Despertandose antes de que el sol saliera, Harry se arrastro fuera de su cama y caminó hacia el baño a tientas, intentando no chocar con nada en su camino hacia el mismo. Quitando su pijama con movimientos torpes, abrio el grifo y se metio bajo la ducha. El agua cayó con fuerza sobre su cabeza, el cabello adhiriendose a su rostro antes de que comenzara a pasarse las manos por el rostro, intentando que sus ojos se despegaran.

Tenia sueño, mucho a decir verdad ya que habia estado toda la noche pensando en un plan de ataque contra los dos cavernicolas que tenia por guarda espaldas. Pensaba hacer que esos dos creyeran en el amor así tuviese que perder sus rizos en el proceso. Harry nunca habia sido el tipo de persona que ser rendia ante un desafio y esos dos eran el mayor que habia tenido.

Mientras más agua caia sobre él, más su cabeza se aclaraba. Obviamente iba a tener que crear dos planes de ataque. Liam tenia que ser sensibilizado, tal vez golpeando con un ablandador de carne lo lograria, aunque dudaba que el castaño estuviese de acuerdo. Zayn por su parte tenia que endurecerse y dejar que poner a todo el mundo sobre él, como si las demás personas importaran más que él mismo.

Harry siempre habia sido bueno en leer a las personas y sabia que podia arreglar a los dos semi-dioses. Lo único que esperaba es no morir en el proceso, a fin de cuentas esos dos eran más poderosos que él.

Dandose un baño rapido, cerró el agua y se envolvio en una toalla antes de salir hacia la pequeña alfombra fuera. Secando su cabello con una toalla, rebusco en los cajones por un secador de cabello y rapidamente se deshizo de la humedad de forma desordenada, no tenia tiempo para arreglarse. Una vez que estuvo hecho, se detuvo frente al espejo y automaticamente frunció el ceño.

—¿Que jodidos?

Inclinandose sobre el lavabo, observó su rostro más de cerca. Sus rizos, los cuales penso que estarian desordenados y sin forma, caian alrededor de su rostro en perfectos bucles. Su piel estaba palido y de no ser porque sabia que no era posible, hubiese jurado que era porcelana. Sus mejillas estaban sonrojadas en el lugar correcto y sus pestañas, antes cortas y poco notorias, ahora resaltaban sus ojos verdes como si fuesen gemas.

Soltando un pequeño suspiro, sacudio la cabeza—. No tengo tiempo para estas mierdas de semi-dios o lo que sea que me este sucediendo.

Su reflejo le devolvió la mirada obstinada, tenia muchas cosas que hacer y no podia ponerse a mirar ese tipo de cosas. Impulsandose lejos de del espejo, se dirigio a la habitación y tomó una vieja sudadera que no usaba demasiado y un boxer que tenia tontos corazoncitos. Era un vestuario tonto pero siempre se ponia eso para estar en su casa y tenia toda la intención de estar comodo para lo que iba a hacer.

Una vez que estuvo vestido, corrió por la puerta y hacia la planta baja. Iba a costarle caro lo que estaba a punto de hacer pero afrontaria las consecuencias. Buscando en la cocina, tomo una olla y una cuchara y comenzó a golpear ambas cosas juntas, haciendo un escandalo monumental mientras gritaba los nombres de ambos chicos. No tardaron más de dos segundos en aparecer en la puerta, gloriosamente desnudos, ambos.

—Bieeen, no conte con el detalle de la ropa. —musitó para si mismo, dejando sus instrumentos sobre la mesa sin quitar la mirada de los dos hombres.

—¿Que jodidos, Harry? —Zayn lo miró con mala cara.

—Bueno, ya que ambos se han levantado quiero hablar con ustedes —junto sus manos, dando un paso vacilante hacia adelante e intentando sonar firme al hablar—. Teniendo en cuenta la interesante charla que tuvimos ayer, he decidido que vamos a hacer ejercicios para que ustedes dos logren ser más sociables y comiencen a creer en el amor nuevamente.

Ambos chicos lo miraron por un momento, sus expresión de "¿Estas bromeando?" eran practicamente identicas y por un momento, Harry se pregunto si se daban cuenta de que sus expresiones eran tan parecidas. Seguramente, las habian adoptado por pasar tanto tiempo observandose uno al otro, Harry no tenia duda de que habian gastado mucho tiempo en ello.

