Harry despertó sintiendose confundido. Moviendose con suavidad, frunció el ceño al darse cuenta que estaba acostado dentro de la bañera, habia varios almohadones debajo de su cuerpo y una manta cubriendolo. El lugar era comodo, casi tanto como una cama pero eso no explicaba el porque estaba alli adentro.

Lo último que recordaba era estar en la cocina hablando con Liam y luego, el chico lo habia besado. Liam le habia dado su primer beso y a decir verdad, no habia estado para nada mal. Su mente se sentia un poco nublada luego de ello pero recordaba levemente que Zayn le habia pedido disculpas antes de que se durmiera.

El sonido de un llanto ahogado lo tuvo girandose sobre si mismo con suavidad para ver a Zayn de pie frente al espejo a poca distancia. Su camiseta estaba enroscada hasta sus axilas, feas marcas moradas decoraban su cadera, resaltando en su piel bronceada. El ver al otro chico herido lo hizo ponerse de pie al instante, lamentandolo cuando su cabeza giro.

—Hey, no tan rapido, lucesita. —las manos del mayor estuvieron allí en un segundo, evitando que cayera—. Te sentiras un poco mareado por un momento pero pasara pronto.

—Estas herido —susurró sin abrir los ojos—. ¿Por qué estas herido?

—No es nada —musitó, sus labios deteniendose en su frente con suavidad—. Creo que me golpee.

—Son marcas de dedos, no soy tonto —lo miró con tristeza—. ¿Quien te hizo daño?

—No te preocupes por mi, Harry —pidio—. Las marcas se iran pronto, nos curamos más rapido que un humano normal.

—Pero te dolió cuando te dañaron, ¿verdad? —las lagrimas se acumularon, empañando su visión por un momento antes de comenzar a correr por sus mejillas cuando el moreno no contesto.

—No llores por mi, Harry —pidio, limpiando la humedad con sus dedos—. No pasa nada, estoy bien.

—Te lastimaron y yo no pude hacer nada porque estaba durmiendo, lo siento.

Zayn suspiró, entrando a la bañera y sentandose sobre los almohadones antes de tirar al rizado sobre él—. Tu no te dormiste, Harry, yo hice que perdieras el conocimiento.

—¿Por que hiciste eso?

—Liam estaba bajo el efecto de tu primer beso —explicó—. No podia permitir que te tomara en ese estado. Tu primera vez debe ser con alguien dulce y que te quiera, no con un animal excitado que es capaz de romperte con solo tocarte. Por eso hice que perdieras el conocimiento y te escondi aquí, para que no te encontrara.

Subio la mirada, aun con la visión empañada—. ¿Enserio crees eso? ¿Crees que merezco todas esas molestias?

—Por supuesto, pequeña luz —dejo un beso en su nariz—. Tu te mereces todo lo mejor.

Harry suspiró feliz y se acomodó más cerca, notando como Zayn se movia incomodo como si el estar sentado le molestara. Su mente comenzó a unir puntos, sus ojos se llenaron de lagrimas nuevamente cuando llegó a una conclusión.

—Él te violo —susurró—. Oh no, él lo hizo, ¿verdad?

—No, no, cariño —negó rapidamente—. Él no me violo.

—No me mientas.

—No te miento —acarició su cabello con dulzura—. Yo le permiti tomarme, eso no es una violación.

El rizado puso mala cara—. Pero él te lastimo. Es malo, lo odio.

—Tu no lo odias —sonrió—. Eres demasiado bueno para sentir algo asi de malo.

—Lo odio, lo odio mucho por lastimarte.

Zayn sacudio la cabeza, jalandolo para que acomodara su cabeza en su pecho—. Él no me lastimo porque quiso, estaba bajo la influencia del afrodisiaco, cariño

—Entonces es mi culpa —sollozó.

—No, no es la culpa de nadie. Las cosas suceden como deben suceder —aseguro, dejando un beso en su frente—. Además, no es el primer amante que me trata con un poco de brusquedad.

—Tu no mereces rudeza —susurró—. Solo dulzura y amor, solo eso.

—Hace mucho que nadie me ofrece eso.

—Entonces yo te lo daré —aseguró, levantando la mirada hacia él y dejando un beso en su barbilla—. Seré dulce contigo, lo prometo.

—¿Podrias amarme? —susurró, su voz sonando temerosa.

