retransmitiendo en todos los canales de noticias. Y vuestros compañeros aquí decidirá quién morirá, para eso, tendrán que pulsar el botón rojo o azul de la cámara, cada vez que se dé al botón, la sierra girara hacia uno de vosotros, si al final de juego ninguno ha presionado ningún botón, se llenará de una neurotoxina más potente la habitación, que empiece el juego."

"¡Qué! ¡Qué cojones! ¡Thad, liberarme!" Gritó débilmente el chico. Pero la voz de alguien, oh esa dulce voz, habló cerca de mi. No pude evitar darme la vuelta y mirarle con mis ojos a los suyos, oh, sus bellos ojos, es tan hermoso.

"Creo... creo que lo mejor es que... dejemos morir al chico de la cama." Todos voltearon a mirarlo, por qué, solamente yo tendría que mirarlo.

"¡Pero que diablos dices, idiota!" Gritó la perra de las coletas, creo que él la llamó Julia.

"Digo... es lo más lógico, él ya morirá por desangramiento y el dolor que ha de estar sufriendo." Nadie pudo responder a eso, es obvio, lo listo que es el deja claro que es capaz de suponer algo así, pero la maldita voz de ese cerdo tuvo que hablar.

"¡Pero qué dices maldito loco, soltarme de aquí!" Grito desesperado.

"Yo... quiero matarlos a los dos." dijo la voz del drogado, él se miraba realmente molesto, aunque le perdí de vista, se había quitado su jersey y se lo había puesto a Emily, creo.

"Umm... entiendo que estés molesto, amigo, pero... si somos más, mejores oportunidades de sobrevivir tendremos." Trato de razonar el tierno ángel. "Mira, sé que ambos hicieron algo horrible. Pero... umm, uno ya está al borde de la muerte y la otra podría ser útil para algo." Todos nos alarmamos cuando escuchamos moverse la sierra, parecía que estaba bajando.

"Joder, joder, joder. Si, viole a esta estúpida, y que si lo hice, ella lo disfrutó, al igual que todas con la que lo he hecho. Igual está maldita se lo merecía, nadie se iba a fijar en ella, su aspecto de perdedora es horrendo."

"¡Callate la puta boca!" Gritó el chico molesto, y se acercó a la cámara solo para presionar cualquier botón, la sierra rápidamente giro a donde Rebecca quien se puso a gritar del pánico. "Mierda... este no..." presionó el botón rojo y la cierra se dirigió hacia Chad, bajando lenta y angustiosamente.

"Mierda, mierda ayúdame joder." Pero nadie hacía nada. "Vale, vale, lo siento, siento haberla violado, siento haber violado a esas chicas" comenzó a llorar patéticamente, y en serio, se denigró como un verdadero perdedor asqueroso. "Siento... siento haber abusado sexualmente de maestras, alumnas y amigas, por favor... no me dejes morir."

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Los dos policías seguían discutiendo acerca de la situación, pero antes de que la detective Elliot terminara de leer el siguiente informe, en la televisión del café se transmitió algo horrendo.

Con estática. "Siento haberlas violado, no me matéis" lloro un pobre duende.

Ambos agentes levantaron la vista y vieron que uno de los secuestrados estaba siendo grabado, y tardaron en darse cuenta del ruido de una sierra oscilando, viendo que estaba bajando lentamente hacia el pobre chico.

"Joder" murmuró Doorman para luego usar su walkie. "Todas las unidades, rastrear una señal de retransmisión, rápido. Repito, rastrear una señal de retransmisión, la del canal 015 JuniNews, ¡ahora!"

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"Maldición, ya he confesado, hacer que ella confiese también." grito desesperado.

"Ja, yo quiero voy a confesar idiota, tú me obligastes a hacerle eso... a... a mí querida hermana..." fingió un llanto que obviamente no me creí, y tampoco pareció creerlo el chico, que rápidamente corrió hacia la chica y le dio una fuerte bofetada en la cara.

"¡Ahh, pero que haces, loco!" Chillo la chica, el drogata la agarró del cabello y tiró de ella. Ninguno hicimos nada, la chica de coletas plateadas jadeo de sorpresa. La chica de pelo castaño seguía llorando, el chico llamado Thad miraba todo esto muy raramente.

La rubia y la rusa seguían detrás de Noah y se aferraban a su espalda. Esas bastardas me estaban hartando, en especial la que usa cola de caballo. ¿cómo se atreve a seguir usando su chaqueta? Me gustaría destripar la ahora mismo.

"Lizzy, ayúdame, somos amigas..." susurro débilmente la chica llamada Rebecca. "Vamos Liz... me lo debes... te hice muchos favores." empezando a derramar lágrimas de cocodrilo, pero fue callada al recibir otra bofetada por el chico.

