—¿Una ninfa? Las ninfas son mujeres, ¿acaso tengo cara de mujer? Yo no me veo como una chica, ¿por qué diablos dices que soy una? Soy un hombre, tengo equipaje, enserio. No puedo ser una ninfa, ni siquiera me gusta acampar, se supone que esos seres viven en el bosque y aman la naturaleza, ¡Yo odio el aire libre!

Zayn mordió su sandwich, observando a Harry enloquecer mientras cambiaba los canales del televisor. Vaya drama estaba haciendo el niño con todo eso de ser mitad ninfa. Para ellos no era nada de otro mundo, Zayn conocia a varias de ellas, es más, se habia acostado con unas cuantas por lo que no le parecia extraño. El rizado por su parte parecia a punto de arrancarse el cabello y aunque era divertido, tenia la impresión de que debia detenerlo.

Bam-bam se trepo a sus piernas en el momento que estaba a punto de ponerse de pie para detener al oji-verde por lo que decidio que eso podia esperar. Un rizo más, un rizo menos, ¿quien lo notaria?

Acariciando distraidamente el pelaje del animal, siguió haciendo zapping hasta que encontró un documental sobre osos panda. Le importaban poco esos animales pero decidio que informarse no estaba de más. Además, eran más tiernos que ver a Harry arrancarse el cabello.

—¿No crees que deberiamos detenerlo? —preguntó Liam, quien parecia estar siguiendo los movimientos del menor con el mismo grado de aburrimiento.

—No sé —se encogio de hombros—. Supongo.

El castaño suspiro y se puso de pie, atrapando a Harry en una de sus vueltas y sentandose en el sofá con el chico atrapado entre sus gruesos brazos. El rizado se revolvió, chillando por un momento antes de que Zayn subiese la mano y sellara su boca.

—Estoy mirando esto, no seas mal educado —aleccionó, recibiendo una mala mirada del rizado quien no podia abrir su boca—. ¿Ves? Calladito te ves más bonito.

—Liberalo, imbecil —gruño Liam—. Y pon un poco de atención a nuestra maldita misión en vez de estar rascandote como lo haces todo el tiempo, no estamos en el Olimpo así que intentan no comportarse como el pomposo que eres usualmente.

—Oh, aprendiste nuevas palabras, mandril a media evolución —chasqueo—. No me digas que hacer, hasta el momento he sido yo quien ha hecho y pensado en todo, no soy el único a quien enviaron a cuidar el niño. Tu piensa en una manera de tranquilizarlo por esta vez.

—Sabia que solo estorbarias, no sir...

—No sirvo más que para ser follado —lo miró con los ojos estrechados—. Ya me los has dicho hasta el cansancio, no necesito que me lo repitas.

—¿Te molesta que te digan la verdad?

—No, lo que me molesta es que despues de tanto tiempo sigas adjudicandome tus desgracias a mi, cuando ambos sabemos que no tengo la culpa —miró a la televisión—. Tu fuiste un idiota, lo sabes y yo lo sé, pero a pesar de ello sigues intentando hacerme el culpable de todo.

—Tuviste la culpa de todo. —gruño.

Harry se habia calmado para ese momento, ya que estaba concentrado en mirar entre ellos. Chasqueando los dedos, Zayn lo libero y se puso de pie, mirando a Liam.

—Si eso es lo que quieres, seré el culpable, Liam —aceptó—. Pero no me pidas ayuda cuando estas en problema, mejor solo arrojame la culpa y busca una solución por ti mismo, a ver si puedes arreglar todo como lo he estado haciendo desde que llegamos. Porque por sino lo recuerdas, has sido tu quien a metido la pata una vez tras otra.

Dicho eso, se volteo y se dirigio por el pasillo hacia la habitación. No podia creer que nuevamente estuviese siendo juzgado y acusado de todo lo malo que sucedia en la vida de Liam. Parecia vivir en un constante deja vú del que no podia librarse. Habia intentando arreglar lo que se habia roto tanto tiempo atras pero el chico jamás lo dejaba acercarse más de dos pasos antes de comenzar a atacarlo.

Cerrando la puerta de la habitación, se sento en la cama y paso sus manos por su rostro varias veces, intentando negar las lagrimas que amenazaban por salir. Era un semi-dios, no le estaba permitido llorar por cosas como esas. Él debia ser fuerte y varonil, jamás podia dejar que alguien lo denigrase de esa manera. Pero le dolia, le dolia mucho que todo el mundo pensase que no era más que un cuerpo que podia ser utilizado, él era más que eso, ¿verdad? Era inteligente, habia logrado que Harry les tuviese confianza y arreglado los problemas cuando se presentaban, eso debia contar en algo.

Las lagrimas calientes se deslizaron por sus mejillas, la angustia apretando su pecho como siempre lo hacia cada vez que pensaba en todos los insultos que Liam habia arrojado en su camino a lo largo de los años. Sus manos taparon su boca con rapidez, intentando ahogar el sonido, desesperado por que nadie supiera que estaba llorando.

