— En serio... ¿Ésta vez que te fumaste, TaeHyung? — preguntó el mayor del grupo, incapaz de comprender mientras le daba otra calada a su cigarrillo, mientras los demás presentes miraban al pelinegro como sí les dijera que un ovni había bajado la otra noche y le hubiera apuntado con un rayo laser.

— ¡No seas así con él, hyung! — interrumpió NamJoon, con las mejillas sonrojadas al estar tan cerca del rubio.

— ¡Sólo sí tu me lo pides, bonito! — agregó SeokJin, guiñándole un ojo al menor, sólo para aumentar el color en esos hoyuelos tan lindos.

— ¡Ay por favor! — intervino TaeHyung — ¡Consíganse un cuarto! ¿Quieren?

— ¿Qué pasa, Tae Tae? — se sumó JungKook —¿Acaso tienes envidia de que se lleven tan bien? — dio un paso más hacia el joven, mientras el Kim le miraba ofendido y se cruzaba de brazos.

— Sinceramente no sé que podría envidiarle a ninguno de los dos.

— Pero si nadie hablo que fuera específicamente a ellos, sino tal vez a la situación... — inquirió con una gran sonrisa —Ya sabes, eso de que alguien pueda soportarte lo suficiente como para estar en una relación... — fingió pensar — O quizás, no... ¡Efectivamente puede que no lo sepas! — una gran sonrisa se posó en su rostro.

Una vena se formó en la frente del Kim, — ¿Tienes algún problema personal conmigo, Jeon?

¡Ese maldito pendenciero lleno de tatuajes y piercings tenía algo en contra suya! ¡El malnacido disfrutaba completamente de humillarlo con su falta pretendientes a su persona!

Lo cual TaeHyung le parecía una falta total de respeto hacía su belleza.

Es decir, tenía ojos y sabía que era más que un excelente partido pero por alguna extraña razón, cada vez que conocía algún sujeto digno de su interés y que parecía notar su presencia, ¡Éstos desaparecían de un día para el otro!

No era su aliento ni su personalidad, era simplemente que luego de quedar para tener una cita con un chico lindo, al otro día le inventaban excusas tontas como "Lo siento pero tengo que mirar a mi cactus hacer la fotosíntesis" o "Lo siento, mi gato no puede quedarse solo durante tanto tiempo", sin siquiera contemplar la posibilidad de que Tae podría ayudarles en sus "extenuantes tareas".

Realmente no lograba dar con la razón de tantos desplantes, lo cual lo desanimaba de vez en cuando, pero no se dejaría derrotar.

¡Su príncipe encantador estaba esperándole en algún lugar de su país y él lo encontraría para ser felices por siempre!

O por lo menos una temporada...

— Tal vez... — inquirió JungKook, lo suficientemente cerca del pelinegro como para hacerle sonrojar ante la cercanía.

TaeHyung colocó su mano sobre el pecho del contrario, sintiendo la firmeza de los trabajados músculos del Jeon, con la idea de poder mantener la distancia entre ambos sin contar con que el contacto haría que sintiera una pequeña descarga eléctrica que le hiciera retroceder asustado.

— ¡N-No — ¡¿Por qué ese pendenciero lograba ponerle tan nervioso?! ¡¿Por qué su pulso tenía que alterarse de esa manera?! ¡¿Por qué su corazón latía de forma frenética?!

— ¿No qué, TaeHyungie? — Jeon se lamió los labios, sin poder contenerse de seguir provocando al mayor.

— ¡No te acerques, patán! — pidió.

— Ya, JungKook. — intervino el más callado del grupo — Deja de molestar a TaeHyung.

El menor se volteó a ver a un joven con mirada aburrida, que ocultaba sus finos cabellos negros con un gorro de lana, mientras que tenía a un rubio prácticamente encima, colocándole pequeñas florcitas que caían de los arboles cercanos.

— Eres un aguafiestas, hyung. — se quejó con un puchero, terminando por alejarse del Kim, quien pudo al fin respirar tranquilo. — No vale así, tú tienes a JiMinnie contigo, ¿Por qué no dejas ser feliz al resto?

YoonGi suspiró cansado al escuchar aquello. — ¿Cuántas veces tengo que repetirte que JiMin y yo somos mejores amigos y nada más? — el aludido soltó unas pequeñas risas furtivas a lo que el Min se le hicieron especialmente lindas.

Esta vez fue el turno de Jeon de resoplar — Hasta que tú dejes de ser lo suficientemente ciego como para no ver lo que el resto sí.

