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Capítulo 26: Una señal
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Melody logró reunirse con Carol y Maggie. Aún habían muchos de ellos en Alexandria, disparaban a cada uno de ellos.
No sabían como podían haber llegado a Alexandria y entrar así de fácil.
Melody no dejaba escapar a ninguno, aunque suplicaran debía matarlos como le había dicho Shane esa última vez que se vieron. Para mantener a salvo a la comunidad, a sus amigos debía enfrentarse a los peligros.
Al sentir que ya todos estaban muertos se sentó en el suelo quitando la sangre que cubría su rostro.
-Mel-Llamó Carl detrás suyo.
-Carl, ¿Cómo están?-Pregunto levantándose.
-Estamos bien, excepto Enid, se marchó-Extendió una hoja que tenía en su mano.
Sobrevive como sea
Eso decía la carta.
-Entremos-Tomó la mano de Melody ayudandola a levantarse-Annie esta con Judith. Cargó su arma y no pretende soltarla.
-Esta bien, yo quería que volviera a usarla, se la quitaré cuando entremos.
El peligro parecía haber acabado, Carol y Maggie se estaba encargando de los que quedarán dentro aunque la mayoría ya habían sido expulsados.
Entraron en la casa de Carl, Judith estaba en su habitación con Annie dormida en el sofa, con el más mínimo sonido se despertaria por lo que Melody solo optó por quitarle el arma y dirigirse hacía la entrada principal.
Cerrandola con seguro.
-Parecían salvajes-Comentó sentándose en el suelo.
-Vi varios desde afuera-Respondió Carl-¿No tienes heridas?
-No creó, solo me cansé pero estoy bien-Aseguró.
La horda había llegado a Alexandria, la mitad de ella. Glenn, Marlene y Nichola aún no regresaban, tampoco Daryl, Sasha y Abraham.
Aaron contó como esas personas habían llegado a Alexandria por su culpa cuando la mochila cayó al suelo, cuando se vieron rodeados de caminantes.
-Vamos -Melody tomó la mano de Carl, se sentía impotente al no poder ayudar en nada.
Más que no salir de los muros.
-¿Estás planeando algo?-Pregunto Carl siguiendola.
-No, solo esperaré a que mamá y Glenn regresen, si no es así ire por ellos-Carl jaló de su mano, en señal de que no apoyaba su plan.
-No te dejaré ir sola.
-¿Me acompañaras?-Pregunto.
-Si es necesario si, se que sabes lo que haces-Asintió-Pero aún así, aunque te ayudé la horda podría llegar a nosotros.
-Entonces solo ayúdame a bajar el muro.
-Deja de pensar así, no tendrás que salir, ellos volverán-Aceleró el paso.
Solo necesitaban una señal para saber que seguían con vida.
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