—Cualquiera podria amarte —suspiró—. ¿Y a mi? ¿Podrias amarme?

—No recuerdo lo que es el amor, Harry. —lo apretó con más fuerza contra su cuerpo—. Pero me encantaria tenerte a mi lado el resto de mi vida, por más eterna que sea. Eres como un balsamo para mi, lucesita, me haces sentir que valgo algo.

—Vales mucho —aseguró, quedandose un minuto en silencio—. Tu no me quieres solo por el afrodisiaco y esas cosas, ¿verdad?

—El afrodisiaco solo hace que quieramos acostarnos contigo —explicó con paciencia—. Y yo no estoy pensando en ello en este momento, lo único que quiero es abrazarte todo el tiempo que me sea posible. Tu curas mis heridas, Harry.

—Dime que estoy haciendo y lo haré con más fuerza para que te repares, Zy.

—Solo sé la dulzura que eres y será suficiente.

Harry se acomodó más cerca y elevó la mirada para verlo—. ¿Zy?

—¿Mmm?

—¿Podrias... tu podrias besarme? —pidio con voz pequeña—. Liam solo me beso porque lo que sea que me sucede lo obligo. ¿Podrias hacerlo tu, solo porque quieres? Claro, solo si quieres hacerlo, porque...

Los labios de Zayn lo interrumpieron cuando rozaron los suyos. No habia deseo o brusquedad en el toque, era solo una dulce caricia que demostraba que realmente Zayn lo estaba haciendo porque lo queria y no porque deseara acostarse con él. El beso con Liam no habia sido malo pero esto era diferente y bueno en igual escala.

El moreno fue dulce con él, solo sus bocas tocandose sin necesidad de más. Eran solo ellos, juntos y mostrandose el afecto que ambos anhelaban. Cuando la lengua del mayor acarició sus labios con delicadeza, Harry los abrio con un gemido suave, permitiendole el paso a su boca. La lengua del mayor jugo con la suya, empujando y acariciando con lentitud, como si tuviesen todo el tiempo del mundo.

Sus manos se aferraron al cuerpo del mayor, buscando más toque, más de la comodidad que este le brindaba. Ellos se complementaban, ambos lo sabian pero algo faltaba, algo que ninguno de los dos podia especificar. Algo estaba creciendo entre ellos, algo pequeño y dulce que nacia en sus corazones.

(...)

Eros observó a su hijo besar a Zayn, preguntandose si acaso habia hecho las cosas bien con todo esto. Él no podia controlar lo que Harry o los otros dos semi-dioses sentian, no funcionaba de esa manera. Solo podia arrojar las pistas y esperar que las vieran pero todo se estaba saliendo de control. No se suponia que Liam fuera el primero en besar a Harry, tampoco deberia haber sucedido lo de la cocina.

Las cosas se estaban descontrolando a pasos agigantados y comenzaba a preguntarse si de iba a tener que interferir. Sabia que si eso llegaba a suceder, tendria que encerrar a su hijo como su madre habia hecho con él. No queria hacerlo, no tenia ninguna intención de que Harry sufriera lo mismo que él pero no habia muchas opciones.

Los semi-dioses podian ser destructivos a veces. Los sentimientos eran engañosos para cualquiera pero cuando pones a un semi-dios con el corazon roto, otro que no puede controlarse a si mismo y uno totalmente inexperto en una misma habitación lo que consigues es una bomba de tiempo.

Tal vez por primera vez, Eros se habia equivocado en su decisión.

—¿Husmeando de nuevo, hijo mio?

Eros se volteo para ver a su madre caminar en su dirección con paso lento. La seda de su toga caia a su alrededor, palida bajo sus rizos oscuros. Tenia una pequeña sonrisa en su hermoso rostro, como si estuviera al tanto de su problema pero no estaba preocupada al respecto.

—Debo asegurarme de que esto salga bien. —se excuso.

—Saldra bien —aseguró, llegando a él y acariciando sus rizos con suavidad—. Como te lo he explicado antes: nosotros no tenemos control sobre los sentimientos, solo podemos dar posibilidades. Ya no odemos intervenir, las cosas sucederan como deban hacerlo.

Eros se mordió el labio, volviendo a ver hacia su hijo solo para encontrarlo acurrucado, durmiendo sobre el pecho del hijo de Dionisio. Su madre tenia razon, las cartas estaban sobre la mesa, era solo cuestion de esperar.