Cuandos ambos se voltearon para marcharse, el rizado abrio la boca indignado ante la falta de respeto. ¡Estaba hablando en serio!

—¡Oigan, ustedes dos, cavernicolas! —chilló, con voz más firme de la que pretendia y logrando captar su atención—. ¡Vuelvan aquí, ahora! —cuando solo recibio dos miradas perplejas, algo de esa valentia se evaporo—. ¿Por favor?

Zayn fue el primero en volver sobre sus pasos, aunque no parecia muy contento con ello y se detuvo donde habia estado antes, mirando a Harry—. ¿Ahora que?

—Ahora ordename hacer algo.

El moreno elevó una ceja en su dirección—. ¿Que quieres que te ordene?

—Ordename hacer algo —pidio nuevamente—. No importa que sea, solo pideme algo que te gustaria que hiciese.

—Yo... —el azabache se detuvo, frotando sus ojos con fuerza y mirando nuevamente hacia Harry antes de cruzar la cocina hacia él y tomar su barbilla—. ¿Como...? Tu... no, mierda.

—Ah, notaste que ahora parezco un muñeco de porcelana —Harry se encogio de hombros—. Ignoren eso, ahora, volvamos a lo que...

—Liam vas a querer ver esto. —Zayn no soltó su barbilla ni siquiera cuando Liam se acercó a mirar. Los ojos del castaño se abrieron de par en par mientras más lo observaba.

—¿Como es esto posible?

Zayn sacudio la cabeza antes de soltarlo—. ¿Quieres una orden? —pregunto a lo que Harry asintió un tanto aturdido—. Quitate la sudadera.

—¿Uh?

Liam no esperó a que él reaccionara antes de avanzar y tirar de la tela, tratando al chico como si fuese un simple muñeco. Una vez que la sudadera se habia ido, Harry intento cubrir su ridicula ropa interior con sus manos sin mucho exito, aunque a ninguno de los hombres frente a él parecia importarles eso.

Harry los miró un tanto confundido por un momento antes de bajar la cabeza para descubrir porque ambos chicos parecian tan conmocionados. Su ceño se frunció cuando se dio cuenta de que las pequeñas manchas que habia tenido en su abdomen ahora formaban un hermoso rosal en su abdomen, como el que Zayn le habia mostrado pero habia una pequeña diferencia en él. Los petalos de las flores eran dorados y parecian brillar sobre su piel.

—¿Que...? —se tocó el abdomen, habia estado demasiado dormido para verlo mientras se bañaba pero ahora sus ojos no lo engañaban. Miró hacia los semi-dioses, buscando respuestas en sus miradas—. ¿Que esta sucediendo?

El moreno se reunió con sus ojos antes de mirar a Liam antes de volver a él—. Te estas enlazando.

—¿Eh?

—Tomaste un compañero —Liam seguia con la mirada pegada al tatuaje—. Tu comenzaste el proceso para emparejarte.

El oji-verde parpadeo hacia ellos varias veces—. Pero ustedes dijeron que se necesitaba una ceremonia para ello, yo no recuerdo haber estado en una.

—A veces solo el hecho de desearlo logra que suceda —susurró Zayn—. Lo hilos dorados en nuestras marcas de linaje demuestran que el proceso, en el cual se enlazan las almas de la pareja, comenzó.

Eso logró que se asustara—. ¿Quien es mi pareja?

Los mayores se miraron entre si, dudosos antes de que Zayn suspirar e hiciera un gesto hacia Liam—. ¿Puedes enseñarnos tus alas, Liam?

El castaño miró entre ellos, deteniendose en Harry un momento antes de asentir. Las palidas alas brotaron de su espalda, las plumas seguian siendo palidas pero ahora algunas tenian las puntas doradas en vez de plateadas como antes. El ojiverde rapidamente miró a Zayn, buscando la guia del moreno pero este no estaba mirandolo. Su vista estaba pegada al suelo, sus labios cerrados con firmeza en una palida linea recta.

Despues de unos momentos, el chico levantó la mirada y les dedico una sonrisa que no llego a sus ojos—. Felicidades —musitó—. Ahora solo deben pasar por la ceremonia para terminar de unirse pero son oficialmente una pareja ahora.