—Los hombres no lloran —murmuró la misma enseñanza que habian metido en su cabeza a la fuerza—. Los hombres no lloran, los hombres no lloran.

—¿Quien te ha mentido de esa manera, hijo mio?

Su cabeza se levanto con brusquedad, encontrandose con la imagen de su padre a poca distancia. A pesar de lo que muchos creian, Dionisio era uno de los dioses más atractivos del Olimpo. Tenia la piel bronceada y fuertes musculos que resaltaban bajo la final tela de su toga, cabello negro y un tanto rizado y rasgos bastante parecidos a Zayn. Él siempre tenia una sonrisa alegre para todo el mundo, logrando que las personas sintieran la misma felicidad que él.

—Padre —susurró en saludo.

—¿Que ha sucedido, Zayn? —el hombre se movió con gracia por la habitación, sentandose a su lado—. ¿Que te tiene asi de afligido?

Zayn apretó sus labios juntos, intentando controlar su llanto antes de murmurar con voz rota—. ¿Te averguenzas de mi, padre?

—¿De que hablas?

—Liam me dijo que te averguenzo —su voz sonaba ahogada—. Dijo que soy un niño juguete y que para lo unico que sirvo es para tener relaciones, ¿en verdad soy solo eso? ¿solo soy un objeto usado para el placer?

—Oh, hijo, eso no es verdad —acarició su cabello con sus dedos, suavemente—. Tu eres mucho más que eso. Desde que naciste supe que tenias un gran destino esperandote, es solo que aun no ha llegado pero lo hará y te darás cuenta de lo increiblemente inteligente y sensible que eres en verdad.

—Me siento como una basura en este momento —confesó, su tono aun quebradizo—. ¿Como una persona puede hacerte tanto daño solo con un par de palabras?

—A ti no te duele que te digan esas cosas, te hiere que te las diga Liam —aseguró—. Siempre has tenido una debilidad por ese chico.

—Lo traicione, confió en mi y deje que Shuna lo engañara, que rompiera su corazón.

—¿Y eso le da el derecho de romper el tuyo? —preguntó con suavidad—. Tu no mereces ser castigado por lo que tu hermana hizo, Liam esta equivocado si piensa que de esa manera su dolor por ello cesara.

—Dicelo a él, no parece que fuese a detenerse pronto.

—Pon la otra mejilla y espera a que cambie, hijo, es el único consejo que puedo darte —Zayn asintió con suavidad, el nudo en su garganta no habia desaparecido y su padre parecio darse cuenta de ello—. No puedo quitar tu dolor, Zayn, la verdad solo venia para asegurarme de que estuvieses bien, ni siquiera pretendia aparecer hasta que te vi llorando y murmurando esa frase absurda.

—Fueron mis enseñanzas.

—Estan mal. —aseguró, poniendose de pie—. Y hablaremos de ello cuando vuelvas a casa. Ahora debo irme antes de que el hijo de Eros me vea y tenga otro colapso.

—Gracias, padre —musitó—. Te agradezco el que hayas venido.

—Siempre estoy aquí para mis hijos, Zayn —acarició su mejilla con suavidad—. Solo debes llamarme y vendré, ¿si?

Zayn asintió suavemente, viendo a su padre desaparecer frente a sus ojos un segundo antes de que la puerta se abriera, dejando ver a un timido Harry.

—Hey. —musité.

Zayn limpio rapidamente su rostro con sus dedos mientras susurraba:—. Hey.

—¿Estas llorando? —Harry rapidamente se acercó, arrodillandose frente a él y mirandolo con preocupación.

—Claro que no, ¿por qué lo haria?

—Si me dijeran todas las cosas feas que Liam dijo, yo me sentiria muy mal.

—Tu eres muy delicadito. —intentó bromear.

Harry lo miró un segundo antes de elevar sus manos y limpiar la humedad de sus mejillas—. ¿Sabes? Yo no creo en nada de lo que él dijo.

—¿Enserio?

Asintió—. Creo que eres muy inteligente y tierno, al menos conmigo.

—Pequeño hijo de Eros, eres demasiado irresistible, ¿lo sabes? —susurró, dejando un pequeño beso en la nariz del más pequeño. Harry cerró los ojos ante la sensación antes de soltar un suspiro satisfecho.

—Solo digo lo que pienso y creo que eres realmente increible. —musito, haciendo una pausa—. Liam tambien cree que soy un juguete sexual, ¿tu crees eso tambien?

—No, lucesita, eres mucho más que eso. Eres un ser perfecto que nunca deberia ser manchado o insultado de esa manera.

—Gracias. —lo miró con una sonrisa aguada antes de acercarse más, hundiendose en el calor del cuerpo de Zayn, abrazandolo.

El moreno lo rodeo con sus propios brazos y suspiro, dandose cuenta de que era la primera vez que alguien lo abrazaba realmente. Nadie nunca se habia tomado esa molestia antes, ni siquiera su propia madre. Ese, era el primer abrazo real que recibia y era perfecto, calido y dulce, por que eso era lo que Harry era.

Una pequeña luz en la oscuridad.