YoonGi estuvo a punto de replicar cuando otro integrante le interrumpió, tratando de poner paños fríos a toda la tensión sexual y demás cosas de feromonas que no lograba entender de sus amigos.

—Ejem — carraspeó HoSeok — Volvamos a lo principal, ¿Sí? — les animó — ¿Qué era lo que estabas comentando, TaeHyungie? —preguntó nuevamente el Jung.

— Gracias por preocuparte hyung, no sé que haría sin ti. — prácticamente se tiró de forma dramática en los brazos del mayor, causando cierta molesta en uno de los presentes ante esa forma de demostración de afectos. — Lo que estaba diciendo antes de que ustedes, subnormales me interrumpieran. — les sacó la lengua — Es que ya tengo la temática para festejar la llegada de la primavera... ¡Haremos un carnaval! — explicó feliz de su idea.

— ¿Un carna- qué? — preguntó SeokJin.

— Un carnaval, hyung. — repitió NamJoon.

—Si, bonito. — asintió — Logré escucharlo pero no logro entender a que se refiere con eso.

— ¡Pfff! — intervino el Jung —¿Acaso no conocen lo que es un carnaval? — los demás presentes, a excepción de Tae, negaron hacía él. — ¡Pues bueno... Un carnaval es— fingió toser —¡Quiero decir! — todas las miradas seguían posadas en su persona, aumentando su nerviosismo —¡Ya saben!

— Ains. —TaeHyung le pellizco una mejilla al notar que HoSeok tampoco tenía idea de lo que era la festividad que estaba planeando. — ¡C-A-R-N-A-V-A-L! — deletreó — No sé como siquiera aprobaron el ingreso a la universidad sin tener conocimientos de cultura general.

— Pues déjame decirte que de todos los presentes, sólo tú estudias antropología Kim. — señaló el joven tatuado.

Una vena se formó en la frente del pelinegro al escuchar como el castaño continuaba provocándole, ¿Acaso no se cansaba en algún maldito momento?

— Explicanos qué es un carnaval, Tae Tae. — intervino JiMin antes de que comenzaran a pelear de nuevo, mientras sonreía por lo lindo que le quedaban al Min la corona de flores que le había hecho.

— Gracias JiMinnie, ¡Por fin alguien sensato! — el rubio asintió de forma desinteresada, mientras pellizcaba suavemente las mejillas del pelinegro, admirando como rápidamente adquirían un tono rosáceo que le encantaba. — ¡Bien! — aplaudió — Los carnavales son una festividad que se realiza luego de la cuaresma religiosa. —comenzó.

HoSeok levantó la mano, pidiendo permiso de preguntar. — ¿Qué es una cuaresma?

El Kim menor tuvo deseos de llorar ante las preguntas de sus amigos y nuevamente se preguntaba como era que un estudiante de profesorado de educación física como Jung, uno de artes visuales como JungKook, de literatura como YoonGi, JiMin de diseño de modas, NamJoon de ciencias políticas, Jin de arquitectura y él, que estudiaba antropología pudieran coexistir en un mismo grupo.

— No nos detendremos en detalles, ¿Ok? — o terminaría por asesinar al próximo que preguntara. — Lo fundamental es que será toda una semana en la que comenzaremos el ritual de la Pachamama.

— ¿Pacha- que? — preguntaron todos menos YoonGi al unísono.

— Oye TaeHyung... — Jeon le miró con seriedad — Entiendo que te preocupe no haber tenido nunca un novio a tu edad, pero eso no significa que nos arrastres a todos a un ritual satánico. — SeokJin asintió a sus palabras.

— Mira Jeon, — le señaló de forma amenazadora. — ¡Yo que tú, no me doy ideas porque luego te utilizo de sacrificio humano! — el menor tragó grueso ante sus palabras.

— Lo que Tae quiere decir es que 40 días antes de Semana Santa, — comenzó — Los pueblos de la Quebrada de Humahuaca en Argentina, llevan una práctica de más de 500 años en donde se pide por la fertilidad de sus tierras... — explicó el Min.

— ¡Gracias YoonGi! —el Kim se secó falsas lagrimas de alegría mientras el contrario continuaba estoico. — ¡Es una festividad que dura una semana! Bueno, más bien el carnaval comienza el sábado anterior al fin de semana de Carnaval, cuando grupos de comparsas llegan al pie de los cerros que rodean los pueblos para desenterrar al "diablo", que fue sepultado al finalizar el carnaval pasado. — Al escuchar ésto, NamJoon se alejó unos pasos más atrás del antropólogo con temor. TaeHyung rodó sus ojos al notar ésto y se apresuró a explicar — El diablo es un pequeño muñeco, "Pucllay" que simboliza al sol, quien para los locales es el encargado de fecundar a la tierra, osea a la "Pachamama".

