Zayn giró el liquido dentro de la botella en su mano y suspiró. Ahora si estaba seguro de que se merecia el premio al mayor cobarde que habia nacido, seguramente sus hermanos estarian esperandolo con el jodido trofeo cuando regresara al Olimpo. Ya se imaginaba sus expresiones cuando supieran lo que habia hecho, se reirian de él por años o siglos, daba igual, ya se reian de él antes de que todo eso sucediera así que no era algo nuevo.

Su piel estaba comenzando a picar como si tuviese algun tipo de alergia o algo parecido y sabia exactamente porque estaba sucediendo. Se permitió libertades que no le habian sido concedidas y ahora estaba pagando por las consecuencias de sus actos. El alcohol habia sido una forma cobarde de evadir los problemas pero sabia que era cuestión de tiempo para verse obligado a hacer algo al respecto.

La forma delgada de Harry cayó a su lado y su respiración ahogada combinada con unos pocos hipidos de vez en cuando le dijeron que el chico estaba llorando. Cerrando los ojos, tomó un respiro y se dijo a si mismo que no debia inmiscuirse más en los asuntos del chico. Tenia que comenzar a dejar sus sentimientos fuera del juego o terminaria desmoronandose.

Entonces Harry sollozó y no pudo hacer nada contra el impulso de arrojar un brazo a su alrededor y atraerlo contra su cuerpo. Agito la botella frente al rostro del chico—. ¿Quieres?

Harry vaciló un momento antes de asentir y tomar la botella, llevandola a sus labios. El moreno rió entre dientes cuando el chico bebio un trago y comenzo a toser toscamente. Los ojos brillantes de lagrimas lo miraron mal—. No te rias.

—Lo siento, lucesita —sonrió—. Es solo que hace tiempo que no veo a nadie que este tan poco acostumbrado a la bebida.

—Nunca habia bebido antes. —confesó.

Golpeo la botella con su dedo—. Nunca es tarde, sigue.

El rizado pareció dudoso por un momento pero luego asintió, volviendo a beber. Bastaron un par de tragos para que dejara de toser pero de igual forma seguia haciendo muecas de vez en cuando. A Zayn le parecian un tanto comicas pero decidio no decir nada sobre ellas, Harry no estaba en el estado de animo de apreciar sus bromas.

—¿Que sucedio? —susurró luego de unos momentos, quitandole la botella mientras pasaba su pulgar por la mejilla del menor.

—Liam es un idiota. —susurró.

Eso logró que riera, no sabia si era por el alcohol golpeandolo u otra cosa pero la verdad, no le importaba mucho. Miró a Harry con una sonrisa tonta—. Me impresionan tus talentos de observación.

—Tu estas siendo un idiota en este momento. —frunció el ceño.

—No, yo estoy borracho —apuntó—. Liam es un idiota estando sobrio.

—Tu no estas borracho —discutió, dandole un empujón que envio al moreno sobre las tablas del porche, donde estaban sentados—. Estas siendo demasiado coherente para estar ebrio.

—Siglos de entrenamiento —se jactó—. ¿Crees que me presentaria frente a mi padre estando borracho? He tenido que aprender a disimular los efectos.

—¿Por qué simplemente no dejas de beber y ya?

Volvió a reir—. ¿Y tener que enfrentar las mierdas que me arrojan cada dia estando sobrio? —susurró—. Nah, gracias.

Harry se arrastro hasta caer a su lado y suspiró, volteandose para mirar su perfil—. Tengo frio.

—Ponte ropa —rodó los ojos—. Todavia hay nieve, no deberias estar tan desabrigado.

—No quiero entrar, hice una salida dramatica y eso quedaria mal.

—Mmm —enroscó sus brazos alrededor del menor, tirandolo más cerca en intento de pasarle más de su calor—. ¿Que sucedio allá para que tuvieses que salir así?

Harry acomodó su cabeza sobre su pecho y se quedo en silencio por varios minutos antes de finalmente suspirar—. Liam no quiere ser mi pareja.

—¿Te dijo eso?

Asintió—. Dijo que él no estaba hecho para ser la pareja de nadie —susurró, volteando la cabeza para poder mirar a Zayn, sus ojos inundados de lagrimas—. No quiere ser el niñero de un niño tonto como yo por el resto de su vida.

Zayn se trago un gruñido y comenzo a reconsiderar su decisión. Tal vez se habia equivocado con Liam, puede que ya no hubiese salvación para el idiota. Pero recordaba tan bien lo dulce que habia sido el chico con él en un principio, no podia creer que realmente eso se hubiese extinguido. Queria tanto que ese Liam volviese, que tratara a Harry del modo que lo habia tratado a él. El hijo de Eros merecia solo amor, no un idiota que lo trataba mal cuando estaba de mal humor.

Pero tampoco podia olvidar la forma en que el hombre habia sido criado, ninguno de ellos podria olvidarla nunca. Si solo dejara entrar a Harry sabia que encontraria la misma paz que él mismo sentia cuando sostenia al joven entre sus brazos.

Harry se revolvió, sacandolo de sus pensamientos y bajo la mirada para verlo—. ¿Verdad que yo no soy un niño tonto, Zayn?

—Eres un niño —acepto—. Pero no eres tonto.

—Cumpliré diecinueve, no soy un niño.

—Lo eres para mi. —hundio su mano en sus rizos, acariciandolos con suavidad y sintiendolos como seda debajo de sus dedos—. Liam es un soldado, cariño.

—Eso ya lo sé.