"¡Callate zorra!"

"Ahh.... Hijo de perra, cuando salga de aquí me aseguraré de hacerte sufrir. ¿Venga, Dolly, Liz, somos amigas, cierto?" Trato de razonar desesperadamente.

Giró su mirada, con sus ojos torcidos en tristeza falsa, su boca temblando en una mueca de miedo y sus palabras mintiendo como una zorra. "Vamos... Emi, somos hermanas, ayúdame..."

La maquina seguía sonando y bajando, de forma tan abgustiosa y ansiosa que casi parecía que iba a disfrutar con su tortura.

La chica de cabello púrpura se acercó a la niña que lloraba, se arrodilló a su nivel y empezó a consolarla, apoyando una de sus manos en su espada y acariciándola casi como un cachorro asustado.

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La detective puede asegurar haber escuchado la voz de su hijo a través de la trasmisión. Ambos agentes abandonaron la cafetería y se dirigieron corriendo hacia la comisaría.

"Rob, dime qué tienes algo ya." Dijo enfadado el comisario Khan mientras miraba a uno de los técnicos manipulando un computador.

"Aún nada señor, cuando nos da una dirección exacta, empiezan a salir 8 distintas y cada una está a kilómetros de distancia."

Un monitor de la sala mostraba la retransmisión, como tres chicos, dos de ellos atrapados y otro golpeando a una chica. "Vamos... habla..." dijo una voz cansada a través del audio, con cierta distorsión.

La chica a la que él estaba abofeteando estaba gimiendo y llorando de dolor. "¿Qué... qué quieres que diga? Si... la grababa mientras era violada, grababa a cada una de las víctimas de Darren. Ya, déjame en paz, maldito idiota."

"No... liberarme a mí... esa zorra miente... ella me... convenció a hacerlo."

"Calla la puta boca Darren, sabes, eres tan patético."

"¿Nena?" Pregunto extrañado por las palabras de su novia.

"nada de nena. Para que lo sepas, me he tirado a tus amigos, me he montado un maldito trío con Thad y Chad, y ellos son mucho mejores que tú."

"Ahh..." balbuceó poniendo un rostro de dolor. "Pe-pero..." volteo a mirar a su amigo. "Es... ¿,eso es cierto, Thad?" Su compañero desvío la mirada con culpabilidad, aunque por el rabillo del ojo vi como sonreía ligeramente."

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"No... no, no... tú no hermano..." dijo empezando a llorar. "Cómo... ¿Cómo pudiste hacerme esto?" Empezó a hiperventilar. "Tú... eres un maldito cerdo malnacido."

"Venga ya tío, es solo una chica, y fue solo una vez." Trato de razón sin mirarle al rostro.

"una vez, ja." Interrumpió la zorra. "Lo hicimos más de 10 veces, y la mayoría en tu casa, perdedor."

"Callate, joder." Dijo con un quejidos lamentable. "Sabes que eres tan culpable como yo, maldita puta."

La sierra siguió bajando, hasta que tocó la piel de Darren, la zona de su abdomen. Empezó a gritar como una niña pequeña, su desgarrador grito era, encantador, repugnante.

El ruido de la piel rasgándose y estirándose, la sierra rompiendo la dermis, cortando nervios y órganos, dejando escuchar el, tranquilizador, espantosos ruidos de la piel abriéndose, de la sangre salpicando, de los fluidos corporales mezclandose.

Su rostro reflejaba el dolor crudo que sentía en su ser, ese rostro era muy satisfactorio, verlo en la cara de este repugnante de verdad me hacía sonreír. La sierra siguió destrozando sus entrañas, removiendo las, manchando de sangre a los más cercanos.

Las capas de músculo y tejidos graso se hacen visibles, rasgándolas sin resistencia. La sangre salpicando a cada lado con un rocío espeso y oscuro.

La sierra sigue avanzando con brutalidad, triturando los intestinos que se retuercen como serpientes, liberando el hedor nauseabundo y la sangre intestinal. Los órganos internos se desplazan y son arrancados, algunos quedan colgando cerca del chico, otros caen fuera de la cama y forman charcos de fluidos rojos.

"Oh... mierda... me callo en la boca." Grito Thad.

El sonido empieza a frenar, dejando solo la mezcla de los pocos huesos rompiéndose, la carne húmeda y el gemido agonizante de la víctima. Sus ojos están desorbitados y llenos de dolor, su vida escapa lentamente de su cuerpo destrozado.

Todos nos quedamos viendo en silencio el espectáculo pero lo que más me sorprende, y al parecer a todos también, es cuando vemos a Rebecca ponerse a llorar. "Darren... no... yo te quería... cariño, mírame..."

"Será... zorra..." tartamuda el chico que antes la abofeteaba.