— Entonces... — intervino HoSeok con dudas.

— Básicamente es una... ¿Fiesta? — finalizó Jin.

— ¡Exacto! — exclamó — ¿Qué no escuchan lo que digo? — se lamentó — Si bien el evento original dura una semana, aquí sólo nos dieron permiso de hacer dos días de festival, ¿Cuento con ustedes?

— Siempre al orden para el desorden. — manifestó el Jung, chocando palmas con el Kim.

— ¿Qué dices, hyung? — preguntó NamJoon mirando hacia SeokJin.

— Creo que sería divertido, bonito. — le respondió, mientras el menor asentía sonrojado.

— Bien Tae Tae, ¡Estamos dentro!— expresó con alegría.

— ¡Bien! — TaeHyung se giró para encontrarse con el menor del grupo y no pudo evitar una mueca de hastío se formara en su rostro, pero no podía negar que necesitaría de su ayuda. El malnacido era demasiado popular tanto con el genero masculino como el femenino y la idea de la fiesta era poder recaudar fondos para la graduación de ese año — ¿Nos ayudarás, Jeon?

JungKook fingió desinterés al respecto, encogiéndose de hombros — No tengo nada mejor que hacer.

— ¡Di ni tingui nidi mijir qui hicir! — le remendó. — Ahora solo falta la parej— el Kim se volteó a ver a donde minutos antes habían estado YoonGi y JiMin pero sólo encontró al Min con un aura macabra envolviéndole — ¿Dónde está Mimi? — preguntó, a pesar de las señas que HoSeok le hizo para que no comentara al respecto.

— Ya sabes, — intervino nervioso el futuro profesor, tratando de desviar la atención de todos — ¡L-lo de siempre! — se rascó la nuca —JiMin-ah es m-muy buen estudiante y seguro le está pidiendo sus apuntes. — agregó.

—Si... claro. — respondió NamJoon siguiéndole el juego.

La mentira duró muy poco al ver como el joven con el que el rubio estaba hablando, sacaba un ramo de flores de sus espaldas, haciendo aumentando la curiosidad en los 5 miembros restantes y el malestar en cierto pelinegro.

—JiMin-ah... — habló con nerviosismo Choi SooBin, alumno de segundo año de economía. — ¡Muchas gracias por haber aceptado verme! — le dio una pequeña reverencia mientras JiMin asentía, deseando que el joven se apurara para poder volver con sus amigos, especialmente con YoonGi. — ¡Y-Yo! ¡T-tú! — Park le sonrió dulcemente, haciendo que el corazón del menor se acelerara —¡E-Estoy enamorado de ti! — declaró por fin, entregándole el ramo de flores que le había comprado.

— Oh... — exclamó el rubio. — Muchas gracias por las flores, pero no puedo aceptarlas.

— ¡P-pero—

— Auch. — se compadeció JungKook.

— Acompáñenme a ver esta triste historia. — mencionó TaeHyung triste por otro pobre tipo que había caído bajo los encantos del Park.

— Ésto durará muy poco, compadres, mejor nos acomodemos para presenciar el show. — agregó Jin, pasando un brazo por encima de NamJoon.

— Lo siento, — se disculpó el rubio — Pero no puedo corresponder a tus sentimientos, — finalizó con una pequeña sonrisa para luego volver hacia su lugar.

Al escuchar esas palabras, el aire dejó el interior del cuerpo del joven de cabellos negros que había estado escuchando atentamente la conversación.

— YoonGi, amigo... — le susurró HoSeok — ¿Por qué no te declaras de una vez?

— No sé de que hablas, Jung. — mintió.

— ¡Sabes a lo que me refiero! — mordió sus labios sintiendo pena por el mayor — ¿Cuánto tiempo más podrás aguantar presenciando como cualquier persona intenta acercarse a JiMin sin que tu corazón efectivamente termine por romperse? — Min hizo un ademan de hablar pero fue interrumpido por una seña de HoSeok — Ni siquiera intentes continuar mintiéndome ¿Por qué no te das cuenta de que él sólo tiene ojos para ti?

— JiMin sólo me ve como un amigo y yo no soportaría tener que alejarme por confesarme, — su voz sonaba dura, demostrando signos de su dolor — Además, él necesita un hombre por completo y no una mera imitación. — finalizó con pesar.

El pelinegro ajustó su gorro en su cabeza y se dirigió hasta donde el Park le hacía señas para que se acercara, mientras HoSeok se lamentaba la situación de sus amigos.