Rodó los ojos con una sonrisa—. Si, ya te jactaste de tus habilidades de observación —bromeo antes ponerse serio lentamente—. Todos ellos fueron entrenados para un proposito, Harry, amar o ser amado no era uno de ellos.

—No lo entiendo.

—Imaginate a ti en una guerra —pidio, intentandolo desde otra perspectiva—. ¿Serias capaz de matar a alguien?

La respuesta de Harry fue rapida y sin vacilación—. No, jamás podria hacerle daño a alguien más.

—Ahí lo tienes.

—¿Uh?

—Si los soldados fueran seres sentimentales y sensibles, no ganarian muchas batallas, ¿no lo crees? —quitó un rizo de su rostro—. Para ellos, amar es una debilidad.

—Eso es una idea absurda. —aseguró.

—Lo es pero fueron las enseñanzas que se le han dado, aprendio a vivir de esa manera, ha vivido creyendo en ellos muchos siglos, no puedes pedirle que cambie de un momento a otro.

—Solo me gustaria que no me gritara cosas hirientes cuando se enoja —susurró—. Ni a ti, ni a mi.

—Es su forma de defenderse —lo disculpo—. Solo esta intentando protegerse para evitar salir herido. Bajo sus muros una vez y lo hirieron.

—Deja de disculparlo. —mascullo.

—No estoy intentando eso, lucesita. Solo quiero que seas consciente que Liam luchara a cada paso del camino pero eso no quiere decir que no merezca la oportunidad de que lo intentes y no te rindas con él.

—Tu deberias estar en esto con nosotros.

—Lo siento, cariño, pero solo puedes tener una sola pareja —se encogio de hombros—. Ya fue elegida.

—Pero cuando pregunte porque estaba atrayendolos hacia mi, tu dijiste que así debia ser.

Zayn se quejo internamente por la buena memoria del chico antes de decidirse a explicarle—. Se supone que debes tener al menos dos pretendientes, pero solo puedes elegir a uno.

—¿Por que dos?

—No lo sé —acepto—. Por lo general sucede de esa manera, supongo que es para que puedas probar más de una cosa antes de emparejarte. Por lo general, los pretendientes rotan cuando conoces a alguien más que despierte tu interes, eres el primer caso que veo que se emparejo tan rapido.

Los ojos de Harry volvieron a brillar por las lagrimas—. Pero tambien te quiero a ti.

—Ow —Zayn se sentó rapidamente, atrayendolo a su regazo y rodeandolo con sus brazos—. Siempre seremos amigos, lucesita.

—Yo no quiero ser tu amigo —sollozó—. Quiero que me quieras, como quieres a Liam.

Zayn se detuvo en su acción acariciar la espalda del chico y lo miró—. ¿Como sabes eso?

—Lo veo —susurró—. Tu estar rosa cuando estas cerca de él, a veces rojo.

—¿Eh?

El rizado parpadeo rapidamente, mordiendose el labio antes de apartar la mirada—. No debi haber dicho eso.

—No, espera —pidio, tomando su barbilla para que lo mirara—. Explicame.

—Mamá dijo que no debia hablar de eso, me meteria en problemas.

Zayn sonrió con dulzura—. Tu madre queria protegerte pero no tienes que tener miedo de mi, yo no te lastimaria ni juzgaria. Explicamelo.

El más joven pareció considerar las palabras antes de suspirar—. Las personas tienen colores —susurró—. Azul cuando estan tristes. Amarillo, alegres. Rosa cuando estan enamorados, rojo cuando sientes pasión y así sucesivamente. Algunas veces se mezclan e visto a personas que tienen muchos colores, ellas me confunden.

—¿Siempre has podido ver esos colores? —Harry asintió—. Cariño, ¿recuerdas cuando te dije que soy capaz de saber lo que sientes los demás cuando estan cerca?

—Si.

—Es lo mismo —aseguró—. Es un don que seguramente heredaste de parte de tu padre.

—¿Que hay de las plantas?

—¿Que hay con ellas? —parpadeo.

—Ellas crecen cuando yo las toco —susurró, como si estuviese contandole un secreto—. ¿Y los animales? ¿Por qué cuando los toco las personas se calman? ¿Y por qué puedo ver esas cintas atadas a nosotros? ¿Por que...?

—Shhh —cubrió su boca con su mano con suavidad, esperando hasta que se habia calmado para apartarla—. No tengo una respuesta real para eso pero si una hipotesis.

—¿Cual?

Tomando al chico de la cadera y lo giró, subiendo un poco su camiseta por la espalda solo para cerciorarse antes de soltar una pequeña maldición. Habia muchas cosas que se le habian ocultado pero esto era simplemente una locura, no podia creer que le hubiesen ocultado una cosa de esta magnitud.

Pero allí estaban las jodidas cicatrices comenzando a aparecer en la espalda del chico. El alcohol habia desaparecido del sistema de Zayn y comenzaba a sentir unas ganas inmensas de apuñalar a alguien. Rascandose el brazo sobre la sudadera, observó a Harry voltearse hacia él nuevamente.

—¿Que sucede?

Zayn se pasó ambas manos por el rostro y gruño—. Las cosas comienzan a tener sentido ahora.

—¿De que hablas? —parpadeo confundido.

Suspirando, miró al chico e intento calmarse—. Tu no eres solo un hijo de Eros, eres uno de los angeles de Afrodita. Por eso puedes ver todas esas cosas —subió la manga de su sudadera, dejando ver la vid brillando en su brazo—. Por eso tienes dos compañeros en vez de uno.