Liam miró a Harry con confusión un momento, volviendo a mirar a Zayn como si el tambien buscara que el moreno arrojara una luz sobre lo que estaba sucediendo. Pero al contrario de lo que pensaban, Zayn solo dio un paso atrás y se dirigio a la puerta, dejando a ambos más que confundidos de pie en el centro de la cocina.

—¿Que esta sucediendo, Liam? —la voz de Harry fue un susurro mientras seguia mirando el lugar por donde Zayn habia desaparecido.

—No lo sé —acepto antes de sacudir la cabeza e irse en la dirección contraria que habia tomado el moreno.

Harry los vio marcharse y maldijo entre dientes mientras tomaba su sudadera para volver a ponersela. No se suponia que debia suceder eso, en su cabeza las cosas salian bastante diferente. Jalando la tela sobre su cabeza, la tiró sobre sus palidas piernas antes de mirar el techo.

—¿Quieres lanzarme algo más? —susurró, sintiendo sus ojos arder—. No sé que esta sucediendo, no entiendo la mitad de las cosas pero lo estoy intentando muy duro, ¿si? No me obligues a renunciar a Zayn solo por esta mierda del apareamiento, no puedo dejar ir a ninguno de los dos aunque sean unos cabezas huecas.

—No tienes porque hacerlo

Dando un salto, soltó un chillido y cayó sobre su trasero. Sentadose con rapidez, miró a la bonita mujer de pie frente a él. Sus oscuros rizos enmarcaban delicados rasgos, ojos verdes junto a una pequeña nariz respingona y suaves labios rosas que se estiraron en una sonrisa con hoyuelos mientras miraba hacia él.

Una delicada mano se extendió hacia él cuando la mujer se acerco—. Levantate, querido nieto —pidio. Harry dudo un segundo antes de aferrarse a su mano y permitir que lo ayudara a levantarse, aun aturdido. La mujer paso una delicada mano por su mejilla y Harry suspiró ante la paz que el simple toque le dio—. Eres realmente hermoso, Harry, entiendo muy bien porque tienes locos a esos dos tontos.

El ceño de Harry se frunció cuando miró a la mujer—. No les diga de esa forma.

—¿Por qué no? —elevó una ceja—. Tu les dijiste "cabezas huecas".

—Son mis cabezas huecas —aseguró—. Solo yo puedo recordarles lo tontos que son.

La cabeza de la mujer cayó hacia atrás mientras soltaba una carcajada que sonó igual a unas pequeñas campanitas. Harry sonrió inconscientemente mientras la miraba. La mano de la mujer siguió acariciando su piel cuando volvió a mirarlo, sus ojos reflejaban un cariño que tomo a Harry un tanto desprevenido.

—¿Realmente los quieres a ambos? —preguntó con delicadeza—. Piensalo bien, esto no es algo que debas tomar a la ligera.

—Los quiero —aseguro sin detenerse a pensar—. Sonara tonto pero creo en el amor a primera vista y creo que eso fue lo que sucedio.

—Siendo quien eres, seria un tanto ironico que no creyeras en el amor, ¿no crees?

—Supongo. —se encogio de hombros antes de suspirar—. Me gustaria que ellos fueran felices, solo eso, ¿como puedo lograrlo?

—Ayudalos a enfrentar sus problemas, Harry, no te rindas en tu plan de demostrarles que el amor es real —pidio—. Las cosas se acomodaran si estan planeadas de ese modo.

—¿Y sino? —la miró alarmado—. ¿Que pasa si nada se arregla?

Ella lo miró con una mueca antes de acercarse y dejar un pequeño beso en su frente—. Solo debes luchar por lo que quieres y no dejar que nada te detenga. —se alejó y le sonrió—. Eres especial, querido nieto, será un honor recibirte en el Olimpo si pasas tu prueba. Te estaré esperando allí.

—Adios. —el susurro de Harry se perdio en la habitación vacia cuando la mujer desapareció.

Sacudiendo la cabeza, se dijo que eso era algo normal y decidio que podria enloquecer luego con el hecho de que hablia hablado con Afrodita. Ahora, tenia cosas más importantes como descubrir que jodidos estaba sucediendo con eso de que estaba emparejado con Liam. Tenia la impresión de que habia más... y que Zayn sabia que era.